Cruce caliente, tenso y con ironías en los 16 minutos libres

Cruce caliente, tenso y con ironías en los 16 minutos libres

DISTINTAS CARAS. Elías de Pérez y Bussi se saludan serios al término del encuentro, Manzur observa sonriente entre los conductores de Panorama Tucumano. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI DISTINTAS CARAS. Elías de Pérez y Bussi se saludan serios al término del encuentro, Manzur observa sonriente entre los conductores de Panorama Tucumano. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI

Sin dudas, por lejos, este debate político fue el más caliente e intenso de los cuatro que realizó LA GACETA. Con un único perdedor: el ausente. Los tres candidatos que aceptaron el convite del diario se salían de la vaina y no esperaron los ocho minutos libres para “desconocerse” y señalarse culpas. Ya en el momento previo, en el de las propuestas en materia de seguridad y Justicia -que se supone es el más tranquilo-, los postulantes deslizaron cuestionamientos sobre sus adversarios.

Como se esperaba, Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) atacó con vehemencia a Silvia Elías de Pérez (Vamos Tucumán), a la que le pidió que baje su postulación para que -según él- una “oposición unida pueda derrocar al peronismo que gobierna la provincia”. Y como también se suponía, la senadora radical vino preparada: “no se trata de peronismo versus antiperonismo; sino de decencia versus indecencia”.

Tal cual correspondiera a dos caballeros, en este primer tiempo libre de la discusión, el gobernador, Juan Manzur (Frente Justicialista por Tucumán), y el líder de FR dejaron que  Elías de Pérez tomara la palabra. Pero fue sólo un instante, duró poco, después todo fue un ida y vuelta, incesante, un retruque de a tres. La senadora habló poco más de dos minutos sin interrupciones -a la postre sería una anécdota rara-, en los que acusó al peronista y al concejal de una complicidad política: “usted paga las encuestas truchas -a Manzur- y usted las difunde -a Bussi-”. Tampoco sorprendió al atacar al edil capitalino fustigándolo por la doble candidatura -a gobernador y a legislador-, diciéndole que sólo quiere la banca legislativa. “A los dos les digo: no les voy a dar el gusto”, agregó la parlamentaria para afirmar que no declinará su postulación, confiando -señaló- en ser la primera mujer en ocupar en el sillón de Lucas Córdoba.

Allí terció Bussi, para remarcarle -a veces alzando la voz- que no había mencionado a Mauricio Macri en ningún momento y para pedirle que no siga en carrera por la gobernación. “Espero que me ayude a vencer al peronismo, señora bájese”, la chicaneó.

La mención del Presidente activó a Manzur, ya que resueltamente tomó la palabra para centrar su intervención en criticar la gestión de Cambiemos. “La senadora representa la política de Macri, que llevó a la tragedia al país”, dijo entre otras cosas. Además, la acusó de “no traer ni una bala” para combatir la inseguridad en la provincia. Recordó que Elías de Pérez dijo que la Nación haría una cárcel en Tucumán y que nada de eso ocurrió. En su retahíla contra Macri sostuvo que le adeuda a la Provincia $ 40 millones por los presos federales y que desde 2015 a hoy, la provincia dejó de recibir $ 6.000 millones de parte del poder central. Además, cuando Bussi lo incomodó sacó una carta sorpresiva: se acordó de Antonio Bussi, padre del concejal. “Todavía estoy pagando la deuda de su padre por la estatización del servicio de agua”, dijo.

Bussi tomó la palabra allí, pero para volver a referirse a la senadora ligándola con el peronismo: “es Alfaro el que le paga la campaña con dinero espúreo”. Fue un momento de tirantez en que los tres levantaron sus voces, pero los dos hombres tapando por momentos a la senadora. Aunque luego, tanta fue la intensidad de la disputa verbal entre la senadora y el concejal que Manzur aprovechó para meter un bocadillo de tinte contamporizador: “así no se puede, hay que terminar con la grieta”. Bussi intentó cerrar el bloque diciéndole a la senadora “no somos iguales”. La respuesta de ella fue inmediata: “obvio que no lo somos”.

En “segundo round” fue mucho más agitado y ríspido que el primero. Manzur y Bussi prácticamente monopolizaron la discusión. Lo llamativo fue el tono enérgico de voz del gobernador, que abrió este tiempo atacando duramente al Gobierno nacional. “Macri destruyó a la Argentina, aumentó la pobreza, la desocupación y la indigencia; el consumo cae, y endeudó al país en U$S 200.000 millones; esa es la verdadera tragedia del pueblo”, dijo. Fue su objetivo en este tiempo.

La senadora atinó a decirle “hágase cargo” de lo que sucede en Tucumán. Pero Manzur retomó el hilo: “le pido que vaya y gestione por la provincia”. Elías de Pérez casi no pudo hacerse escuchar, pero mencionó que nada era como decía el mandatario y que la deuda que dejó Bussi padre la estaba pagando realmente la Nación, no la provincia. “No, la pagamos nosotros”; le replicó Manzur. Bussi metió un bocado e ironizó: “eso fue hace 20 años”.

El candidato del FJT, fiel a su línea argumentativa, volvió la carga contra Cambiemos: “háblele a los tucumanos sobre el mal gobierno de Macri”, apuntó. Bussi aprovechó para ironizar con un gesto: aplaudió a sus contrincantes y les dijo “los dos son un desastre. La tercera opción es FR”.

Sin embargo, cuando este cuestionó el gasto legislativo, quien tuvo su momento de ironía fue el titular del PE: “quiere cerrar la Legislatura como en los gobiernos de facto”. Elías de Pérez pudo meter una frase para cuestionar la gestión provincial; sin embargo, Manzur volvió a ocupar el centro del ring y vozarronamente reiteró el ataque a Macri: “falta trabajo en la Argentina”. Luego, se encerró en un ida y vuelta con el jefe de FR, entre acusaciones del segundo y los “no es verdad” del primero. Después, la calma le ganó a la tensión.

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