Un lujo que se da la TV: volvió el gran Picard

Un lujo que se da la TV: volvió el gran Picard

Un lujo que se da la TV: volvió el gran Picard

MUY BUENA

serie / por CBS ALL ACCESS

Patrick Stewart cumplirá 80 años el 13 de julio. La vitalidad que luce en pantalla -ni hablar de su calidad actoral- es tan admirable como el desafío que aceptó al retomar el personaje que lo convirtió en estrella. Y no en cualquier serie, porque este nuevo spin-off del inagotable universo Star Trek centrado en la figura de Jean-Luc Picard alcanza los máximos estándares de calidad que requiere la franquicia. Stewart volvió a meterse en la piel de Picard para protagonizar una historia que desde el primer capítulo se pone a la altura de la leyenda. Pero vamos por partes.

Desde su plataforma de streaming (All Access), la cadena CBS está desarrollando un ambicioso plan que lleva a Star Trek a un nuevo plano, en paralelo aunque sin rozarse -por ahora- con las películas de Paramount. El éxito de la serie “Star Trek: Discovery” (va rumbo a la tercera temporada) fue el espaldarazo para el proyecto, que incluye otro spin-off protagonizado por Michelle Yeoh y su personaje de la capitana Philippa Georgiou y una serie animada que emitirá Nickelodeon. Detrás de esta expansión asoman dos motores creativos: Alex Kurtzman y Akiva Goldsman, cuyo sueño desde el primer momento fue convencer a Stewart de que era el momento de regresar al espacio. No fue sencillo arrancarle el sí.

A favor jugó la elección de Michael Chabon como showrunner de la serie. Escritor consagrado y multipremiado, todo un experto en el sci-fi, Chabon conduce la historia por senderos que a Stewart lo pueden, esos que recorren el corazón. Pero las múltiples e imprescindibles referencias al pasado no convierten a “Star Trek: Picard” en un revival que se agota en la apelación a la nostalgia. Chabon es lo suficientemente avispado para equilibrar la balanza. Por eso el pasado de “Star Trek: la nueva generación” y “Star Trek: Némesis” funciona como background y reservóreo de personajes, paraíso de los fanáticos, pero el nuevo entramado es el que en realidad atrapa.

Jubilado en su château de la campiña francesa y dedicado al cultivo en el viñedo, Picard parece felizmente resignado a una vida alejada de las emociones interestelares. Hasta que la aparición de una joven en apuros lo saca de la zona de confort, porque todo indica que es la “hija” del inolvidable Data. ¿Cómo? ¿La hija de un androide?

Picard se siente en deuda, sobre todo al descubrir que ella tiene una hermana gemela perdida en algún rincón del cosmos. Ir a buscarle entraña riesgos: primero debe conseguir una nave y una tripulación, porque la flota estelar en la que supo brillar ya no lo acepta. Y después tendrá que lidiar con una conspiración de los vengativos romulianos -que están infiltrados en los altos mandos de la Federación- y la reaparición de los temibles borgs. Todo es sinónimo de aventuras, intrigas, exploración de nuevos mundos y el permanente descubrimiento de maravillas tecnólogicas. El espíritu de Star Trek.

A las nuevas figuras (Michelle Hurd, el ascendente e inquieto Harry Treadaway, Alison Pill, Isa Briones) se suman en el elenco apariciones de algunas caras conocidas de la franquicia: el propio Data (Brent Spiner), Seven of Nine (Jeri Ryan), William Riker (Jonathan Frakes) y Deanna Troi (Marina Sirtis).

El regreso de Picard representa un lujo que se da la TV y excede el fanatismo por la saga. Es una gran serie la que protagoniza Patrick Stewart y esa es la noticia que cuenta.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios