Por Alejandra Casas Cau
11 Enero 2020
origen: EEUU, 2019. dirección: Jake Kasdan. CON: Dwayne Johnson, Jack Black, Kevin Hart, Karen Gillan, Danny De Vito, Danny Glover, Nick Jonas, Awkwafina. guión: Jake Kasdan, Jeff Pinkner y Scott Rosenberg. fotografía: Gyula Pados. música: Henry Jackman.
En 1996 se estrenaba “Jumanji”, protagonizada por Robin Williams, un éxito entre el público juvenil que narraba las aventuras de un par de niños atrapados en el universo de un juego de mesa. Para salir debían vencer un entorno hostil. Más de 20 años después “Jumanji” tuvo su secuela con el estreno de “En la selva”. En esta versión el juego de mesa se convirtió en una antigua consola de videojuegos y los protagonistas son cuatro adolescentes en el último año de secundaria: Spencer (temeroso y aplicado en los estudios), Martha (una intelectual insegura), Bethany (popular y superficial) y Fridge, grandote y bueno en los deportes. Los cuatro jóvenes no solo quedan atrapados en el videojuego, también en los cuerpos de los personajes que eligieron.
“Jumanji: el siguiente nivel” repite casi la misma fórmula que su predecesora. Es el mismo director, Jake Kasdan; los mismos guionistas (el propio Kasdan más Jeff Pinkner y Scott Rosenberg) y los mismos protagonistas, a los que se suman Danny DeVito y Danny Glover.
En esta oportunidad la excusa para volver al juego es que Spencer se siente mal: fue a estudiar a Nueva York, tiene un trabajo de medio tiempo y no se encuentra en la vida de adulto. Por eso quiere volver a sentir el poder de su avatar (el Dr. Bravestone, encarnado por Dwayne “La Roca” Johnson). Ante su desaparición los amigos deciden activar la consola para entrar en el juego y rescatarlo. Pero como el aparato está roto no los deja elegir personajes y el juego también absorbió a un abuelo (DeVito) y a su amigo (Glover) que estaban cerca.
El chiste principal, al igual que en la película anterior, gira entorno al contraste entre los personajes reales y sus avatares, acentuando el humor en los personajes de los ancianos. La aventura también lleva una moraleja. Para los ancianos el juego representa la posibilidad de rejuvenecer y reencontrarse; y para el joven Spencer, aceptar la vida de adulto y dejar la fantasía.
Lo cierto es que “El siguiente nivel” es exactamente eso: el mismo juego, los mismos personajes y la misma metodología, pero en otro escenario.
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