Pérez Esquivel llamó a “la resistencia cultural”

Pérez Esquivel llamó a “la resistencia cultural”

El Nobel de la Paz fue distinguido Visitante Ilustre por la UNT. Resaltó la revolución no violenta de las mujeres e instó a cuidar el Planeta.

“PENSAMIENTO CRÍTICO”. Adolfo Pérez Esquivel durante el acto que se realizó en el teatro Alberdi, luego de recibir la distinción de Visitante Ilustre. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA.- “PENSAMIENTO CRÍTICO”. Adolfo Pérez Esquivel durante el acto que se realizó en el teatro Alberdi, luego de recibir la distinción de Visitante Ilustre. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA.-

“Este es el momento de la resistencia cultural y para esto debemos estar unidos en la diversidad. Todos y todas conocen lo que es un monocultivo ¿no? Lo que nos está pasando (a los argentinos) es porque nos quieren imponer un pensamiento único. El monocultivo más peligroso es el de las mentes. A eso hay que hacerle frente con el pensamiento crítico, que es lo que la Universidad trata de hacer, abrir espacios de resistencia”. Con este concepto el Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, abrió ayer el Congreso Internacional “Educación y Política”, que se realiza en adhesión a los 80 años de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT.

“Hoy tenemos una herencia pesada. Antes nos decían que los niños venían con el pan bajo el brazo. Ahora resulta que le robaron el pan y le metieron la deuda externa bajo el brazo”, dijo el laureado defensor de los Derechos Humanos, desencadenando una lluvia de aplausos.

Previamente la decana de Filosofía y Letras, Mercedes Leal, había explicado el lema del congreso: “en el camino hacia un nuevo humanismo”. “No es un nombre azaroso. Pretende expresar la necesidad de recuperar el sentido profundo de la educación y la política que han sido bastardeados y vaciados de contenido frecuentemente por resignificar en clave mercantilista. El nuevo escenario mundial nos exige repensar los valores humanistas para los gravísimos problemas que trajo consigo el rostro más deshumanizado del capitalismo”, remarcó. La siguió en la palabra el rector de la Universidad Nacional de Tucumán, José García, quien además entregó la distinción de Visitante Ilustre a Pérez Esquivel.

El acto de apertura se realizó en el teatro Alberdi, ayer por la mañana. Primero actuó la Orquesta Sinfónica de la UNT, dirigida por el maestro Roberto Buffo, y luego se proyectó un video institucional sobre la historia de la facultad. Se mostraron viejas imágenes de los primeros docentes y alumnos de la facultad y cómo fue creciendo la institución.

La encíclica social

Fiel a su estilo, Pérez Esquivel se presentó vestido con sencillez, camisa blanca, sin corbata, saco negro y con un pin en la solapa, con la figura del Árbol de Guernica, que representa la libertad en el País Vasco, la tierra de sus ancestros. Pérez Esquivel, de 87 años, tiene doble nacionalidad, argentina y española.

“Hoy es el día del Medio Ambiente”, recordó. “Hace pocos días estuve con el hermano Francisco, en Roma. Él escribió la encíclica social, Laudato Si, que no es para los católicos solamente sino para todos los que están pensando en la casa común, en la Madre Tierra”, señaló. “Lo único que tenemos es este planeta que lo están devastando, por eso tenemos que preservarlo. Tenemos que reencontrarnos en el equilibrio entre la necesidades del ser humano y la Madre Tierra. Este es el desafío hacia un nuevo humanismo”, dijo.

Explicó que para llegar “al pensamiento crítico que nos enseñan en las universidades, el único camino es el de ser rebeldes frente a las injusticias para luchar por los derechos de los niños que tienen hambre, de los que sufren exclusión, de las mujeres víctimas de la violencia, de los pueblos indígenas que luchan por sus territorios y su identidad. Es cierto, mi trabajo no es aislado, es compartido. Pero la paz no se regala. Se construye y nosotros somos responsables de conseguirla”, remachó.

“¿Saben cuál es la palabra más dicha en el mundo? Es la palabra ‘yo’. Y nos olvidamos de nosotros y nosotras. Nos olvidamos de que somos una comunidad, con nuestros defectos y aciertos, que tenemos que ser capaces de reconocer los equívocos y ponernos de pie y seguir caminando. Ahí vamos a construir un nuevo amanecer, el desafío de un nuevo humanismo”, señaló.

Después del encuentro Pérez Esquivel dialogó con un pequeño grupo de periodistas.

- ¿A qué se refiere cuando habla de resistencia cultural?

- A la necesidad de un pensamiento crítico. Que es lo opuesto al monocultivo que es algo impuesto. Los monocultivos de las mentes son lo más peligroso porque están dirigidos al condicionamiento social. ¿Cómo puede ser que en Brasil condenen a un inocente como Lula y gane las elecciones Bolsonaro? Esto pasó incluso en las favelas. Entonces para esto necesitamos conciencia crítica, rebeldía. La resistencia cultural es fundamental para cambiar todo esto. No me resigno a una sociedad de esclavos.

- ¿Cómo imagina este nuevo humanismo?

- Nosotros no somos seres completos. Estamos en un proceso de evolución. Hoy las tecnologías modifican nuestras condiciones de vida y perdimos la conexión con nuestra madre tierra. Pensábamos que la tecnología iba a servir al hombre y a la mujer pero hoy vemos que somos esclavos de ella, porque nos termina condicionando el pensamiento. Lo más grave es la aceleración del tiempo, no tenemos tiempo para meditar, para saber quiénes somos, que son las preguntas básicas de la filosofía. El nuevo humanismo es asumir esta rebeldía para cambiar la realidad. Por ejemplo, no puede ser que en un país riquísimo como Argentina todavía haya gente comiendo de la basura. ¡Si no nos rebelamos contra esas injusticias estamos perdidos! Hombres y mujeres vamos a terminar esclavos del sistema. Por eso hablo de resistencia cultural.

¿Qué piensa del aborto?

- Creo que ninguna mujer quiere abortar. Es un trauma para cualquier mujer. ¿Por qué en lugar de hablar sobre aborto no hablamos de una prevención sexual adecuada? Hay casos extremos de violaciones, que deben ser considerados desde el punto de vista ético y médico. También hay mujeres que mueren por abortos clandestinos y esto se debe considerar, pero no generalizar. No es que me pongo de un lado o del otro, hay que ver cada situación. El movimiento de mujeres es un emergente extraordinario, es una revolución no violenta. Hay que apoyarlas. Es un gran río que salió de cauce, que tiene un desborde, pero va a llegar un momento en que va a tomar su cauce, y ahí sí vamos a observar verdaderamente su grandeza, lo que esta revolución viene construyendo para la humanidad. Ahí hay una nueva humanidad.

> Congreso Internacional “Educación y Política” (80 años de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT)

- Parte de la agenda de hoy
- A las 9.30, diálogo “Universidad, región y neoliberalismo. Los desafíos del presente”.
- A las 10, presentación de libros de Humanitas.
- A las 10.30, diálogo “Las migraciones y sus nuevas dimensiones de circulación y de espacios sociales”.
- A las 15, proyección del filme “Escuela Bomba, dolor y lucha en Moreno”.
- En el anfiteatro Olga Doz Plaza, a las 18.30, se entregará el título de Doctora Honoris Causa a Adriana Victoria Puiggrós.

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