Por Gustavo Rodríguez
27 Septiembre 2019
PASO PROCESAL. Bonari podría ser interrogado por el magistrado.
La Justicia decidió avanzar con la investigación de una denuncia en contra del fiscal Claudio Bonari por violencia de género. Pese a que la víctima desistió de seguir con la demanda judicial, Ignacio López Bustos, titular de una de las fiscalías de Violencia de Género, solicitó que un juez continúe con la causa, ya que tendría indicios para sospechar que la mujer sí fue víctima de delito.
El domingo 15 a la madrugada, Yanina Judith González, contadora pública nacional de 37 años, se presentó en la seccional 1ª para denunciar que se había retirado de su domicilio de Barrio Norte después de haber sido agredida por su pareja, a la que identificó como el fiscal Bonari.
La mujer, según el parte policial, señaló que el 14, cerca de las 22, el fiscal la agarró del cuello y de las manos para agredirla verbalmente. Dijo que luego de ese hecho, el denunciado le pidió que se retirara del domicilio. Ella tomó a su hijo de ocho meses y se dirigió a la dependencia para realizar su exposición.
La denuncia llegó a la fiscalía que conduce López Bustos. Después de cinco días, la víctima se presentó el viernes 20 en Tribunales. Fuentes judiciales indicaron que ingresó por la parte trasera del edificio por temor a cruzarse con el denunciado.
González no sólo ratificó sus dichos, sino que relató otras situaciones que vivió en los últimos tiempos. Si bien es cierto que no trascendió textualmente la declaración que realizó, existirían indicios para que Bonari enfrente cargos por privación ilegítima de la libertad y malos tratos físicos y psicológicos.
Marcha atrás
La víctima dio marcha atrás con su intención de denunciar a Bonari. La mujer presentó el lunes su desistimiento en contra de Banoari. Expresó que se arrepentía de haber expuesto una discusión con el papá de su hijo primero ante la Policía y, después, en la oficina de López Bustos. “Fue un conflicto estrictamente familiar y, como tal, pertenece a nuestro fuero íntimo. Se trata de situaciones muy frecuentes en un matrimonio joven”, se puede leer en el escrito que presentó.
González manifestó que sólo había querido que quedara constancia de que a mediados de este mes se había retirado de su hogar junto con el niño. Y añadió que luego había sido invitada a concurrir a la Fiscalía y que incluso recibió el ofrecimiento de ser visitada en su domicilio. “El viernes me entrevisté con el fiscal (López Bustos); le dije que aún no me sentía bien y si podía regresar después, y él me contestó que no había problema y que ratificara en ese momento la denuncia”, relató. Y añadió: “reitero que desisto de esta desafortunada denuncia y que me sorprende el estado público que tuvo, lo que nunca fue mi intención”.
Como sigue
Aunque la presentación de la profesional dejó al proceso sin impulso privado, López Bustos habría hallado elementos para seguir con la causa. Por ejemplo, la víctima habría declarado que fue privada ilegitimamente de su libertad, delito de instancia pública que la Justicia está obligada a investigar. Además, existe jurisprudencia en la que se habilita a continuar con una investigación de violencia de género por más que la víctima haya desistido de continuar con el proceso.
Por ese motivo, López Bustos solicitó al juez Alejandro Tomas que lleve adelante la investigación jurisdiccional, procedimiento especial a cargo de un magistrado que está previsto para cuando existen privilegios constitucionales, como es el caso de Bonari. El funcionario judicial, después de analizar el expediente, definirá si aceptará o no lo solicitado.
Bonari no realizó manifestaciones sobre la medida. Días atrás, entrevistado por LA GACETA, había dicho: “jamás ejercí violencia física ni psicológica. Se trató de una discusión de pareja, como ocurre en otras relaciones. No hubo agresión”.
Edmundo Jiménez, ministro público fiscal, expresó que el caso iba a ser investigado con “seriedad y celeridad”.
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