ESPAÑA.- El coreógrafo y bailarín español Antonio Gades, quien sin ser gitano fue uno de los máximos exponentes del flamenco en el mundo, falleció ayer, a los 67 años, en un hospital madrileño como consecuencia de un cáncer que lo aquejaba desde hace años.
Nacido en Alicante el 14 de noviembre de 1936, el artista cuyo nombre real fue Antonio Esteve Ródenas, llevó al arte gitano a un nivel de exquisitez y brillo capaz de convertirlo en punto de partida para otras expresiones del ballet y en material sensible para filmes que recorrieron el mundo.
Con una misma carga de claridad y compromiso, el creador vinculó su expresión artística a una toma de posición ante la vida. Por eso fue miembro acérrimo del Partido Comunista y amigo personal del líder cubano Fidel Castro.
En Cuba y con Castro (a quien definió como "Patrimonio de la Humanidad"), Gades realizó una de sus últimas actividades públicas en junio, cuando viajó a la isla. Allí recibió la Orden José Martí con que el gobierno socialista distingue a figuras del arte y la cultura. Discípulo de Pilar López, quien le puso su nombre artístico, fue la figura principal de esa compañía durante nueve años hasta que en 1961 formó su propio grupo y también debutó como actor.
Desde entonces, enhebró una ascendente trayectoria a nivel local e internacional que le permitió actuar en los grandes escenarios del mundo como el Theater of Spanish Pavillon de Nueva York, el Coven Garden de Londres, el Synphony World de Washington, el Teatro de Variedades de París, el Teatro Colón de Buenos y la Opera de Génova.
Entre 1979 y 1981 creó y dirigió el Ballet Nacional de España hasta que fue expulsado del cargo por un funcionario que era simpatizante del franquismo.Aunque siempre priorizó su labor sobre las tablas a otras disciplinas, buena parte de su múltiple y poderosa imagen se la debió al cine: conformó una mágica trilogía con el realizador Carlos Saura. Juntos generaron obras cumbre del flamenco en pantalla grande como "Bodas de sangre" (1981), "El amor brujo" (1983) y "Carmen" (1986).
Antes y con otros realizadores, también rodó las películas "Los Tarantos" (1963), "Con el viento solano" (1966) y "El último encuentro" (1967), que fueron forjando el hasta entonces inédito vinculo de ambas disciplinas.En 1962 llegó a Roma para crear el ballet "Bolero" y luego participó en el "Festival Due Mondi" de Spoleto, donde rodó una película con Vittorio Gassman. Tras su estancia en Italia, volvió a España, pero se volvió a marchar en 1964 para estar presente en el pabellón español de la Exposición de Nueva York.
Por el carácter integral de su obra recibió infinidad de premios. Entre ellos se destacó el Nacional de Danza en 1988, por "su labor como puente entre la tradición flamenca y los aires de modernidad que vive la danza española". Llevando a palabras esa incansable búsqueda, Gades dijo años atrás: "siempre recuerdo las palabras de Bejart: ?la tradición se muere o se mueve? y, por ello, un artista debe buscar la evolución al igual que un poeta cuando recurre a un diccionario y al no hallar las palabras que desea, las inventa". Diezmado por un cáncer que lo afectaba hace años, el artista falleció, acompañado por su viuda Eugenia Eiriz (con la que se casó hace poco) y por sus cinco hijos y su nieta. (TELAM)