¿Cómo enseñarles a los hijos a cuidar el dinero?

Es fundamental instruirlos desde pequeños en finanzas personales.

De dinero poco se habla en la mesa familiar. Si vamos de compras no les explicamos a los hijos por qué elegimos un producto u otro. No les decimos que a veces optamos por el pago mínimo de la tarjeta y mucho menos les detallamos las razones. En las escuelas tampoco les hablan sobre el cuidado del dinero. El resultado es que llegan a la adolescencia sin tener idea sobre finanzas. Y esto, según los expertos, significa un gran problema cuando llegan a ser adultos.

Según una encuesta realizada este año por el Banco Central (BCRA), al 80% de los jóvenes -de 13 a 18 años- les gustaría ahorrar pero pocos saben cómo hacerlo. Este trabajo señala que solo 14% conoce que tiene la posibilidad de abrir una cuenta bancaria. ¿Ahorro a corto o a largo plazo? ¿Qué sirve más? ¿Cómo pueden aprovechar la caja de ahorro en el banco? ¿Pueden aprender a ahorrar y a cuidar el dinero? La respuesta de los especialistas es que sí. Y la casa es el mejor lugar para aprender a desarrollar los hábitos financieros. Porque todavía en las escuelas es una asignatura pendiente.

Una educación temprana en administración financiera les dará más herramientas para hacer frente a una contingencia, si en el futuro quieren ser emprendedores, autónomos a trabajan por cuenta ajena, señalan los especialistas.

El economista Nicolás Litvinoff, director del sitio web estudinero.net, sostiene que desde niños hay que enseñarles cultura financiera. Según el experto, es fundamental motivar a los chicos (desde los siete años aproximadamente) para que aprendan a planificar sus gastos. Estos son sus consejos:

- Enseñarles lo que es la gratificación tardía. Se lo puede hacer con caramelos; no necesariamente con plata. Darles cinco golosinas y decirles que si esperan una semana para comerlos tendrán 10. Así aprenden a postergar el deseo.

- Otra cosa importante es enseñarles cómo tomamos las decisiones financieras. Los chicos son esponjas; absorben todo: no solo lo que se dice, sino también lo que les mostramos con nuestras conductas. Cómo hablamos los temas de dinero en la mesa es fundamental en su aprendizaje. Debemos llevarlos cuando hacemos compras, que sepan cómo elegimos un producto, cómo buscamos promociones.

- Hay que dejarlos manejar su dinero desde los seis años. Darles un ingreso semanal, mejor si es con varios billetes. Que ellos planifiquen sus gastos y que puedan pensar en ahorrar una parte. Entonces, cuando quieran comprarse un juguete, proponerles que les daremos tres cuartas partes.

- Dejar que se equivoquen con sus primeras decisiones financieras. No auxiliarlos si se gastan todo el dinero semanal en el primer día, por ejemplo.

- Proporcionarles juegos específicos que permiten aprender el manejo de dinero y bienes, como ‘El Estanciero’ o ‘Monopolio’. También hay libros que pueden leer desde chicos.

- Aggiornar nuestras enseñanzas a los tiempos que corren porque hoy los millenials y centenialls piensan distinto: no son sus objetivos hacer carrera en una empresa ni ahorrar para tener el techo propio o el auto. Valoran mucho más las experiencias, como los viajes por ejemplo.

Caja de ahorros

Aunque pocos muy pocos lo saben, los chicos y adolescentes pueden tener cajas de ahorro. Es un programa del Banco Central para la inclusión financiera. Así los chicos pueden comprar con tarjeta, usar los cajeros y hacer transferencias desde el celular cuando todavía están en la escuela primaria.

A los 13 años, y sin estar acompañados por un adulto, pueden abrir una caja de ahorro. Eso les permite tener una tarjeta de débito a su nombre para comprar y operar con su dinero casi como adultos, ya sea por ventanilla, en cajeros automáticos o con las plataformas de banca móvil y home banking.

Desde la entidad consideran que es fundamental educar financieramente a los adolescentes. ¿Cómo les podemos enseñar a nuestros hijos?, les preguntamos. Y nos dieron estos cinco pasos:

1- Enseñarles a registrar sus gastos. Llevando un diario de gastos pueden descubrir los gastos hormiga: una gaseosa, un alfajor que podrían haber evitado. Son gastos que realizamos sin darnos cuenta, pero sobre todo sin preguntarnos si podemos posponerlos, reemplazarlos o suprimirlos.

2- Contarles por qué tener la plata bajo el colchón no conviene. Son billetes y monedas, que si bien son nuestros, no tienen nuestro nombre y, si otro lo lleva o se pierden, de alguna forma dejan de ser nuestros. Esta plata no paga ningún interés ni se actualiza. Por eso, las alternativas de ahorro en el sistema financiero son mejores opciones para formar hábitos de ahorro que nos permitan concretar nuestras metas.

3- Mostrarles que se puede planificar y establecer objetivos. Es importante saber para qué queremos ahorrar y calcular cuánto tiempo tomará alcanzar los objetivo que nos proponemos. Con una meta es más fácil.

4- Incentivarlos a que tomen decisiones según sus prioridades. Saber elegir para cumplir con nuestras metas es un gran desafío. Antes de hacer un gasto, hacete muchas preguntas: cómo te hará sentir destinar ese dinero a esa compra, si podés posponerla o si es necesario hacerla ahora, si reemplaza otro gasto o si más adelante implicará otros gastos en repuestos o mantenimiento, entre otros ejemplos.

5- Contarles sobre las estrategias de ahorro- inversión en el sistema financiero. Ciertas cuentas bancarias funcionan como una inversión, que permite cuidar los ahorros de la inflación y disponer de ese dinero cuando cumplimos 18 años. En algunos casos se puede obtener adicionalmente el pago de una tasa de interés que permite que los ahorros se incrementen.

El ahorro es la parte de los ingresos que no se usa en el consumo: del dinero que ingresa, es la porción que no se gasta. ¿Para qué sirve? Podemos destinarlo a objetivos de corto plazo como comprar un teléfono celular y también nos permite alcanzar objetivos de largo plazo, como comprar un auto por ejemplo. Hay que dejar de plantearles el ahorro como un sacrificio, sino como un camino para el logro de metas y sueños.

Una caja de ahorro especial

1- ¿Qué es una caja de ahorro para adolescentes?

Es una cuenta bancaria en pesos que desde los 13 años se puede abrir de manera gratuita en los bancos sin la autorización de una persona mayor de edad (mamá, papá o adulto responsable)

2- ¿Para qué sirve?

Te permite tener acceso a una tarjeta de débito, que el banco te da de manera gratuita. Con la tarjeta se pueden pagar las compras y extraer dinero de los cajeros automáticos. Con la cuenta también se tiene acceso a home banking para hacer transferencias, cargar el celular y hacer plazos fijos para ahorrar.

3- ¿Cómo se abre esa caja de ahorro?

Desde internet, con una computadora, tablet o celular, ingresando a la página del banco. También es posible hacerlo personalmente en la sucursal.

El ahorro es la parte de los ingresos que no se usa en el consumo: del dinero que ingresa, es la porción que no se gasta. ¿Para qué sirve? Podemos destinarlo a objetivos de corto plazo como comprar un teléfono celular y también nos permite alcanzar objetivos de largo plazo, como comprar un auto por ejemplo. Hay que dejar de plantearles el ahorro como un sacrificio, sino como un camino para el logro de metas y sueños.

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