1.- El mensaje presidencial
“Voy a ser implacable”. La frase que el presidente Alberto Fernández dijo el miércoles ante la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) aún retumba entre los factores azucareros. El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, fue el encargado de descifrar el mensaje: era para los directivos del ingenio Ledesma. Según publicó el diario La Nación, la industria azucarera fue la única que se negó a ofrecer, a buen precio, su producto cuando la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, armó la canasta del nuevo Precios Cuidados. Según esa información, en el gobierno están seguros de que “el azúcar aumentó 100% y quieren otra suba del 20%”. Entre los referentes tucumanos de la actividad creen que el mensaje para Ledesma también los afecta. Y están convencidos de que el precio del producto es de quebranto y que pone en riesgo a la actividad si se sostiene en los mismos valores y, paralelamente, si no se reajusta al alza el valor del bioetanol a base de caña de azúcar.
2.- Notas por doquier
En Ledesma, ejecutivos y voceros optaron por el silencio. Incluso, según pudo establecer LA GACETA, sus directivos dieron explicaciones a Kulfas (foto) durante el mismo encuentro que Alberto Fernández participó en el Hotel Alvear de Buenos Aires. Otros referentes azucareros comprendieron ese silencio. “Se la tienen que bancar; encima vienen con balances negativos desde hace al menos tres años”, indicó un industrial. En la compañía, con sede central en Jujuy, no creen que tengan posición dominante que pueda llevar al Gobierno nacional a tomar medidas cuando entre en vigencia la nueva Ley de Góndolas (la porción de productos que ofrece una misma empresa será de hasta un 30% del stock exhibido). Por las dudas, los industriales tucumanos ya tomaron contacto con el titular de la UIA, Miguel Acevedo y con el ministro Kulfas para explicarle el porqué del precio del azúcar. La movida azucarera también tendrá como destino al Presidente (para que contribuya con la prórroga de la vigencia de la Ley de Biocombustibles), con el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme y hasta con el propio gobernador Juan Manzur, con el fin de que cite a los factores de la actividad para armonizar planteos y políticas para la zafra que se avecina y para las próximas.
3.- Comparaciones
Según los referentes de la actividad azucarera consultados por nuestro diario, existe una verdadera batalla de precios en toda la cadena de comercialización. Por caso, citaron que el spread (la diferencia entre el valor de compra con el de venta) llega al 40% para los supermercados. Para el plan Precios Cuidados, los industriales reconocieron que ofrecieron un precio de $ 37 más IVA, pero que el Gobierno quería que sea más bajo. El valor en góndola de un kilo de azúcar oscila entre los $ 50 y $ 56, según la marca y la calidad. Los industriales sostienen que el precio actual de la bolsa de 50 kilogramos roza los $ 2.100 y que debería costar, al menos, unos $ 2.400. De la misma manera, consideran que el valor del bioetanol a base de caña no es competitivo: está en $ 29,85 (casi la mitad que un litro de nafta súper) cuando debería alcanzar los $ 35 si se hubiera respetado la fórmula que el Gobierno nacional anterior dejó de aplicar.
4.- Explicaciones locales
“Hay que entender que el norte del país vive del azúcar”, indicó Jorge Rocchia Ferro, presidente de la Unión Industrial de Tucumán y de la Compañía Azucarera Los Balcanes. A su criterio, se requiere un trabajo conjunto y coordinado entre las provincias productoras de la región (Jujuy, Salta y Tucumán) en defensa de la actividad. “Creo que sería más fácil acordar civilizadamente una política que luego mandar subsidios sociales por eventuales problemas sociales”, indicó. Del mismo modo se expresó el titular del ingenio Concepción, Emilio Luque. “Los problemas que vive el país son de todos y creo que el desafío que tenemos hacia adelante es acordar. Debemos sentarnos todos a debatir planes porque con pelear no gana nadie”, dijo. Luque puntualizó que hay una distorsión de precios evidente que requiere la toma de medidas correctivas.
5.- No a la importación
El abaratamiento de costos de la canasta llevó a analizar la posibilidad de importar azúcar desde Brasil. Esto causó resistencia en la actividad azucarera. A tal punto que el secretario general de Fotia y también legislador, Roberto Palina, presentará en el Parlamento un proyecto de resolución declarando de interés regional al azúcar. “Sería un golpe muy bajo para las economías regionales que se importe”, alertó. Palina recordó que el propio Fernández, antes de ser proclamado presidente de la Nación, se comprometió a defender a esas economías regionales durante su visita a Tucumán. “Los precios son de quebranto y los ingenios malvendieron su producción para financiarse ante la falta de créditos. Además, los insumos están dolarizados y así no se puede castigar a la actividad”, afirmó. Fotia está dispuesta a movilizarse si se concreta la importación. Del mismo modo que los cañeros del este, según afirmó el dirigente Marcelo Fernández. El productor, no obstante, dijo que, el mes pasado, le comunicó a la Secretaría de Comercio Interior que no haría falta importar porque cuando arranca la zafra, el precio tiende a bajar por mayor oferta productiva. Sin embargo, le aclaró también que debe ponerse más énfasis en el resto de la cadena de comercialización (intermediarios y supermercados) para que el valor también descienda en góndola en el marco del esfuerzo que reclama el Gobierno nacional. Al igual que los industriales y que los sindicalistas de la actividad, Fernández ejemplificó la caída del valor del azúcar respecto de la yerba mate. “Hace varias décadas el precio del azúcar duplicaba al kilo de yerba y hoy ni siquiera podemos acercarnos al valor que esa producción tiene”, ejemplificó respecto de la distorsión existente en los precios.








