Ejercía la medicina con una matrícula de una médica fallecida

Gustavo Figueroa actuaba como médico legista de la Policía. La práctica ilegal se descubrió mientras se tramitaba su ascenso.

FALSO MÉDICO. Gustavo Figueroa en su consultorio. Engañó a la Policía y a toda la comunidad médica. FALSO MÉDICO. Gustavo Figueroa en su consultorio. Engañó a la Policía y a toda la comunidad médica.

La comunidad médica del sur tucumano se vio sacudida ayer cuando salió a luz el caso de un vecino de Villa La Trinidad que, sin tener título habilitado, se desempeñaba desde 2010 como médico legista en la Policía de la provincia.

Gustavo Gabriel Lindor Figueroa, el presunto falso profesional, también atendía a particulares en un centro médico de su pueblo natal, cumplía funciones en la Mutualidad Provincial de Concepción y había puesto en su CV que era docente titular de la cátedra de Medicina Laboral y Enfermedades Profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), pero según las autoridades de la institución eso es mentira.

Figueroa, conocido por sus allegados como “Pelusín” o “Pelusa”, se desempeñó además hasta hace dos meses como médico legista en la Unidad Regional Sur (URS) y luego pasó a cumplir esa función en la capital.

Ayer, el ministro de Seguridad, Claudio Maley, confirmó que el supuesto médico “trucho” de la Policía fue denunciado en la Justicia y puesto a disponibilidad dentro de la fuerza. Hasta ahora no se habían adoptado medidas privativas de la libertad.

De acuerdo con el funcionario, fue la ministra de Salud, Rossana Chahla, quien se contactó con él para informarle de la situación irregular de Figueroa. Según Maley, se inició una investigación administrativa “mediante la cual se establece que el empleado no era el titular de la matrícula que había acreditado cuando ingresó a la institución policial”.

La matrícula falsa

Figueroa habría adulterado una licencia que correspondía a una médica fallecida. “Ingresó a la fuerza en 2010 con documentación legalizada que resultó ser apócrifa. Desde entonces se desempeñó en Medicina Legal de la Policía”, insistió Maley.

Aparentemente, la irregularidad quedó al desnudo cuando comenzó un trámite administrativo de ascenso. Figueroa, que tiene el grado de cabo, iba a ser promocionado al grado superior. Entonces, el Departamento de Fiscalización Sanitaria del Sistema Provincial de Salud (Siporsa) detectó que el pretendido médico no era el titular de la matrícula que tenía acreditada en la fuerza. El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Mateo Martinez, a través del área de Fiscalización de Emisiones de Títulos y Certificados Analíticos, corroboró que Figueroa no es una persona que haya cumplido con todas las exigencias de la carrera. El falso médico cursó la carrera de Medicina, pero no la concluyó.

Impactados

Los médicos del interior no salen de su asombro ante el caso del falso profesional. La titular del Círculo Médico del Sur (CMDS), Adriana Frontini, admitió su preocupación por el caso, por las implicancias que -hizo hincapié- tiene para la salud pública y el ejercicio de Justicia. Aseguró, además, que Figueroa no era socio de la institución. “Si intentaba incorporarse a nuestra entidad, seguro que iba a saltar su condición ilegal”, dijo.

El CMDS concentra a 370 socios que residen en la jurisdicción que se extiende desde Famaillá hasta La Cocha. De ese total, sólo uno optó por no incorporarse a la institución, pero no se trata de Figueroa. “A ese hombre no lo conocíamos. Lo que sucedió es alarmante. Había alguien que no sólo ejercía la medicina ilegalmente, sino que además se desempeñaba en un área auxiliar de la Justicia”, sostuvo la profesional.

El director del Hospital de Concepción, Rodolfo Cecanti, aseguró que Figueroa nunca se desempeñó en ese centro de salud y dijo desconocer si lo hizo en otras instituciones del sur tucumano. “Lo sucedido es lamentable”, manifestó.

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