
TODAS DE ROSA. Las tucumanas que participaron en la maratón que organizó Matsa hacen un precalentamiento antes de empezar la carrera.

El cáncer de mama es la enfermedad oncológica con mayor incidencia en las mujeres. Es la primera causa de muerte por tumores en Argentina, ya que por año se registran unas 5.600 fallecimientos. Fuera de su gravedad -comprobada en esos números y otras estadísticas-, hay mitos que crecen a su alrededor, como el que señala que su detección es como “una sentencia de muerte”. Lo cierto es que el cáncer se puede tratar en su fase temprana y que cuanto más pequeño es el tumor, mayor es la posibilidad de sanación y menos agresivo será el tratamiento. Y en el caso de que se haya extendido, también existen terapias que pueden combatirlo. Entonces, la forma más efectiva de ganar esta batalla es lograr un diagnóstico temprano y la concienciación.
En Matsa cuentan con tecnología de avanzada en el diagnóstico mamario, como es la Tomosíntesis o Mamografía 3D, que sería como un tomógrafo de mama. Permite evaluar la glándula mamaria en múltiples capas de un centímetro de espesor o incluso en bloques, evitando al superposición de tejido que podría ocultar lesiones o simularlas. Este equipo es un mamógrafo digital directo con imágenes que se analizan en monitores de alta resolución, donde el especialista puede trabajar sobre las imágenes para una mejor interpretación (con mayor o menor contraste, invertir los valores blanco y negro, hacer zoom sin perder la calidad, entre otros).
AVANCE. Tomosíntesis o Mamógrafo 3D que incorporaron en Matsa.
Además, cuentan con mamografías con contraste que brinda información funcional al igual que la Resonancia Magnética con gadolinio. Este último avance utiliza iodo y está reservado para pacientes con claustrofobia o que tienen contraindicada la resonancia, contó Ana Carolina Méndez, que forma parte del staff de Matsa desde 2005. Por otra parte, explicó que el diagnóstico de screening se realiza fundamentalmente con ecografía y mamografía a las pacientes de bajo riesgo, pero cuando es necesario se usa el resto de los métodos.
En el servicio de diagnóstico mamario de Matsa trabajan médicos especialistas en Diagnóstico por Imágenes, que están capacitados para realizar ecografías y todos los métodos para la detección de patología mamaria. “Son médicos formados y muy motivados porque es un tema que requiere un cuidado especial”, destacó la médica especialista en diagnóstico por imágenes.
Con el tiempo
La médica formada en la Universidad Nacional de Tucumán y especializada en todo lo que tiene que ver con la salud de la mujer, reflexionó también sobre cómo ha cambiado la forma de trabajar en esta temática las últimas décadas. Por ejemplo, dijo que antes las recomendaciones eran generales para todas las mujeres: aconsejaban que había que hacerse una mamografía anual a partir de los 40. “Pero en la actualidad la tendencia es hacer un control personalizado. No es lo mismo la paciente que tiene antecedentes familiares o que ya tuvo una cirugía o punción benigna, que las que no tienen ningún factor de riesgo. Los estudios se pueden hacer en cualquier edad y ya hemos tenido casos de pacientes muy jóvenes que no deben esperar a esa edad. Tienen que consultar ante cualquier duda y no dejarse estar”, añadió.
OCTOBERTEST. Campaña que hicieron Matsa y Méndez Valladares.
Este año la campaña -comentó la doctora Méndez- es hacer una cadena de concientización. Entonces, en Matsa todas las pacientes que se realizan la mamografía reciben un pin para que se lo entreguen a alguna amiga, a su hermana, a su madre o a su compañera de trabajo que todavía no se controló y así sucesivamente hasta “ayudarnos entre nosotras para que ganemos esta batalla”.







