“La odisea de los giles” ganó el Goya

La expectativa argentina de alzarse con algún premio Goya, que otorgó la Academia del Cine de España anoche en Málaga, se cumplió con la estatuilla que logró “La odisea de los giles” como mejor película iberoamericana. “Esta película trata de la capacidad de las personas de enfrentar la adversidad y, con humor, transformar la realidad y salir adelante para reparar las injusticias”, sostuvo el productor Matías Mosteirín al retirar la estatuilla.

En cambio, Leonardo Sbaraglia, candidato a mejor actor de reparto por “Dolor y gloria”, perdió ante Eduard Fernández, intérprete en “Mientras dure la guerra”. La veteranía se impuso sobre la juventud. Con 84 años, Benedicta Sánchez ganó la estatuilla a actriz revelación por “Lo que arde”. “La vida te da sorpresas y esta es una muy grande en mi larga existencia”, dijo nerviosa (en parte habló en su idioma gallego de origen) y le agradeció a su hija por llevarla al casting. Y a los 86 años, Julieta Serrano logró su primer Goya a mejor actriz de reparto por “Dolor y gloria”.

En una gala con mucha dispersión de premios, la gran ganadora fue “Dolor y gloria”, de Pedro Almodóvar (nominada al Oscar a mejor producción extranjera), que ganó a mejor dirección, guión y película y otros cuatro premios; seguida de “Mientras dure la guerra”.

Los discursos políticos estuvieron presentes tanto en la alfombra roja como en el escenario, con planteos al Gobierno que preside Pedro Sánchez (sentado en la platea y sujeto de bromas) de que otorgue ayudas al cine español y de que sancione la ley de mecenazgo para financiar el arte, como pidió Antonio Banderas (ganó el Goya como protagonista). También hubo críticas, sin mencionarlo específicamente, contra el partido VOX de extrema derecha; y reivindicación de los refugiados y perseguidos. “Nuestra definición de éxito es contar historias con las que nuestro público se identifique. Viva donde viva y piense como piense”, sostuvo Mariano Barroso, el presidente de la Academia española.

La gran ausente fue la actriz y cantante Pepa Flores, conocida como Marisol, Goya de Honor de este año. La artista no salió de su retiro de la vida pública. Su rostro trascendió en filmes de Juan Antonio Bardem, Carlos Saura y Mario Camus, y junto al bailarín Antonio Gades, su segundo esposo. Retiraron el galardón sus hijas María, Celia y Tamara, que reivindicaron la privacidad de su madre pese a que la ceremonia se realizó en su ciudad natal. Fue la tercera vez (segunda consecutiva) que la gala salió de Madrid: en 2000 estuvo en Barcelona y en 2019, en Sevilla.