Los niños, víctimas de la obesidad y el sedentarismo

Los niños, víctimas de la obesidad y el sedentarismo

24 Abril 2019

No es un secreto a voces. La preocupación viene creciendo desde hace tiempo y las alarmas son cada vez más sonoras. La obesidad infantil no conoce fronteras y Tucumán pareciera aspirar a convertirse una de sus sedes, de acuerdo con la realidad que pintaron docentes y profesionales durante la capacitación que se realizó días pasados a través del Programa de Atención Integral de la Obesidad. Las enfermedades cardiovasculares, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y la hipertensión son algunos de los males derivados del sedentarismo y la obesidad.

Según datos de la Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, más del 60% de la población argentina está excedida de peso y es sedentaria; solamente el 6% come el mínimo de frutas y verduras recomendado (cinco porciones diarias). El 64,9% de los consultados tiene una actividad física inferior a los 30 minutos diarios. La obesidad entre los adultos pasó de un 20,8% a un 25,4% en un lustro, y desde 2005, se incrementó en un 74%, es decir que afecta a la cuarta parte de la población.

Apoyándose en el reciente informe de la Unicef, el nutricionista Francisco D’Onofrio dijo que uno de cada tres niños en edad escolar padece sobrepeso u obesidad. “Esto los pone en riesgo en el futuro porque los predispone a que sufran enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión. También aumenta la probabilidad de que sufran problemas psicosociales y de que sean discriminados. Se les está afectando principalmente el derecho al desarrollo pleno”, manifestó. Añadió que el Estado tiene la principal responsabilidad en este asunto.

Los educadores se quejaron porque, según ellos, no se aplica la ley de quioscos saludables aprobada por la Legislatura en marzo de 2017. La norma que fue reglamentada y publicada en el Boletín Oficial el 25 de abril de ese año, establece que el Ministerio de Salud será la autoridad de aplicación y control. Este debe elaborar periódicamente listados de alimentos y productos saludables, entre los que se deben incluir aquellos libres de gluten. Además, tendrá que desarrollar acciones de concientización sobre los beneficios y sobre la importancia de la buena alimentación. Se indica que los quioscos y cantinas escolares deben exhibir en forma visible productos y alimentos saludables que estén incluidos en la lista elaborada por el Ministerio; deben mostrar un cartel que indique la existencia de estos productos con la leyenda “quiosco saludable”; las instituciones que no cumplan con la ley serán sancionadas con multas. La ley debía entrar en vigencia a fines de mayo de 2017.

La comida chatarra sigue teniendo protagonismo, principalmente entre los niños y adolescentes. La actividad deportiva en la escuela se reduce a pocas horas semanales que no cubren las necesidades de movimiento para cuerpos en desarrollo. Los quioscos escolares ofrecen justamente lo contraindicado.

Las carteras de Salud y Educación podrían llevar adelante una política conjunta que se ocupe de este flagelo; por ejemplo, sería importante educar a las madres desde el embarazo sobre la alimentación sana y hacer otro tanto, con los chicos en las escuelas. De poco sirve contar con una buena herramienta, como la ley de quioscos saludables, si no se la aplica con rigor. Se debe actuar con celeridad y eficacia para evitar que la bola de nieve siga creciendo y afectando la salud de nuestros chicos.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios