Macron acusa a Bolsonaro de mentir sobre la crisis ambiental

Macron acusa a Bolsonaro de mentir sobre la crisis ambiental

El presidente de Francia dijo que se opondrá al acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur.

INFLEXIBLE. Macron es uno de los gobernantes más duros con Bolsonaro. reuters INFLEXIBLE. Macron es uno de los gobernantes más duros con Bolsonaro. reuters
24 Agosto 2019

PARIS.- El escándalo mundial con el incendio en la selva amazónica brasileña amenaza con romper el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, luego de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, acusó a su colega de Brasil, Jair Bolsonaro, de mentirle sobre sus compromisos ambientales.

La tormenta diplomática se ha posado sobre el presidente Bolsonaro, mientras arde en forma récord la selva amazónica, con los hacendados aliados al gobierno como principales sospechosos de haber iniciado las quemas en la región norte de Brasil.

El compromiso del Brasil de Bolsonaro será puesto a prueba en la reunión del G-7 que se iniciará hoy en Biarritz por iniciativa de Macron y con el apoyo de la canciller alemana, Angela Merkel.

En un comunicado sin precedentes en los últimos años, el Palacio del Eliseo, la casa presidencial francesa, acusó a Bolsonaro de haberle “mentido” a Macron durante la cumbre del G-20 en Osaka sobre sus compromisos ambientales, para convencerlo de firmar el acuerdo UE-Mercosur.

“Así, Francia se opone al acuerdo con el Mercosur”, dijo el comunicado, respaldado por el primer ministro de Irlanda, Leo Varakdar.

La enemistad de Bolsonaro contra las entidades ambientalistas, a las que acusó de haber iniciado el incendio, generó una ola de repudio con protestas frente a embajadas brasileñas en todo el mundo y también en 40 ciudades del país.

Bolsonaro rechazó el aporte de Noruega y Alemania para el Fondo Amazónico creado por el gobierno de Lula da Silva, pero ayer, con la agenda de la devastación en la cumbre del G-7, Brasil buscó recuperar iniciativa. En el Día del Soldado, ante las tropas y jefes militares, el mandatario dijo que Brasil “tiene enemigos” y que sufre una guerra de información, la misma teoría de la dictadura militar, acerca de que el ambientalismo tiene vínculos con extranjeros para controlar sus recursos naturales.

El clima en el Palacio del Planalto empeoró cuando se sumó al coro de condenas Boris Johnson, el premier británico alineado con Donald Trump.

La Casa Blanca también expresó preocupación con los más de 73.000 focos de incendios que se registraron desde enero en la selva amazónica. El estado de Acre, con gobernador bolsonarista, se declaró en emergencia, por la quema de reservas indígenas.

El temor a un boicot comercial se hizo palpable cuando la advertencia a dejar de comprar carne brasileña llegó desde Finlandia, a cargo de la presidencia de la UE.

Ante esto, la ministra de Agricultura, Teresa Cristina Correa, aseguró que el agronegocio no es responsable del desastre: “Hubo incendios en Siberia y Portugal y Brasil no se quejó. Vamos a sancionar a quien haya que sancionar”.

Brasil es la mayor economía latinoamericana y es el principal productor mundial de soja y de carne procesada, además de poseer el 60% de la Amazonia. Es vecino de Macron, en parte de la frontera de Amazonia, con Guyana Francesa.

El fuego se ha convertido en la pesadilla del dirigente que alentó desde su época de diputado a eliminar barreras ambientales en la Amazonia y en las reservas indígenas para explotar la minería, la madera y el agro. (Télam)

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