El portazo de Alfaro en Cambiemos agitó el espacio Vamos Tucumán

Las declaraciones de Germán Alfaro impactaron puertas adentro del armado opositor provincial Vamos Tucumán. Así lo afirmaron referentes de la Unión Cívica Radical (UCR) y del PRO, miembros centrales de la alianza que sentó al presidente entre 2015 y 2019. El intendente de la capital había afirmado que su espacio abandonó el macrismo porque le habrían pedido que se afilie al partido que encabeza Mauricio Macri.

“Nosotros hemos conformado un partido en la provincia, el Partido por la Justicia Social (PJS). Si nos fuimos de Cambiemos fue por una sola razón: pretendían que nosotros ingresásemos al PRO”, respondió Alfaro el domingo, tras inaugurar el periodo de sesiones ordinarias en el Conejo. Y agregó: “y nosotros no somos PRO, la estructura no es PRO. (El PJS) tiene concejales, legisladores, un intendente y una diputada. Y con mucho esfuerzo y sacrificio. Eso se llama identidad en política. Y resignar la identidad... Nosotros no lo podemos hacer”.

Lecturas en la UCR

Para el radical Agustín Romano Norri, la posición de Alfaro es comprensible. “Tenemos un frente provincial que se llama Vamos Tucumán, que es más amplio que Cambiemos o Juntos por el Cambio. Está Libres del Sur, que a nivel nacional estaba con Roberto Lavagna. Hay diferentes espacios en el frente tucumano. Los radicales nos guiamos por el lineamiento partidario: en la provincia somos Vamos Tucumán y a nivel nacional la UCR está en Juntos por el Cambio”, comentó el concejal de San Miguel de Tucumán. “Las declaraciones del intendente no generaron malestar. Si Alfaro me pedía que me afilie al PJS no lo habría hecho porque soy radical y no dejaré la UCR”, agregó.

El legislador radical José Ricardo Ascárate mantuvo una postura más crítica: “Alfaro simplemente dijo que su espacio está en solitario. Lamento que no recuerde que no ha llegado solo y punto; llegó gracias a que la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y otros partidos entregaron sus votos, como otras fuerzas políticas opositoras, en las elecciones provinciales. Todos son dueños de posicionarse políticamente, el problema ocurrirá si hay dos posturas, si a nivel local somos todos opositores a (Juan) Manzur pero a nivel nacional soy uno más que vota como pide el kirchnerismo”.

José “Lucho” Argañaraz, interventor de la UCR tucumana, afirmó que se privilegia la alianza local a la nacional y coincidió con la lectura de Romano Norri. “Nosotros anteponemos lo provincial. Lo hicimos con Libres del Sur, que forma parte de Vamos Tucumán y en las presidenciales acompañó la candidatura de Lavagna. Obviamente que tiene que estar el PJS en el espacio, junto a la UCR, a PRO, Libres del Sur y todos los partidos que buscamos vencer una matriz política. La provincia está devastada por la inseguridad, por inundaciones, desigualdad, marginalidad y conflictos en educación”, sentó posición el interventor del partido, quien también ocupa una banca en el Concejo de la capital.

Mirada macrista

En el macrismo tucumano, en cambio, el análisis es crítico. “(Alfaro) trató de justificar ante el electorado lo que hizo Beatriz Ávila, que abandonó la bancada de Juntos por el Cambio, que es injustificable. El PRO no le pide a nadie que se afilie al partido, como no le pidió ni a Domingo Amaya (diputado electo por Cambiemos) ni a Miguel Ángel Pichetto (candidato a vicepresidente para la reelección de Macri). Cambiemos tiene una pata peronista muy importante y no se les exigió que dejen su identidad”, cuestionó el ex legislador Alberto Colombres Garmendia.

Pese a las críticas, el referente macrista aclaró que el denominador común en Vamos Tucumán es disputar el poder al PJ: “la partida de Alfaro de la alianza nacional no significa que aquí en la provincia no podamos seguir construyendo juntos. El objetivo es enfrentar al gobierno de Manzur porque entendemos que en la provincia no se hacen las cosas como deberíamos”.

Operativo de salida

La primera semana de diciembre, a días de la asunción presidencial de Alberto Fernández, tres diputados electos por el sello Cambiemos en 2017 abandonaron el macrismo: Pablo Ansaloni (Buenos Aires), Antonio Carambia (Santa Cruz) y la tucumana Beatriz Ávila. El grupo conformó la bancada Unidad Federal para el Desarrollo.

Horas más tarde, el propio Macri se refirió a las renuncias en las redes sociales y pidió “devolver las bancas”: “Lamento la desafortunada decisión de los diputados de abandonar el bloque luego de formar parte de nuestras listas. Esta traición a la confianza de los votantes que los eligieron es opuesta a nuestros valores”, disparó el todavía presidente en funciones Macri. La réplica de Ávila, esposa de Alfaro, no se hizo esperar: “en Juntos por el Cambio jamás fui escuchada. Me pedían perder mi identidad partidaria del Partido por la Justicia Social. De ninguna manera iba a poder aceptarlo”.