
BERNARDITA Y SU FAMILIA. Una escena central en “El Mensaje de Lourdes” que sube a escena por 22 años consecutivos en un marco espectacular.

La invitación es para todos, aún para los que ya vieron la obra a lo largo de estos 22 años en escena. Porque “El Mensaje de Lourdes” es el mismo siempre, pero como toda catequesis vivencial se renueva al llegar al corazón de cada persona. Es el espectador quien va cambiando con el paso del tiempo pero las palabras de la Virgen, no, sólo llegan de un modo diferente.
El mensaje de Lourdes es siempre actual. Y la representación va renovándose cada año. Se mejora técnicamente y se le agregan nuevos detalles. Para este 2020 hay muchas sorpresas.
“La primera novedad es que eliminamos los fuegos artificiales, para cuidar a la gente, para evitar los ruidos estridentes y también proteger a los animales”, explica la directora de la puesta Graciela Weiss, tucumana radicada en Buenos Aires. “Este año dimos a la obra una vuelta muy interesante: al final actores y público nos convertimos en luces, con las que acompañamos a la Virgen en un cierre emocionante, que representa el lema de este año: María, camino de esperanza”, explica la directora a este suplemento.
ANTORCHAS. La luz es un elemento esencial en el mensaje de Lourdes.
Como cada año, “El Mensaje de Lourdes”- escrito por Silvia Elías de Pérez, del Grupo Lourdes, organizador de la fiesta junto con la comunidad de la iglesia de San Pedro de Colalao - tiene lugar sobre la ruta de ingreso a la villa. Se pondrá en escena el sábado a las 21, después de la misa del arzobispo, monseñor Carlos Sánchez. La misa comenzará a las 20 y luego en el mismo predio, se realizará la escenificación. Allí se pondrán 10.000 sillas para los espectadores y también habrá baños químicos.
A las 19 comenzará la animación a cargo de los servidores para preparar el corazón de los fieles.
En el escenario habrá 300 actores, entre integrantes del Grupo Lourdes, fieles de la parroquia y vecinos de San Pedro. Participan también unos 30 jinetes en la obra.
“La representación comienza con el Génesis y la creación del mundo, con muchos efectos especiales, hasta que logra recrear el pueblo de Lourdes de 1858. Luego seguimos con la historia de las apariciones y el encuentro de Bernardita con la Virgen y terminamos con el Apocalipsis y la promesa de Jesús de la Salvación”, cuenta Graciela. Remarca que “hay que tener en cuenta que es un mensaje evangélico, que reinterpretamos una y otra vez, pero que cada año le damos un sentido nuevo. Esta vez queremos que el Mensaje de la Virgen ilumine nuestros corazones y nos mantenga encendida esa llama de esperanza que todos necesitamos”, reflexiona.







