Mercedes Leal: "los humanistas somos expertos en construir ciudadanías"

Mercedes Leal: "los humanistas somos expertos en construir ciudadanías"

La decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT reflexiona sobre los desafíos que están planteando el siglo XXI y el neoliberalismo.

FORTALEZA. Según Leal, las humanidades son ninguneadas porque visibilizan el núcleo de los procesos sociales. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA.- FORTALEZA. Según Leal, las humanidades son ninguneadas porque visibilizan el núcleo de los procesos sociales. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA.-

Afuera llovizna de a ratos. El edificio del parque 9 de Julio que alguna vez fue asilo de ancianos pero que desde hace mucho tiempo alberga el centro de producción de saberes humanistas, se pone a punto. Son las huellas visibles de una comunidad, la de la Facultad de Filosofía y Letras, que se prepara para celebrar sus 80 años pensando, debatiendo, reconstruyendo memoria para enfrentar un futuro que -afirma Mercedes Leal, decana de la Facultad- ya está aquí. La celebración cuajará en un gran encuentro, el Congreso Internacional “Educación y política en el camino hacia un nuevo humanismo”, que se desarrollará entre el miércoles y el viernes.

“En algunos momentos me pregunto quién me mandó a mí a meterme en este lío; pero lo cierto es que celebrar los 80 años de la Facultad de Filosofía y Letras con este congreso fue un hermoso desafío, y es un gran honor”, reconoce con entusiasmo.

-¿Cómo y por qué surgió el congreso?

- En definitiva, porque lo que sabemos hacer en esta casa es producir conocimiento y difundirlo; conocimiento que se mueve alrededor de ejes muy amplios: aquí se dictan 19 carreras de grado diferentes, todas atravesadas por dos grandes dimensiones, los saberes humanistas y los saberes sociales. Esta es la casa de las Humanidades, con ese espíritu y ese perfil fue creada hace 80 años. Y queremos capitalizar esas raíces

-¿Cuál era la realidad tucumana en ese momento?

- Nuestra realidad de entonces, como la de ahora, no puede pensarse sin apelar al contexto. La UNT tenía poco más de dos décadas, y cuatro años después de su creación se había producido la reforma universitaria, que sumaba a los ideales fundacionales (pensemos que siempre estuvo planteado el ad sidera visus) los principios de igualdad, solidaridad, libertad de pensamiento, autonomía universitaria... Tiempo después Tucumán empezó a recibir catedráticos europeos que venían huyendo, primero de la Guerra Civil Española, luego de la II Guerra. Sus famosas “Lecciones Preliminares de Filosofía”, el gran Manuel García Morente (que en 1936 había sido destituido de sus cargos en la Universidad de Madrid), las dictó en Tucumán entre 1937 y 1938... Esa fue una de las primeras siembras, que se sumó, por un lado, a la ya rica configuración intelectual del Tucumán de ese tiempo; y por otro, a un grupo importante de académicos argentinos que vinieron a Tucumán siguiendo a sus maestros. Así toda la generación de catedráticos del tiempo fundacional estaba imbuida de la utopía moderna y reformista. Y nuestro objetivo es levantar el guante y seguir ese camino.

- ¿Cómo sería ese camino hoy?

- Desde este suelo fértil, hoy nos toca repensar un nuevo humanismo: encargarnos de los problemas sociales que le son propios al siglo XXI, ya porque tienen nuevas configuraciones (como las migraciones, la pobreza, la trata de personas), ya porque adquirieron dimensiones enormes, como la droga o la violencia. También nos ocupamos de los avances en materia de derechos, con el feminismo, las perspectivas de género, los derechos humanos. Y, por supuesto, de los nuevos saberes. En todos los casos, como docentes-investigadores que somos, la educación es un tema transversal. Pero, claro, no sólo como práctica, sino (y al mismo tiempo) como objeto de reflexión.

- ¿Y qué resulta de esa reflexión?

- Resultan, como era de esperar, muchos cambios de paradigma, que tienen que ver con las nuevas conformaciones subjetivas, por un lado, y con modernos formatos pedagógicos. Por dar un par de ejemplos: hoy nadie debería suponer el educando como un sujeto sin saberes; concretamente, los niños llegan al aula sabiendo muchísimas cosas (sobre algunas, más incluso que sus docentes). Y tampoco debería seguir dándose por supuesta la uniformidad de los sujetos que aprenden (cualquiera sea el saber que estén adquiriendo). Las diferencias subjetivas exigen modalidades diferentes de abordaje incluso dentro una misma aula. Sumemos a ello sólo un dato más, la irrupción de Internet... y los modelos educativos de hace 30 años reclaman ser repensados. Debemos poder pensar la educación como un proceso de construcción de muchas cuestiones, pero por sobre todo, de sentido común y de ciudadanía. Y aquí aparece indispensablemente la política, el otro tema que siempre nos atraviesa transversalmente. El nombre del congreso no lo elegimos en vano.

-¿Incluso en estos tiempos en los que para muchos la política suena a “mala palabra”?

- Precisamente en estos tiempos. Porque hay que visibilizar (y urge hacerlo) el bastardeo de la política, de eso que en su origen siempre fue el conjunto de saberes y de acciones referidos a la polis, a la vida en común, a la ciudad... Y creo que los humanistas somos expertos en construir ciudadanías.

- Las humanidades suelen ser “ninguneadas”, tratadas despectivamente o, como mínimo, calificadas de “no rentables”, y por lo tanto, no prioritarias. ¿Cómo dedicarse a ellas, cuando el neoliberalismo se ha instalado con fuerza en casi todo el planeta y aparentemente no deja de crecer?

- Somos “ninguneados” porque no pueden con nuestra fortaleza, que consiste, precisamente, en que tomamos los fenómenos sociales como objetos de estudio: los cuestionamos, buscamos saber y explicar por qué ocurren, proponemos posibilidades de mejorarlos... y enseñamos todo eso. Nuestra gran fortaleza es, sin duda, el arte y la capacidad de ser educadores.

> Congreso internacional

 Para celebrar los 80 años de la facultad se debatirá sobre el nuevo humanismo

El gran encuentro se iniciará el miércoles a las 9 con una ceremonia en el teatro Alberdi, durante la que se reconocerá como visitante iluste  de la UNT al premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel. Y a partir de las 10.30 Dora Barrancos dictará “En defensa de las humanidades”, la conferencia inaugural. A las 14 se lanzará la megaoferta de actividades: mesas de diálogo, acciones culturales (música, teatro, danza, performances), debates, pósters, mesas panel, más conferencias magistrales. Uno de los objetivos del ambicioso programa es que todas las disciplinas que se estudian en las 19 carreras de grado de la Facultad estén representadas (a ellas se suma Psicología, “hija” de esta casa), así como los 10.000 estudiantes y los más de 500 docentes. El programa completo del congreso, así como información adicional, se puede consultar en http://filo.unt.edu.ar/congreso-educacion-y-politica.

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