Tres ascensos sospechosos a la Primera Nacional

Tres ascensos sospechosos a la Primera Nacional

Barracas Central, Estudiantes de Río Cuarto y Alvarado llegan envueltos en escándalos.

SUSPICACIA. Tapia, titular de la AFA y de Barracas Central, sostiene la camiseta de Alvarado junto a Facundo Moyano (derecha), presidente honorario de ese club. La foto se viralizó tras la “sentada” de San Jorge. SUSPICACIA. Tapia, titular de la AFA y de Barracas Central, sostiene la camiseta de Alvarado junto a Facundo Moyano (derecha), presidente honorario de ese club. La foto se viralizó tras la “sentada” de San Jorge.
02 Agosto 2019

La sentada de los jugadores de San Jorge, en protesta por el parcial arbitraje que estaban sufriendo durante el partido del Federal A que definía el ascenso a la Primera Nacional le subió el volumen a un rumor que sobrevuela en silencio el fútbol argentino: la corrupción manda.

Entre los equipos que competirán en la próxima temporada de la ex B Nacional, al menos tres llegan con el estigma de haber logrado los ascensos de manera non sancta: Barracas Central, Alvarado y Estudiantes de Río Cuarto.

El primero es presidido por Claudio “Chiqui” Tapia, el máximo dirigente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). El “Camionero” -tal uno de los apodos del club, acaso por el patrocinio, desde 2000, de la Asociación Mutual de Camioneros; acaso porque Tapia es afiliado a ese gremio (empezó como barrendero en Manliba, y luego pasó a ser recolector)- fue beneficiado por los árbitros en varios partidos, algunos de los cuales terminaron en escándalo.

Pero además de estos polémicos arbitrajes, también se dio una situación cuanto menos llamativa, que favoreció al “Guapo”: en medio del receso estival, la AFA modificó el sistema de competencia, y determinó que ascenderían a la Primera Nacional cinco equipos en lugar de dos, como estaba previsto: los cuatro primeros de la tabla y en vencedor de un reducido que jugarían el 5°, el 6°, el 7° y el 8°. Pese a las quejas que desató la decisión, la modificación se impuso y, merced de este nuevo sistema, Barracas se consagró siete fechas antes del cierre del torneo.

Tapia, ex jugador de Barracas Central, asumió la presidencia de este en 2001. Por entonces, el club corría el riesgo de descender de la Primera C, cuarta categoría del fútbol argentino. Pero zafó, y se mantuvo en esa divisional hasta 2010. Desde entonces, ascendió a la Primera B Metropolitana y, ahora, a Primera Nacional. Tapia está casado con Paola Moyano, hija del dirigente Hugo Moyano y media hermana del diputado nacional Facundo Moyano, presidente honorario de Alvarado.

Precisamente, el equipo marplatense era el rival del “Expreso Verde” cuando los jugadores tucumanos protestaron con la sentada, a poco del inicio del complemento. Horas después de aquella escandalosa final se difundieron fotos en las cuales Moyano aparece sonriente junto a Tapia, quien sostenía una camiseta de Alvarado. Las imágenes habían sido tomadas a mediados de enero del año pasado, durante una visita de “Chiqui” al predio del “Toro” marplatense.

“Nos venían anticipando que Alvarado era el ‘caballo del comisario’ y que no nos ilusionáramos con el ascenso. Algo parecido ya había pasado con el ascenso de Estudiantes de Río Cuarto. Es una vergüenza que haya pasado eso en aquella ocasión y que se repitiera en esta oportunidad”, había acusado el referente de San Jorge, Marcelo Sáez, tras aquel encuentro.

Se refería a una fuerte denuncia efectuada por el jugador uruguayo de Estudiantes de Río Cuarto Juan Tejera, mediante un audio de WhatsApp. “Pasando los partidos empezaron los árbitros a cobrar a favor de nosotros. Cosas que nada que ver. Cualquier falta era a favor de nosotros. Siempre teníamos un penal a favor. Estaba todo arreglado el ascenso este. Fue todo pago. Estaban todos arreglados los árbitros. De visitante o de local ganábamos sí o sí”, afirmaba el jugador. Luego dijo que había inventado todo; fue citado en dos ocasiones por el Tribunal de Disciplina del Consejo Federal de la AFA, pero nunca se presentó. El organismo lo suspendió por un semestre.

Pero estas palabras pronunciadas a posteriori del ascenso del equipo cordobés se correspondieron con hechos ocurridos al inicio del Pentagonal que resolvió el ascenso de Estudiantes: en el debut -de visitante, ante Defensores de Belgrano (Villa Ramallo)-, al local le expulsaron tres jugadores y a Estudiantes le sancionaron un penal a favor en tiempo de descuento, con el cual ganó 1-0 el partido.

El caso de Riestra

En 2017, Riestra protagonizó un escándalo en la final por el ascenso a la B Nacional, ante Comunicaciones. Ganaba 2-0, y a falta de cinco minutos uno de sus jugadores lideró una invasión a la cancha. Recibió sanción, pero igual ascendió.

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