El testimonio de otra ex novia de Mario "Piojo" Rodríguez, el único sospechoso de haber asesinado a Tamara Salas, será clave para trazar un perfil del imputado. Según comentarios, no solo habría golpeado a esa chica sino que además ella habría perdido un embarazo como consecuencia del ataque.
"Se comenta que él tenía otra pareja a la que golpeó y la chica perdió un embarazo de mellizos", había dicho ayer a LA GACETA Hugo Rodríguez, tío de Tamara.
A partir de ese dato, los investigadores se propusieron encontrar a la joven y tomar su testimonio para incorporarlo a la causa. Sin embargo, hasta el momento no habrían podido dar con ella.
La chica en cuestión también vive en la zona sur de la capital, cerca de las casas de "Piojo" y de Tamara. Habría tenido una relación sentimental con el presunto femicida a lo largo del año pasado.
Varios vecinos de la joven confirmaron a este diario que ese noviazgo existió y que vieron cómo crecía la panza de ella con el correr del tiempo. Según aseguraron, la chica esperaba mellizos (dos varones) y llegó hasta el séptimo mes de gestación, aproximadamente.
De acuerdo con esos comentarios, Rodríguez le habría propinado tal golpiza que ocasionó la pérdida de ese embarazo. Ese hecho habría ocurrido a fines de noviembre de 2018 y habría marcado el fin de esa relación.
Un disparo en la cabeza
Los familiares de Tamara contaron que "Piojo", con quien la joven tuvo una hija hace cuatro años, fue siempre violento con ella. Por eso no tuvieron dudas cuando supieron que él la había llevado al hospital Padilla con un balazo en el ojo izquierdo, el lunes a la noche.
Previamente -según ese relato- Rodríguez se la había llevado obligada de la puerta de su casa. Luego se dirigieron a una plaza del barrio San Felipe y allí le habría dado una golpiza frente a varios testigos.
El siguiente destino fue un hotel alojamiento, donde solo permanecieron 10 minutos. Cuando el dueño del motel escuchó un disparo, ordenó que se cierre el portón, pero la pareja ya había salido del lugar.
Todo indica que "Piojo" la llevó a la casa de sus padres, donde la acostó sobre una cama en estado de inconsciencia. Después, él y su padre la subieron al auto, recorrieron algunas cuadras, la bajaron y pasaron a un taxi, en el que finalmente llegaron al hospital.
El hombre dijo primero que habían sufrido un asalto y que por eso Tamara estaba herida. Luego modificó su versión e intentó convencer a todos de que habían estado jugando a la ruleta rusa en la habitación del motel.
En su sano juicio
Cuando Adriana Giannoni, a cargo de la Fiscalía Especializada en Homicidios, fue notificada de la muerte de Tamara, ordenó la aprehensión del sospechoso. También pidió que se realice una autopsia y de esa manera confirmó que la joven había sido golpeada antes del disparo que le quitó la vida.
La mañana siguiente, mientras aguardaba en la alcaidía de Tribunales para prestar declaración, "Piojo" intentó ahorcarse con el cordón de la capucha del buzo que vestía. Entonces lo llevaron al Padilla y Giannoni pidió que lo evalúe un médico forense.
Finalmente le informaron que Rodríguez se encuentra en perfecto estado de salud mental y que está en condiciones de prestar declaración. En la Fiscalía aguardan por su testimonio.