Horacio Muratore, el eterno presidente

Horacio Muratore, el eterno presidente

Tras su mandato en FIBA, recibió un cargo honorífico.

EN LA GACETA. Muratore lee uno de los suplementos de LG Deportiva, durante su visita a la redacción del diario. El presidente honorario de FIBA pasará más tiempo en Tucumán y junto a su familia. la gaceta / foto de antonio ferroni EN LA GACETA. Muratore lee uno de los suplementos de LG Deportiva, durante su visita a la redacción del diario. El presidente honorario de FIBA pasará más tiempo en Tucumán y junto a su familia. la gaceta / foto de antonio ferroni

Corría el año 2005 y Horacio Muratore, el presidente de la Confederación Argentina de Básquet en ese entonces, presenciaba la inauguración de un Sudamericano Sub 15 en Huinganco, una ciudad perdida al norte de Neuquén. Su intendente, daba el discurso de apertura ante aproximadamente 600 personas. “Es una alegría que casi toda la ciudad haya venido a este importante evento”, dijo el dirigente en un pasaje de la alocución. Muratore miró a su alrededor y pensó para sus adentros que era una mentira exagerada del político. Luego, inquieto como siempre fue, corroboró por su cuenta que el pueblo no tenía más de 800 habitantes y el intendente decía la verdad.

ADMIRACIÓN. Muratore junto a Xi Jinping, el presidente de China. ADMIRACIÓN. Muratore junto a Xi Jinping, el presidente de China.

La anécdota podría ser una más en la vasta carrera dirigencial de Muratore, hasta hace poco presidente de la FIBA y actualmente, presidente honorario del mismo organismo. Sin embargo, otro de los que presenciaba el discurso era Facundo Campazzo, miembro de ese equipo de U14 y uno de los líderes de la gran transición que atravesó el Seleccionado Nacional desde la Generación Dorada hasta el equipo que consiguió la medalla de plata en China, hace menos de un mes.

Apañado por Muratore desde ese entonces, ninguno de los dos sabían lo que les esperaba en los siguientes 14 años de vida.

SALUDO REAL. Muratore estrecha la mano con la Reina Letizia, de España. SALUDO REAL. Muratore estrecha la mano con la Reina Letizia, de España.

“Muchos me preguntan cómo llegué hasta donde llegué. Siempre digo lo mismo: con paciencia, trabajo, sinceridad y convencimiento. Conmigo mismo y a las personas que tenía al lado”, le revela Muratore a LG Deportiva.

La fórmula le permitió sortear los cinco años de mandato en el máximo organismo del básquet a nivel mundial, con excelentes resultados. Muchos de ellos relacionados con el mismo proceso que encaró su amado equipo argentino: la renovación. “Cumplí con todos los objetivos que nos propusimos: introdujimos nuevas disciplinas, nuevos sistemas de clasificación a mundiales y Juegos Olímpicos, nuevo sistema de gobernanza y le dimos un gran espacio a la mujer en el básquet”, detalló.

Una gestión que le valió ese nombramiento honorífico mencionado al principio: presidente honorario de FIBA. Sucedió durante el último mundial y con el apoyo unánime de 170 federaciones de básquet presentes en la ceremonia. “Me aplaudieron de pie durante varios minutos”, recordó.

Allí mismo, en ese mundial, además del reconocimiento, pudo hacer algo que tuvo la suerte de repetirlo durante varios momentos de su mandato: toparse con personalidades mundialmente conocidas.

En este caso, fue el presidente de China, Xi Jinping, con el que no solo se topó sino que charló un rato largo y en conjunto, presentaron el Mundial donde Argentina terminó segunda.

CASI, CASI. Muratore le entregó la Copa del Mundo a España que venció a Argentina. CASI, CASI. Muratore le entregó la Copa del Mundo a España que venció a Argentina.

“Era alguien que admiraba desde antes por todo lo que hizo con China. Lo felicité personalmente y él hizo lo mismo conmigo, no podía creer”, relató Muratore quien caminó junto al mandatario durante parte del acto y admitió su nerviosismo: “me temblaron las piernas”.

Tanto así que Yao Ming, uno de los delegados de Jinping, casi que quedó a un segundo plano pero claro que hubo tiempo para una foto con el gigante asiático que revolucionó la NBA.

DIFERENCIAS. Muratore (parado) se toma una fotografía junto a Yao Ming (sentado). DIFERENCIAS. Muratore (parado) se toma una fotografía junto a Yao Ming (sentado).

Otro de sus encuentros cumbres sucedió en 2015, en Sochi, Rusia. allí donde se realizaron los Juegos Olímpicos de Invierno viajó Muratore como parte de una delegación que se reunión con Vladimir Putin. El presidente ruso saludó a todos los asistentes de la reunión con un rápido apretón de manos pero con Muratore se detuvo. “No sé que me decía pero era muy amable. Habló tanto que hubo tiempo para que nos sacaran una foto”, rememoró. Al llegar a Argentina, supo que la visita a Rusia de Cristina Fernández de Kirchner le había despertado todo tipo de recuerdos al mandatario y los había depositado en Muratore. Solo unas pocas memorias de miles que acumuló en estos años.

CHARLA. En 2015, Vladimir Putin se detuvo a hablar con Muratore. reuters CHARLA. En 2015, Vladimir Putin se detuvo a hablar con Muratore. reuters

Luego de haber viajado por los cinco continentes, Muratore ahora se instalará en Tucumán pero el cargo, el reconocimiento y sus anécdotas, siguen en su persona.

Comentarios