La Copa del Mundo de Parapente en Tucumán y el último show multicolor

Después de 12 años, Tucumán volvió a ser sede de una Copa del Mundo de Parapente. El certamen se cerró ayer, con la disputa de la sexta de las siete mangas que se tenían proyectadas (la del miércoles debió ser cancelada por la tormenta) y una despedida marcada por la interacción entre los pilotos y el público que se apostó en Loma Bola para verlos surcar el cielo con sus cúpulas de colores desde bastante cerca, teniendo en cuenta que el clima no favoreció un techo demasiado alto. De hecho, los pilotos coincidieron en que Tucumán resultó un lugar de vuelo bastante difícil.

La última prueba fue de aproximadamente 50 kilómetros por los cerros; el ganador fue el húngaro Pal Takats (954 puntos), escoltado por el alemán Phillip Haag (951) y otro húngaro, Balazs Racz (937). El cuarto puesto, con 934 puntos, le alcanzó al esloveno Jurij Vidic para quedarse con el primer puesto de la competencia, con un total de 3.198 unidades, seis de ventaja sobre el francés Xavier Laporte. Takats completó el podio con 3.163. Pablo Mastricchio fue el mejor argentino clasificado: terminó 30°, con 2.848 puntos.

En el puesto 55 se clasificó Ignacio Ortiz, oriundo de Caseros (Buenos Aires) pero residente en Tucumán desde hace dos años. “Me vine por el vuelo, claro. Quería vivir en un lugar donde pudiera tener un despegue cerca de casa. Y ahora lo tengo: vivo en Yerba Buena a 20 minutos de Loma Bola”, cuenta Ortiz, que en su primera Copa del Mundo logró muy buenos resultados, llegando a terminar 14° en la manga del jueves y 4° en la del viernes.

“Fue una experiencia increíble. Mucho aprendizaje. Estuvo todo muy bien organizado, los pilotos muy contentos. Volar en Tucumán no es fácil, pero pudimos hacerlo casi todos los días. Estoy súper agradecido de tener la oportunidad de volar con los mejores del mundo, más aún volando en casa”, destacó.

“Mi resultado fue el que esperaba, o quizás un poco mejor. Aunque tengo bastante experiencia volando, ya que lo hago desde los 11 años, estas son mis primeras competencias de este nivel. Antes volaba y competía en acrobacia, pero esto es completamente distinto”, aseguró Ignacio, cuya vida está ligada a las alturas: además de volar en parapente desde chico, también incursionó en el paracaidismo durante tres años, en el kitesurf y hasta completó un curso de piloto de avión. “Ahora estoy por hacer uno de planeador”, completa.

Entre los otros representantes de Tucumán, Álvaro Lucero finalizó en el puesto 69 (2.465 puntos), Shauin Kao lo hizo en el puesto 74 (2.380), Adrián Acosta en el puesto 93 (2.093) y Marcos Ragone fue 105° con 1.661 unidades.