Le quisieron robar, se resistió y recibió un tiro en la espalda

“Estoy conmovido por lo que pasó con mi hijo”, expresó Roque Antonio Cáceres, padre de Rafael, quien fue atacado por desconocidos el domingo por la noche cuando regresaba a su casa. El joven denunció ante la Policía que, a las 21, había sido sorprendido por dos motochorros. En ese momento, caminaba por calle Castro Barros y estaba a unas cuadras de su vivienda.

“Mi hijo es un chico sano y jamás se mete en problemas. No sé quién pudo hacerle esto”, agregó el familiar. “Nos enteramos de que había recibido un tiro en la espalda cuando quisieron robarle la moto nada más”, explicó. El joven recibió un disparo en la espalda y fue trasladado de urgencia al centro sanitario. Allí ha sido intervenido quirúrgicamente, ya que había perdido mucha sangre.

“Estábamos hablando de que trabajaríamos juntos el miércoles, y, justo, le pasa esto. Estamos todos mal y preocupados por mi hijo”, manifestó emocionado Cáceres. “Le estaba enseñando mi trabajo, que es arreglar hornos en panaderías. Es un chico de la casa y tiene familia. No causa problemas”, añadió.

Rafael se encuentra internado en grave estado, a causa de la herida de bala, según confirmaron las autoridades del hospital Centro de Salud ayer por la tarde. “Mi hijo está delicado. Acá dejamos de trabajar por estar con él y acompañarlo”, indicó Cáceres.

LA GACETA habló con los vecinos y comerciantes de la zona, y comentaron que Rafael estaba con otro joven, que también fue herido por los motochorros. “Dicen que estaba con un amigo, pero yo no se quien es”, remarcó el padre de la víctima.