Quiénes son los Greta Thunberg tucumanos que luchan contra el cambio climático

Quiénes son los Greta Thunberg tucumanos que luchan contra el cambio climático

Dicen que el problema no es la negación, sino la indiferencia. Que la subida de la temperatura es inevitable. Y que todos los paisajes como los conocemos van a cambiar. La rebelión de los jóvenes frente a una emergencia ambiental que sólo ellos han sabido poner en perspectiva.

HA LLEGADO LA HORA. Al pie del cerro San Javier, los jóvenes contaron sus actividades y explicaron por qué es indispensable cuidar el planeta donde vivimos. HA LLEGADO LA HORA. Al pie del cerro San Javier, los jóvenes contaron sus actividades y explicaron por qué es indispensable cuidar el planeta donde vivimos.

Greta Thunberg viaja de Oceanía a América. De Nueva York a España. A esos viajes suele hacerlos en barco en vez de avión, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Tiene 16 años. El año pasado, un viernes de agosto, en vez de ir a la escuela se sentó frente al Parlamento de Suecia con un cartel de madera: Skolstrejk for Klimatet, huelga escolar por el clima. Estaba sola. Siete meses después, el 15 de marzo de este año, salió a la calle con 1,4 millón de jóvenes de ciudades del mundo entero; entre esas, San Miguel de Tucumán. Hoy, el movimiento Fridays for Future o #FridaysForFuture -la etiqueta en inglés con la que la protesta se ha extendido- ha sacudido la cumbre por el clima de Naciones Unidas, incluso. Hasta allí llegó la activista sueca para decirles a los líderes que el cambio ha llegado; les guste, o no. “Nos están fallando. Pero los jóvenes hemos entendido la traición. Los ojos de toda las generaciones futuras están sobre ustedes. No dejaremos que se salgan con la suya. Aquí, ahora, es donde marcamos el límite”, los regañó. Tal vez nunca antes una niña haya llegado tan lejos. Ni un movimiento de masas se haya extendido tan rápido. Como sea, la “generación Greta” ha emprendido una lucha contra el calentamiento global.

Nahimé Acevedo, de 19 años, estudia ciencias políticas y ha tomado el liderazgo de “Salvarnos salvando”, una agrupación integrada por jóvenes provenientes de distintos barrios, colegios y facultades, pero con un punto en común: la certeza de que son la primera generación que sufrirá los efectos del cambio climático. Y la última que puede hacer algo. Su discurso se oye sólido. Dice que ya es tarde. Que los efectos del calentamiento serán arrasadores. Que en un mundo con dos o tres grados más, todos los paisajes van a cambiar. Y que las personas sufrirán. Habrá sufrimiento; sobre todo -piensa-, en los países tercermundistas, que carecen de infraestructura para afrontar inundaciones o sequías.

Aún así, insta a actuar. Porque lo que hagamos hasta 2030 definirá cuánto calentamiento evitemos, apunta. “Es importante que la gente entienda que el aumento de la temperatura ocurre a causa de nuestras acciones. Equilibrar el clima nos exige quitar las emisiones de carbono. Hay que tomar medidas radicales. Da miedo pensar que, en algún momento, se llegue a un punto en el que los ciclos de la naturaleza se hayan perturbado tanto, que nos encaminamos hacia una extinción. Para los jóvenes, esa posibilidad suena a realidad; no es ciencia ficción”, afirma. Y esa percepción de que el tiempo se agota les provoca terror. “En 2040, cuando yo tenga 40 años, habrá regiones en las que la gente morirá de calor. Se profundizarán las desigualdades. Por eso, les estamos reclamando a los gobernantes que les den prioridad a los problemas ambientales”.

- Pero, ¿cómo se logra todo eso?

- Las acciones individuales son importantes. Se necesita voluntad política para cambiar los modelos de producción y de consumo. Hoy, el 70 % de los gases de efecto invernadero son generados por solo 100 empresas en todo el planeta. No son demasiadas: es fácil hacer lo que hay que hacer.

Conductoras naturales

Desde el 15 de marzo de este año, los jóvenes de “Salvarnos salvando” han participado de cada huelga mundial por el clima. En Tucumán, el punto de concentración ha sido la plaza Independencia. Agostina Guillén, otra cabeza visible de esas marchas, cree que su generación tiene la voluntad de mejorar las cosas. Y que las chicas suelen ser las conductoras naturales. “Tres mujeres guían nuestro movimiento”, ejemplifica. Luego recuerda el día en que comenzaron. Apenas sacaron un mensaje en las redes -cuenta-, y la cosa explotó: hoy, son muchos los Greta Thunberg tucumanos que les están pidiendo a los adultos que se enfoquen. “Nosotros empezamos gracias a Greta. Acudimos a su llamado. Ella nos ha despertado. Nos ha aglutinado”, relata. Con Agostina, la conversación transcurre entre el veganismo y el carbono. La adolescente, que por coherencia ha dejado de comer carne para frenar el calentamiento, sospecha que los gobernantes no han entendido que lo que está en juego es la vida: “el problema no es que lo nieguen, sino que son indiferentes. En 2030, muchas personas no tendrán asegurado su acceso al agua potable. Los calores serán insoportables. Y la calidad de vida se habrá deteriorado. En la historia del planeta, la temperatura nunca habrá sido tan elevada”.

Facundo Iñaki Guerrero explica porqué cree que han sido los más jóvenes quiénes se han rebelado: “hemos crecido siendo conscientes del peligro. Y vemos la urgencia. Nos quedan menos de 10 años para corregir nuestros errores”, afirma. A mediados de este año, junto a un amigo suyo, Augusto González Bonorino, organizó un concurso de ideas que debían responder a algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la ONU. Tuvieron más de 30 inscriptos, además de mentores, jurados y patrocinadores. Después, conformaron una organización a la que han llamado “Planet Keepers”, para ayudar a los colegios a reciclar los plásticos. “Eso deberían haber hecho, hace tiempo, las municipalidades del Gran Tucumán de modo conjunto”, anota.

Florencia Asmed también milita en ese movimiento. Tiene 18 años; es egresada del colegio María del Rosario y estudia relaciones internacionales en la Universidad de San Andrés, en Buenos Aires, hasta donde llegó con una beca. En el examen de ingreso, le pidieron que se ponga en el lugar de un ministro y hablara sobre la importancia de las energías renovables. Y aunque no recuerda en detalle qué fue lo que escribió, tiene la certeza de que las energías limpias son el camino.

Facundo retoma la charla para hacer incapié en la figura de Greta: “estamos viendo que una niña de 16 años obtiene respuestas de los líderes del mundo. Naciones Unidas se ha detenido a escucharla. Pero ella es sólo la cabeza. Detrás, hay toda una generación. Una generación que no está dormida. Que ha tomado la posta. Y que luchará para no desaparecer”.

Para reflexionar

Efecto invernadero.- Cerca de 70 países se comprometieron  a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, que establece que el incremento de la temperatura quede por debajo de los 2°C con respecto a los niveles preindustriales. Pero los expertos han advertido que podría llegar a más de 3° a finales de siglo.

Neutralidad del carbono.- Otro de los requerimientos planteados es que los países preparen estrategias para llegar en 2050 a la neutralidad de carbono: el dióxido de carbono expulsado a la atmósfera sea igual al capturado. Eso se logra con los bosques.

Los ausentes.- Sin embargo, no firmaron Estados Unidos, India y China, que junto a la Unión Europea, acumulan cerca del 60% de todas las emisiones del planeta. Rusia -el quinto emisor mundial de gases contaminantes- dijo que se sumará al acuerdo.

Nace una alianza.- Chile acogerá en diciembre la cumbre anual del clima. La ONU anunció la creación de una “Alianza de ambición por el clima”.

Intervención vehemente.- La activista sueca Greta Thunberg, de 16 años, ha protagonizado una intervención vehemente. “¡Cómo se atreven! Estamos al inicio de una extinción masiva y de lo único que hablan es de dinero”, les reprochó a los líderes mundiales, entre lágrimas. Los tabloides suecos “Aftonbladet” y “Expressen” la han nombrado “mujer del año”.

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