

Fracasó la pretensión de las abogadas de las familiares del soldado Alberto Ledo de apartar a los jueces federales Gabriel Casas y Carlos Enrique Jiménez Montilla del juicio que empezará este jueves (se informa por separado). El tribunal integrado por Juan Carlos Reynaga, Camilo Nicolás Quiroga Uriburu y Federico Bothamley confirmó a los magistrados recusados al considerar que la impugnación había sido extemporánea y rechazar que haya un temor fundado de parcialidad. En virtud de esta resolución, Casas y Jiménez Montilla quedaron confirmados en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán (TOF) que juzgará al ex funcionario kirchnerista César Milani y al ex capitán Esteban Sanguinetti. Completará ese estrado, con el carácter de subrogante, el juez Enrique Lilljedahl.
“El temor de parcialidad que la querella esgrime como fundamento no se verifica. Más allá de que de manera pormenorizada narra los hechos que estima que configuran (ese miedo a la falta de independencia), no existen elementos objetivos o circunstancias externas que revelen visos de parcialidad en el proceder de los magistrados recusados”, dijeron Reynaga, Quiroga Uriburu y Bothamley. Los jueces añadieron que lo que veían no era otra circunstancia que la disconformidad (de las familiares de Ledo) con actos de los magistrados en el ejercicio regular de sus funciones.
El mes pasado, las abogadas querellantes Adriana Mercado, Viviana Sonia Reinoso y María Elisa Reinoso objetaron a Casas porque en agosto, en el ámbito del juicio oral contra el ex juez federal Ricardo Lona en Salta, este se negó a leer un número significativo de expedientes que las partes pretendían incorporar como prueba documental. Las abogadas añadieron que ellas también habían presentado “varios expedientes de volumen considerable” para fundamentar la imputación a Sanguinetti y a Milani. Además, pidieron el apartamiento de Casas y de Jiménez Montilla con el argumento de que habían invocado el “error de prohibición invencible” para dictar absoluciones en causas de lesa humanidad como “Operativo Independencia”. “Los jueces sostuvieron que los funcionarios inferiores de las fuerzas de seguridad actuaron en cumplimiento de órdenes que creían lícitas. Esta postura podría beneficiar a Milani, que tenía el grado de subteniente y a quien atribuyen el haber confeccionado el sumario falso de deserción de Ledo por una instrucción de Sanguinetti”, apuntaron.
Tanto Casas como Jiménez Montilla desestimaron la recusación. El primero reivindicó la oralidad sobre el expediente y la necesidad de que toda la información conducente al esclarecimiento del caso sea expuesta en el debate. En cuanto al “error de prohibición invencible”, los jueces dijeron que no era procedente su apartamiento por haber emitido opiniones previas. Y agregaron: “manifestamos que no hemos tenido ni tenemos interés incompatible con la imparcialidad indispensable de los magistrados”.







