¡Hay equipo de servidores!

En forma silenciosa pero muy activa, los servidores de la Gruta en San Pedro de Colalao hacen una tarea fundamental para que se pueda realizar la fiesta de la Virgen. Se encargan durante todo el año de mantener el santuario y de recibir a los peregrinos. “El día de la fiesta empezamos a las 6 de la mañana y no paramos hasta la noche. Por la mañana servimos el desayuno y nos encargamos de la animación, de ayudar a subir a la gente a la Gruta, y nos ponenos al servicio completamente de la gente hasta que vuelve la procesión de antorchas para dejar la imagen en la iglesia”, explica Carla Burgos (23 años), originaria de San Pedro de Colalao, pero que desde hace cinco años estudia en San Miguel de Tucumán. No obstante, todas sus vacaciones y los fines de semana los dedica a la Virgen. Carla es servidora desde hace cinco años y ahora está a cargo de todo el grupo integrado por unos 80 jóvenes, la mayoría de San Pedro de Colalao y de localidades vecinas y de la capital. “Participo en la fiesta de Lourdes desde que tenía cuatro años, mi mamá ayudaba en la sacristía, y a mí me encantaba ver a los más grandes trabajar en los preparativos de la fiesta, hasta que yo también pude sumarme”, relata con alegría. “Este año por primera vez los servidores vamos a participar de la obra, como ángeles”, cuenta emocionada.  Los servidores son los primeros en llegar y los últimos en irse. Son el sostén silencioso pero esencial de la fiesta de la Virgen.