
LA CIUDADELA. La fortaleza dibujada en un antiguo plano de San Miguel de Tucumán.

La “Revista de Tucumán” del 24 de septiembre de 1900 publicó un artículo sobre la fortaleza de La Ciudadela y los ámbitos donde se desarrolló la Batalla de Tucumán en 1812. Expresa que La Ciudadela, erigida por orden de San Martín en 1814, “de más de dos cuadras de diámetro, entre sus muros entrantes, formaba una estrella de cinco rayos, ángulos o aristas salientes, rodeada de baluartes o murallas de ladrillo, ‘tapia’ y foso, delineada y ejecutada por el coronel de ingenieros Pajardel” (se refiere a Enrique Paillardelle). Ocupaba “con uno de sus rayos o ángulos, la esquina sudeste de la plaza Belgrano y fue antes, en 1812, campo abierto a las maniobras del ejército patriota”.
Hacia el oeste, “en el lugar y en la dirección de sur a norte que corre el Ferrocarril Central Córdoba, desde una cuadra próximamente al norte de la plaza”, estaba formado, aquel glorioso 24 de septiembre, el ejército patriota. Tenía “su ala derecha compuesta de la caballería de Balcarce, desde la calle La Madrid y esquina noroeste de un terreno donde vivió más tarde el mismo general La Madrid, hoy de la Casa de Jesús (y luego de las Hermanas Esclavas) hacia el sur, cinco o seis cuadras, hasta frente al antiguo ingenio de Usandivaras”. O sea la fábrica “Perseverancia”, donde se instaló, por largos años del siglo XX, la llamada “Quema de la basura”
La “Cancha de las carreras”, conocida desde esa época, “era una pista al estilo criollo, que principiaba en la calle Ayacucho y Lavalle, frente a la antigua quinta de Anabia y se desarrollaba al oeste, por el norte de la plaza Belgrano, sobre la vía del Central Córdoba. Más al oeste se extendía el Campo de las Carreras, llamado después ‘Campo del Honor’, hasta las inmediaciones del arroyo Manantial”. En la época del artículo aún se notaban “los vestigios de su fundación, que hubieran debido conservarse como sagrados recuerdos”.






