“Volver a las raíces es asumir un riesgo”

Esas viejas canciones que se escuchaban en las reuniones familiares décadas atrás, esos temas clásicos del folclore argentino de su época de oro, toman nuevo vuelo en “Herencia”, el disco que lanzó La Yunta en las plataformas digitales.

El dúo de los tucumanos Gustavo Páez y Julián Humarán está comenzando a andar el año y lo hace en los Valles Calchaquíes. Mañana actuará en la Fiesta del Antigal en Colalao, que tendrá lugar entre hoy y el domingo (ver “Antigal”) y luego estarán en el Festival de la Chuscha, en Tafí del Valle. “Hace años que no tocábamos por ahí y estamos muy contentos de volver”, le dice Páez a LA GACETA.

- ¿Ese regreso a lugares conocidos es el mismo que están haciendo con “Herencia”?

- De algún modo sí. “Herencia” es la banda sonora de nuestra niñez, como lo definimos con Julián. Mi viejo era el Chori Páez, conocido cantor de folclore, y los domingos familiares eran con guitarra y canto. Eran momentos muy fuertes. Y Julián tenía una historia parecida. Es un homenaje a los viejos, con canciones muy clásicas que ni se las escucha ahora. El desafío era agarrar los temas que fueron muy cantados en algún momento y hacerlos con nuestro estilo, como “Canción de las simples cosas” en una versión sólo con una guitarra y voces; o “Merceditas”, que es un chamamé muy movido y que lo hacemos intimista, lenta y con dos guitarras porque queremos revalorizar la gran historia de amor que encierra.

- Recuperar lo viejo se transforma en asumir un riesgo.

- Normalmente se busca algo que no sea muy conocido para darle la impronta propia, pero nosotros hicimos todo lo contrario, sin orquestación alguna. En el disco hay un enganchado de zambas que están en el oído de la gente y las traemos de nuevo desde el corazón y el sentimiento. Eso es lo que le da a este material el toque distinto, con la pretención de revalorizar la canción por su peso propio. Una vez le hicimos escuchar a Gerardo Núñez una versión de un tema suyo con instrumentos electrónicos, y nos dice: “me encanta, si no hay riesgo, no hay arte”. Hoy, volver a las raíces es un riesgo. La gente no quiere separarse del folclore auténtico.

- ¿Va a ser un disco físico?

- Quizás sea más adelante, pero actualmente ha cambiado la forma de difusión y todo pasa por internet. A mí me gusta verlo, tocarlo al disco, tener su arte de tapa, ver el diseño... Se pierde mucho en lo digital. Es una lucha interna que tengo y espero que podamos hacer una tirada en físico, para tenerlo en la biblioteca (ríe).

- Están trabajando mucho fuera de la provincia, incluso este material se estrenó en Buenos Aires...

- Fue en La Trastienda, a sala llena y muy contentos de la noche que vivimos. También hemos tocado mucho en Córdoba. Pero no cambio por nada actuar en Tucumán.

- ¿Cómo definirías este momento del dúo?

- La propuesta que estamos presentando es “volver a los viejos sitios donde amó la vida”, sea la casa de tu abuela, el abrazo de tu mamá o lo que fuere, a través de una canción. Se genera ese ida y vuelta con la gente y terminamos cantando todos “Me gusta Jujuy”, “Paisajes de Catamarca”, “La amorosa” y “Recuerdo salteño”, en un viaje por la región. Hoy ya no hay una canción folclórica, sino una música popular, que es una idea mucho más amplia. Fuimos cambiando en nuestros diferentes discos y necesitábamos regresar al origen para arrancar de nuevo con fuerza.

- “Herencia” se puede entender como lo que uno recibe, pero también lo que uno deja. ¿Qué están dejando ustedes?

- Sería pecar de vanidoso decir qué estamos dejando a futuro. Muchas veces uno no se lo plantea, sino que sólo se vive el momento convencido de lo que se está haciendo. Y lo hacemos con mucho amor para llevar nuestra cultura, nuestro paisaje y nuestra gente a todos lados. Espero que lo nuestro dé sus frutos y alguien a 20 años toque una canción que compusimos nosotros o recree nuestro estilo.