Bruselas comienza a definir su futura relación con Londres

Bruselas comienza a definir su futura relación con Londres

La Unión Europea presentará mañana propuestas de negociación.

DIVORCIO EUROPEO. El primer ministro Boris Johnson ha concretado el Brexit reuters  DIVORCIO EUROPEO. El primer ministro Boris Johnson ha concretado el Brexit reuters
02 Febrero 2020

BRUSELAS.- Mañana, la Unión Europea (UE) presentará a sus miembros la propuesta de negociación que incluirá los aspectos que Londres y Bruselas aún deben resolver sobre su relación futura.

Hasta el 31 de diciembre, el Reino Unido vivirá un periodo de transición en el que aún se aplicarán dentro de su territorio las normativas comunitarias del bloque que abandonó el viernes. Mientras, ya ha perdido su voz y su voto en las instituciones europeas.

Por lo pronto, ni los ciudadanos ni las empresas notarán aún cambios inmediatos porque el país seguirá teniendo acceso al mercado único y a la unión aduanera. Podrán moverse con libertad y sin controles mientras se adaptan progresivamente a las nuevas reglamentaciones que se acuerden.

El objetivo de “Los Veintisiete” (es la cantidad de miembros que ahora posee la UE) es perfilar un documento común durante las siguientes semanas. Bruselas espera que sea aprobado el 25 de febrero, cuando se celebre una reunión ordinaria de ministros.

La propuesta británica

El Gobierno del Reino Unido presentará en los próximos días las claves de su posición negociadora. El primer ministro Boris Johnson expuso ante los medios que aspira a cerrar un acuerdo de libre comercio antes de que acabe el año porque se niega a “contemplar toda opción de prórroga para aplazar la transición”.

Con esto sobre la mesa, las negociaciones no podrán comenzar formalmente sino hasta el 1 de marzo y lo harán con una decena de mesas sectoriales que se convocarán cada tres semanas, según adelantaron fuentes comunitarias.

Se trata de un proceso muy complejo que en los cálculos más optimistas -e improbables- debería llevar a un acuerdo en el mes de octubre para que sea posible su tramitación parlamentaria a tiempo para entrar en vigor cuando expire la transición en diciembre.

El objetivo europeo es un acuerdo que aborde la relación económica y comercial, pero también la cooperación en materia de seguridad y defensa, y que asegure la gobernanza del pacto. Desde Bruselas ya han dicho que es posible un acuerdo comercial sin cuotas ni aranceles, pero sólo si hay garantías de que también se reducirán a cero las prácticas desleales.

Los europeos temen que Reino Unido aproveche esta ruptura para alejarse de los estándares comunitarios en materia social, fiscal y medioambiental, e inicie una competencia desleal o se convierta en paraíso fiscal a las puertas de la UE. Por ello, los mensajes de la UE inciden en las garantías que exigirán a la parte británica de que respetarán el principio de igualdad de condiciones.

Entre las claves que la UE quiere resolver cuanto antes está también el acceso a las aguas británicas para la flota comunitaria, algo a lo que Londres se resiste pero Bruselas quiere vincular al comercio de productos pesqueros, y los servicios financieros.

“Los plazos son muy ajustados. El acuerdo tiene que concluirse en diciembre de 2020 y eso deja muy poco tiempo. Pero si no somos capaces de hacerlo estaremos de nuevo al borde del precipicio”, alertó en diciembre Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en un debate en el pleno del Parlamento Europeo.

La jefa del Ejecutivo comunitario apuntó ya entonces que es “poco realista” pensar que el acuerdo será concluido a tiempo, por lo que “se deberá prorrogar la transición”. (Europa Press)

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