Por Fabio Ladetto
14 Diciembre 2019
FICCIÓN Y REALIDAD. Entre la historia de Peter Pan y la vida de su creador. GENTILEZA GUSTAVO MOLINA - PRENSA ENTE CULTURAL
Lilian Mirkin le reconoce a LA GACETA que la historia de Peter Pan nunca le atrajo particularmente hasta que Olivia Podazza, hija de su asistente de dirección Marcela Rubinstein, le propuso ese título para transformarlo en obra teatral. Esa idea prosperó en “Las sombras de Peter”, la propuesta que el Grupo de Teatro de Jóvenes del Ente Cultural presentará hoy en la sala Orestes Caviglia.
El resultado es una mixtura entre el cuento de James Matthew Barrie y la vida misma del escritor, en escenas intercaladas en la puesta dirigida por Mirkin. Los roles están a cargo de Paula Díaz Segovia, Mario Carrizo, Conrado Ledesma, Lourdes Orellana, Valentina Mercado, Milagros Navarro, Colombina Issolio, Alba Solórzano, Nazarena Concha, Juan Solórzano, Lúa Alcaraz, Simón Podazza, Martín Garmendia, Germán Sánchez, Agustina Roldán y Caetana Prados, entre muchos otros. La música original es de Fernando Flores Blasco y el trabajo en sombras, de Teatro al Manubrio.
“La historia aborda temáticas que no son infantiles e interpela mandatos sociales que aún hoy persisten. ¿Quién es Peter Pan? ¿Es ese niño pájaro que simboliza al hermano muerto del autor o es el autor mismo trabado en un dolor con su madre porque lo desatendió luego de la tragedia familiar? ¿Peter representa un niño adolescente que no quiere crecer, encerrado y detenido en su mundo de fácil heroísmo o de cultura light o es alguien que no puede involucrarse con sus deseos más profundos? ¿Reniega porque su sombra se escapa o es él quién no pueda mirarla? ¿Cuáles son los miedos de Peter que cierran el trayecto de su desarrollo personal? Es todo ésto y seguro mucho más para dilucidar. En el taller siempre partimos de interrogantes para trabajar; vamos descubriendo algo de su mundo y lo hacemos visible en el escenario con metáforas y escenas cargadas de sentido”, describe la directora.
El trabajo está estructurado por segmentos que representan sucesivamente escenas clásicas del cuento con hechos biográficos del autor, lo que vincula la ficción con la realidad. “Todo ese material interpela a los adolescentes actores que hacen oír sus voces con canciones, bailes y algunos autorretratos que refuerzan la idea general de la obra”, añade Mirkin.
ÚLTIMA FUNCIÓN
• A las 22 en la sala Orestes Caviglia (San Martín 251). Los socios del Club LA GACETA tienen 2x1 en entradas.
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