El festival de Messi: cuatro goles y un show de magia para fans descontentos

En una semana caliente desde lo institucional para Barcelona, el 10 volvió a salvar las papas del fuego. Video.

EN OTRA DIMENSIÓN. Messi está siempre un segundo adelante de lo que piensan sus rivales. REUTERS EN OTRA DIMENSIÓN. Messi está siempre un segundo adelante de lo que piensan sus rivales. REUTERS
22 Febrero 2020

Si Barcelona pudo gambetear su crisis institucional, penalizada hoy en forma de pañolada hacia la directiva, fue porque tiene a Lionel Messi, el artista de lo inesperado que brindó un show increíble: póker de goles y lujos en la goleada 5-0 sobre un Eibar que le dio al “culé” el liderato provisional de la Liga de España, además de haberse inyectados una dosis de ánimo antes de encarar una semana clave en la que se enfrentará a Napoli y a Real Madrid.

Una vez más, Messi salió al rescate del equipo en una semana dura para asentarse al frente de la clasificación de máximos goleadores con 18 tantos. La tensión de toda la semana, en la que se desveló que la empresa contratada por el club para monitorizar las redes sociales se dedicaba a criticar a opositores a la actual Junta Directiva e incluso a actuales jugadores del primer equipo, estalló con la llegada del presidente Josep Bartomeu y los suyos al palco del Camp Nou.

Los aficionados recibieron a los directivos con una sonora pitada y con pañuelos al viento, e incluso se animaron con gritos de “Bartomeu, dimisión” mientras el árbitro Soto Grado explicaba a los jugadores los problemas de conexión del equipo arbitral y el VAR que retrasaron varios minutos en inicio de la contienda.

Después de que Sergi Enrich avisase con un tanto anulado por fuera de juego, Messi se hizo dueño de la pelota al cuarto de hora y dio una nueva exhibición de calidad en los últimos metros; se deshizo de Arbilla y de Diop y se plantó ante Dmitrovic, al que superó un balón picado para inaugurar el marcador (14’) y acabar con una sequía de cuatro jornadas sin anotar en La Liga.

Antoine Griezmann y Arturo Vidal, que dispuso de una doble ocasión que acabó en el lateral de la red, probaron fortuna, pero volvió a ser el argentino el que incrementó la cuenta en una acción similar a la del primer gol, tras asistencia del chileno y cruzándola ante la salida del arquero visitante (37’).

Solo tres minutos más tarde, el 10 se quedó de nuevo solo ante Dmitrovic, y en lugar de disparar le regaló el balón a Griezmann. Tejero bloqueó el disparo del francés, pero Messi, atento, capturó el rechace y no perdonó (40’). Con un Eibar noqueado, la renta pudo haber sido todavía más amplia, pero un fuera de juego dejó sin efecto, justo antes del descanso, un penal del portero sobre Griezmann.

Con el duelo sentenciado, Quique Setién se centró en dosificar los minutos de sus jugadores de cara a una semana clave; al cuarto de hora de la reanudación, Sergio Busquets abandonó el campo para dejar su sitio a Frenkie de Jong, y Umtiti salió en lugar de Piqué para formar pareja de centrales con Lenglet, una situación extraña que dejaba a ambos, apercibidos de sanción, con riesgo de perderse la cita del Bernabéu.

Quedó tiempo todavía para el debut de Martin Braithwaite, ovacionado por la afición en su entrada por un Griezmann al que también premiaron su esfuerzo. El danés se estrenó como perfecto asistente, al servir primero el cuarto gol para Messi (87’) y, dos minutos después, el tanto de Arthur Melo que cerró la cuenta.

Como siempre, Messi y 10 más.

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