19 Noviembre 2019
Biblioteca Alberdi
- Enseñar la cultura tucumana
En LA GACETA leímos el muy buen editorial “La enseñanza de la historia y la cultura de Tucumán” ponderando la iniciativa de impartir estas disciplinas en las escuelas de nuestra Provincia. También, como miembros de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán, consideramos muy acertadas las sugerencias de bibliografía que se debería consultar ya que son importantes aportes. A las mencionadas obras es tener en cuenta las publicaciones de nuestra Institución: las 16 “Revista de la Junta de Estudios Históricos”, “Alberdi, su bicentenario”, “Cuatro Bicentenarios, Jornadas de Homenaje al Dr. Ramón Leoni Pinto”, “Sarmiento, educar al Soberano”, entre otras. Además se deben considerar la gran cantidad de obras de historia y cultura publicadas por el Centro Cultural Alberto Rougés: las 10 “Actas de Jornadas de Historia”, biografías relevantes, como la de Juan B. Terán de Carlos Páez de la Torre (h), las de otros investigadores, su Boletín digital Historia y Cultura, ya en su cuarta edición, recientemente presentada. No podemos dejar de mencionar la importante “Historia de Tucumán” de Páez de la Torre (h). Esto no es más que un aporte a lo consignado en este editorial.
Elena Perilli de Colombres Garmendia
Sara Peña de Bascary
- Gobierno e idoneidad
La asunción de Alberto Fernández el 10/12/19, abre un período de oportunidades para Argentina, en el que el concepto de país para el Siglo XXI deberá ser definido y con él, los modos de lograrlo. A esto no escapa nuestra provincia, donde el “deber ser” tendrá que ser coincidente con lo consensuado a nivel nacional. Algunos interrogantes que me planteo: Nuestras autoridades provinciales, ¿entenderán el sentido y la importancia de la tarea?; ¿tendrán la capacidad y la idoneidad necesarias?. Debo reconocer que el escepticismo me supera. Sentido, importancia, capacidad, idoneidad, son conceptos que, se nos demuestra a diario en Tucumán, no están muy presentes en la cotidianeidad a nivel gobierno. Es más que preocupante observar (en todos estos períodos, con un mismo equipo de conducción provincial) demasiadas cosas y casos que nos describen como sociedad: - Legislador que huye de autoridades y se le requisa droga de su vehículo (la Ley permite por consumo personal) (¿?) Idoneidad. - Basurales a cielo abierto, líquidos cloacales constantes en calles… Sentido e importancia. - Puentes derribados por inundaciones ( ue iban a ser reconstruídos) Capacidad. Sistema electoral (que iba a ser modificado). Hoy tenemos ejemplos negativos que se multiplican con cada gestión del actual equipo de gobierno: 1) Concejales con causas judiciales, que, sin embargo, se postularon, fueron electos, y hoy deben recurrir a licencias; 2) Intendente electo, a quien se atribuye un audio vergonzoso y aberrante (su castigo: el equipo de gobierno no asistió a su asunción). Mi pregunta es: ¿cuál será el límite? Hoy, en distintas comunidades del interior, los ciudadanos somos testigos de muchas designaciones que se realizan en municipalidades, comunas, en las que capacidad e idoneidad no son los parámetros que se consideran. Pero la preocupación máxima que escucho en distintas localidades es que se designaron personas con causas judiciales, confesas en adicciones, violentas, etcétera. Mi máxima preocupación, al saber quién sería nuestro presidente por los próximos 4 años, fue: “Si con un gobierno de otro color político, en Tucumán vivimos en estas condiciones de impunidad, ahora, con un gobierno afín, ¿qué nos espera?” Sr. Gobernador y Sr. Vicegobernador, les pregunto: ¿cuál será el límite? Siempre manifiesto que el tucumano es muy tranquilo, cómodo y continúa esperando que sus gobernantes hagan su trabajo, sólo porque tienen que hacerlo. Me pregunto; ¿cuál será su límite?: ¿Inundaciones? ¿Designación indiscriminada de asesores con máxima categoría? ¿Otra jornada con seis homicidios? Hoy en América Latina (y ruego no lleguemos allí) hay demasiados ejemplos que responden al refrán: “Tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe”.
Hilda Cristina Ponce
- Biblioteca Alberdi
El editorial del domingo sobre el eventual tratamiento del tema Biblioteca Alberdi (”La biblioteca Alberdi puede ser la nueva Casa Sucar”) es tan preciso que sólo basta volcarlo en un proyecto del gobierno (provincial o municipal).Tucumán se merece ese tipo de concreciones. Felicitaciones al editorialista.
Carlos Duguech
- Bolivia
Los acontecimientos que suceden en la hermana nación latinoamericana nos permiten realizar, sintéticamente, un rápido análisis. En primer lugar, desde lo económico y social, la gestión del presidente Evo Morales fue absolutamente exitosa. Sostenida en la temprana nacionalización de los hidrocarburos, el PBI creció un promedio del 4,9% anual durante 13 años y su inflación anual es de un dígito. Los planes sociales no existen, el país exporta energía y tiene la mayor reserva de dólares de los países de la región. Como consecuencia, la pobreza se redujo del 60% en el 2006 al 35% actual. A la par se mejoró la distribución del ingreso y cayó el analfabetismo. Todo esto, además de ser reconocido electoralmente por los sectores que lo votaron, también fue celebrado por el progresismo continental y aún por el Banco Mundial y el FMI. No debemos olvidarnos de la reivindicación de las raíces indígenas del país (actualmente llamado estado plurinacional de Bolivia) y de recordar el humilde origen social y la escasísima formación educativa del presidente Morales. Si ninguna duda es el proyecto político más exitoso de Sudamérica en el presente siglo, sin desmerecer el crecimiento brasileño de los últimos años con una orientación política similar, aunque obviamente, con dos realidades totalmente disímiles. Solamente comparar nuestro presente (entre Argentina y Bolivia) nos hace dar cuenta de dirigencia política de los últimos 20 años, que con muchísimos más recursos naturales y humanos sólo puede mostrar una crisis tras otra. Quizás, el botón de muestra de esta dirigencia sea el escándalo en Tafí del Valle entre el nuevo intendente y un concejal, que sirve para entender por qué estamos como estamos. Las palabras ignominia y asco se quedan cortas para expresar nuestra indignación hacia esta manera de hacer política. En este punto nos preguntamos: ¿cómo nuestros hermanos bolivianos no aceptan una nueva reelección de un dirigente tan eficaz y nosotros, especialmente los tucumanos, votamos una y otra vez a la misma diligencia incapaz, que nos gobierna? Será que las palabras institucionalidad y democracia tienen significados diferentes aquí y allá y a nosotros no nos molestan las reelecciones, el clientelismo, la corrupción, la pobreza, la inseguridad, la desigualdad y el divisionismo. En una de esas, si se consigue la utopía de sancionar una ley que impida la reelección indefinida, incluidas las sindicales, tendríamos una verdadera dirigencia progresista que nos saque de la trampa social y política en la que estamos hace décadas.
Ricardo A. Rearte
Congreso 395
Monteros
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