Dos generaciones inolvidables en el básquet de Estudiantes

Dos generaciones inolvidables en el básquet de Estudiantes

Luego de 51 años, La Cebra volvió a ser campeón.

DOS GENERACIONES. De izquierda a derecha, Ignacio Echevarría, José Luis Espósito, José Eduardo Bechara, Juan José Carreras, Sergio y Conrado Echevarría, acudieron a la cita que les propuso LG Deportiva para que cada uno recordaran las vivencias que les dejaron las consagraciones que, a su tiempo, los tuvieron como protagonistas excluyentes. Fue una reunión llena de nostalgia y emoción. DOS GENERACIONES. De izquierda a derecha, Ignacio Echevarría, José Luis Espósito, José Eduardo Bechara, Juan José Carreras, Sergio y Conrado Echevarría, acudieron a la cita que les propuso LG Deportiva para que cada uno recordaran las vivencias que les dejaron las consagraciones que, a su tiempo, los tuvieron como protagonistas excluyentes. Fue una reunión llena de nostalgia y emoción.

Los amantes del básquet que ya peinan canas, celebran con beneplácito que Estudiantes haya vuelto a escribir su nombre en los anales de la Asociación Tucumana de Basquetbol. Tuvieron que pasar 51 años para que la entidad de Monteagudo 955 vuelva a celebrar un título de Primera A en el ámbito capitalino.

El 22 de este mes, al derrotar 77-65 a Belgrano, los dirigidos por Gustavo Gaete se consagraron campeones del Apertura “Alberto Núñez”. La última vez que la “Cebra” había festejado una corona en el círculo superior fue en aquel lejano 1968, cuando en una atrapante final derrotó a Juan Bautista Alberdi. El partido se jugó en el estadio de Defensores de Villa Luján.

Para darle una dimensión extra a estos logros, LG Deportiva reunió a dos integrantes de aquel plantel y a dos de quienes hace algunos días entraron en la historia grande de la institución, que hoy es presidida por Sergio Echevarría. La cita fue en el estadio de los “estudiosos”. Por la dotación de los primeros estuvo José Eduardo Bechara (79 años) y Juan José Carreras (80); mientras que por los flamantes campeones estuvieron los mellizos Ignacio y Conrado Echevarría (20), hijos del titular de la entidad que además estuvo acompañado por José Luis Espósito, uno de los más cercanos colaboradores, junto con Luis Adad, de su gestión dirigencial.

Una promesa cumplida

¡AQUI ESTÁN, ELLOS SON...! El plantel de Estudiantes que luego de 51 años logró conseguir un titulo de Primera división para la entidad de Monteagudo 955. Una merecida consagración de las “Cebras”. ¡AQUI ESTÁN, ELLOS SON...! El plantel de Estudiantes que luego de 51 años logró conseguir un titulo de Primera división para la entidad de Monteagudo 955. Una merecida consagración de las “Cebras”.

El primero que rompió el hielo en la charla fue Carreras, que confesó que luego de 20 años de ausencia, el domingo de la consagración volvió al estadio donde vivió sus mejores noches en el básquet. “Lo primero que hice cuando llegué tras saludar a los viejos amigos, fue sacarme una foto con los mellizos Echevarría en homenaje a los 51 años que pasaron para que volvamos a celebrar un título en Primera A. Cuando supe que se iba a jugar este partido, le prometí al presidente que iba a concurrir al estadio y cumplí esa promesa”, dijo uno de los históricos de un club que pretende regresar a los primeros planos en el basquetbol tucumano.

A pesar de la euforia que tiene por esta consagración de las “Cebras”, Carreras se lamenta por la actualidad del deporte que lo apasiona desde la cuna. “Es que desde que se creó la Liga Nacional, comenzó la debacle de las ligas del interior del país. Es que por una reglamentación absurda que crearon, lo único que hicieron fue beneficiar a los clubes de Buenos Aires. No se puede gastar plata para formar jugadores, para que cuando lleguen a los 15 años, vengan los clubes poderosos y te lo lleven sin dejar ningún beneficio a la entidad que lo formó  desde chico. Antes tenían que pasar dos años para que un jugador fuera considerado libre y ahora no ocurre lo mismo”, dijo Carreras.

A su turno, el “melli” Ignacio, que miraba con profunda admiración las presencias de estas verdaderas glorias del club, acotó: “lo que vivimos el 22 de septiembre fue algo único. Si tengo que ser sincero. cuando me saqué la foto con Juan José no sabía quién era, hasta que me lo dijo mi padre. Todavía me cuesta aceptar lo que estoy viviendo. Capaz que cuando pase el tiempo, recién voy a dimensionar esta obtención que nos permite entrar en la historia de nuestro querido club”, dijo “Nacho”, que es más “parlanchín” que el tímido Conrado.

HISTÓRICO. En la foto, aparece el plantel de Estudiantes que en la temporada 1968 logró adjudicarse el Anual de Primera división de la Asociación Tucumana de Basquetbol. El quinteto de Monteagudo 955 venció en el cotejo decisivo a Juan Bautista Alberdi. El encuentro final se desarrolló en el estadio de Defensores de Villa Luján, que lució como en sus mejores noches. HISTÓRICO. En la foto, aparece el plantel de Estudiantes que en la temporada 1968 logró adjudicarse el Anual de Primera división de la Asociación Tucumana de Basquetbol. El quinteto de Monteagudo 955 venció en el cotejo decisivo a Juan Bautista Alberdi. El encuentro final se desarrolló en el estadio de Defensores de Villa Luján, que lució como en sus mejores noches.

Carreras volvió a la escena para recordar aquellos viejos tiempos de bonanza. “El clásico más viejo de nuestro básquet fue All Boys-Estudiantes. Eso fue hasta mediados de los años 60. Luego fue Alberdi-Estudiantes, cuando el club de Villa Alem vivió una época de oro. Luego fue Alberdi- Tucumán BB, All Boys-Alberdi, Alberdi-Central Córdoba. Con nostalgia recuerdo que las definiciones de los torneos se jugaban por completo en Villa Luján. Más de una vez, esas instalaciones resultaron chicas para albergar a la multitud de fanáticos que tenía el básquet”, dijo.

En determinando momento, Bechara tomó la palabra. “Era impresionante la cantidad de jugadores que había en esa época. Cada club tenía su propio semillero y los jugadores se criaban y dejaban de jugar en esos clubes. Antes, los chicos tenían un sentido de pertenencia, algo que ahora no ocurre bajo ningún aspecto. Lo que hoy se observa en la juventud es que está obligada a irse a jugar a otros clubes para progresar económicamente. Con tristeza veo este presente de mi querido básquet”, señaló el famoso “Mono”.

Experiencia inolvidable

Luego de una pausa para degustar una gaseosa, fue Echevarría padre quien consignó que nunca había visto con tanta gente su estadio como en el partido desempate con Belgrano. “En lo personal, recuerdo que cuando Bechara jugaba en los veteranos, solía ‘colarme’ para verlos jugar. No fueron pocas las veces que, como faltaban jugadores, me ponían a mí para enterar (se ríe). Lo que es la vida: es la primera vez que junto a José (Espósito) vemos a Estudiantes salir campeón de Primera A. Lo que ocurre es que ambos nacimos el año de aquella última conquista. Por eso, esta obtención tiene una satisfacción muy especial para ambos y también para Luis Adad, una persona que siempre colaboró y colabora con el club”, dijo el presidente de las “Cebras”, que coincidió que para los clubes de barrio, el advenimiento de la Liga Nacional los terminó perjudicando.

Momento clave

“Esto hizo que el básquet se hiciera profesional y terminó perjudicando a todas entidades que trabajaban en las inferiores. No me olvido que, en una época no muy lejana, el rugby se terminó llevando a la mayoría de los chicos, que por falta de incentivo dejaron de jugar al básquet. Allí está la clave del bajón técnico, que de hace tiempo, atraviesa este deporte”, manifestó.

Aunque hace recién tres años que está colaborando en el club, junto a Adad, Espósito reconoce que esta consagración la vivió con una profunda emoción. “Es que pocos creían que podía tener un final feliz. Por la enorme cantidad de gente que estuvo en el estadio, la noche del partido final teníamos un poco de miedo de que las cosas no salieran como la habíamos planificado. Al final, todo salió redondito porque fue una fiesta y terminamos celebrando el título”, señaló Esposito.

Todos anhelan que esta consagración puede ser el punto de partida para que la familia de la “Cebra” empiece a transitar otros rumbos más venturosos. “Lo bueno que a través de José (Bechara) y de Juan José (Carreras) tenemos el compromiso que ambos regresaran al club para colaborar en nuestra participación en el torneo Federal. Espero que otros históricos del club los imiten. Por en estos momentos de despegue deportivo, necesitamos la colaboración de todos. Como dije hace unos días, jugar esa clase de competencias con recursos propios es imposible. Por eso, estamos esperando obtener una ayuda del Gobierno para confirmar ese nuevo desafío”,  dijo el titular del club.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios