El primer round de un debate que se calienta

El primer round de un debate que se calienta

Arrancaron embistiendo contra la gestión de Campero, pero luego se desató la interna de los postulantes oficialistas.

LA IMAGEN DEL FINAL. Farina saluda a Campero. Racedo Aragón y Aráoz sintetizan lo que dejó el debate: el desencuentro de dos candidatos de Manzur. LA GACETA/FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI LA IMAGEN DEL FINAL. Farina saluda a Campero. Racedo Aragón y Aráoz sintetizan lo que dejó el debate: el desencuentro de dos candidatos de Manzur. LA GACETA/FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI

El debate de anoche es un preanuncio de lo que se viene. Porque del otro lado de la pantalla, los candidatos a gobernador de las distintas fuerzas que competirán el domingo 9 de junio estuvieron atentos a cada palabra, a cada gesto, a cada movimiento de sus referentes. Incluso, varios de ellos llamaron en algunos intervalos de la noche de los candidatos a intendentes de Yerba Buena.

El ciclo de debate del programa Panorama Tucumano, organizado por LA GACETA, arrancó a las 22.53 con una temperatura ambiente de 19°. Pero hubo un antes, un durante y un después. En el antes, y por orden alfabético, Walter “Kabuby” Aráoz (Frente Justicialista por Tucumán), Mariano Campero (Vamos Tucumán), Luis Farina (Hacemos Tucumán) y Bernardo Racedo Aragón (Acción Regional) se caracterizaron por la concentración, la tensión del momento y, en algunos casos, la técnica de respiración propia de un momento difícil.

Los postulantes comenzaron a soltarse desde que los moderadores del debate, Federico van Mameren y Carolina Servetto, dieron la autorización de largada en una carrera que finalizará exactamente dentro de un mes. La temperatura en el estudio de LA GACETA Play fue in crescendo. Campero defendía el título de intendente, mientras sus tres adversarios le marcaban las falencias de gestión.

El debate arrancó con coincidencias pero explotó en los ochos minutos libres. Eran las 23.28. Racedo Aragón arrancó contra lo que denominó “la fantasía del UBER” (en defensa del sistema de taxis local), la estabilidad de los agentes municipales y un anuncio de creación de 5.000 puestos laborales, particularmente en el comercio y la gastronomía. Allí intervino Campero. “Con el tipo de empleo que usted propone, la Argentina se funde. Con el programa Empalme, tenemos laburo genuino”, indicó el actual intendente. Racedo Aragón levantó la apuesta, y la voz. “El 80% de la gente que trabaja en Yerba Buena, no es de Yerba Buena”, espetó con vehemencia. “¿Cómo puede ser que grite? Es un irrespetuoso”, expuso Campero. “Pero porque no me entendés”, siguió el candidato de Acción Regional, que denunció aprietes contra los empleados que quieren participar de actos de otras fuerzas. Alli intervino Farina que, con tono conciliador, afirmó: “yo creo que Yerba Buena necesita que tengamos la posibilidad de dialogar y encontrar las soluciones a todos los problemas. No es con la confrontación que encontraremos las soluciones. Escuchemos a la gente”, acotó. Y luego fue el turno de Aráoz, que no sólo embistió contra la política económica nacional, sino que también le dijo a Racedo Aragón que estaba equivocado al proponer la creación inmediata de 5.000 puestos laborales. “Es una cosa absurda. Aunque venga Jesús de Nazaret a gobernar Yerba Buena y siga Mauricio Macri gobernando el país no va a haber 5.000 puestos de trabajo. Hablemos con la verdad; no substimemos al vecino”, dijo.

Racedo Aragón defendió su proyecto, mientras Campero le pedía a sus contendientes un compromiso para que se municipalice la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), para que no haya más aguas servidas por las calles de la ciudad. Y el ex titular del Ente de Turismo cargó contra el actual intendente, al que le espetó que no demostró capacidad de gestión en tres años y medio de mandato. “Las calles se rompen porque fueron hechas con corrupción”, cerró el jefe municipal un primer round que no fue de estudio, pero sí de chicanas, con aplausos de las barras de fondo.

A la medianoche, el tres contra uno fue desplazado. En el segundo round, Farina habló de los proyectos de construcción paralizados por los gobernantes de turno y de sus otras propuestas de su espacio, con más de dos de los ocho minutos libres de exposición sin ser interrumpido. Araóz continuó. Se puso la camiseta del PJ y reclamó el derecho a la vivienda, para que no haya desarraigo. Con placas fotográficas en mano, Racedo Aragón continuó cargando contra “la falta de gestión” de Campero y luego miró a Aráoz y le indicó que lo acompañará en el reclamo por el banco de tierra. “Te aseguro que cuando seas concejal voy a acompañarte en todo lo que tenga que ver con eso”, ante las sonrisas del resto de los adversarios. A “Kabuby” Araóz no le hizo gracia. E, inmediatamente, lanzó con rostro adusto: “yo espero acompañarte después de las elecciones. En las pasadas no te vi nunca más. Espero que tu paso por Yerba Buena no sea un paso turista, sino un compromiso real con el vecino”. “Este año ganaré siendo el candidato que eligió Juan Manzur, siendo la lista oficial del Gobierno, levantando las banderas del peronismo”, remarcó. Tras ese tramo del programa, los celulares sonaron en el estudio. Una de esas llamadas fue del gobernador, que estaba siguiendo el debate.

El final fue de caballeros: un fuerte apretón de manos, pero poca cordialidad entre algunos de los contendientes. Es el preludio de lo que serán los otros debates, porque, aunque no estuvieron presentes, los candidatos a gobernador participaron a su manera. No sólo Manzur. También la radical Silvia Elías de Pérez y José Alperovich. El miércoles se viene la exposición de cuatro postulantes para intendente de San Miguel de Tucumán, con posiciones claramente distantes.

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