Un tiroteo en una escuela de San Pablo dejó diez muertos

SAN PABLO, Brasil.- Dos varones armados que usaban máscaras entraron a una escuela primaria brasileña y mataron a tiros a -al menos- siete niños y a la coordinadora pedagógica, que estaban tomando sus meriendas, así como a dos funcionarios escolares, antes de suicidarse, informó la policía de San Pablo. El ataque dejó 10 muertos.

Los jóvenes, identificados como Luiz Henrique de Castro y Guilherme Taucci Monteiro, eran vecinos y ex alumnos de la institución atacada. Antes de entrar en la escuela, dispararon y mataron a un trabajador en un lavadero de autos cercano. Al centro educatico, ubicado en el municipio periférico de Suzano, asisten más de 1.000 niños de entre 11 y 15 años.

La policía dijo que los atacantes, que no creen que fueran ex alumnos, llegaron al complejo y empezaron a disparar cerca de las 9.30 hora local.

Otras 17 personas, en su mayoría alumnos de la escuela, recibieron balazos y varias de ellas estaban graves, afirmó la policía, que aún no manejaba ni los motivos de los atacantes.

Marcelo Salles, comandante de las fuerzas policiales en San Pablo, habló en las afueras de la escuela y declaró que en sus más de tres décadas de servicio, nunca había visto algo como esto. “Fue un crimen indescriptiblemente brutal”, dijo Salles. Agregó que los hombres armados usaron al menos una pistola calibre .38, bombas caseras y una ballesta. La policía llegó ocho minutos después del inicio del tiroteo, cuando los atacantes ya se habían suicidado en un pasillo del establecimiento.

Un video casero tomado durante el tiroteo y transmitido por Globo TV mostró a los niños gritando y corriendo mientras se escuchaban los disparos.

Cámaras de seguridad de las casas cercanas a la escuela mostraron a los chicos escalando y saltando por encima de la muralla blanca que rodea el centro educacional y corriendo por las calles, gritando por ayuda.

Los incidentes con armas en las escuelas no son comunes en Brasil, pese a que el país tiene la cifra más alta de homicidios anuales del mundo. El último ataque registrado con armas de fuego en una escuela fue en 2011, cuando murieron 12 menores en Río de Janeiro.

Si bien las leyes de control de armas son muy estrictas en Brasil no es difícil comprar una pistola de forma ilegal.

Un testigo citado por el periódico Folha de San Pablo, que se identificó como Juliano, señaló que el atentado ocurrió poco después del inicio de las clases en el período matutino.

“Vivo al lado, vi un tumulto y fui allá. Cuando llegué había varios niños saliendo, corriendo ensangrentados, una desesperación, profesor, funcionario, todos corriendo”, afirmó.

Se accionaron seis unidades de rescate de los Cuerpos de Bomberos, policías, ambulancias y dos helicópteros.

Las escenas recordaron a muchos el tipo de tiroteos como los que ya son conocidos en Estados Unidos, como el de Parkland, Florida, en febrero del año pasado, que dejó 18 muertos y motivó protestas a nivel nacional para reclamar control de armas.

En consonancia con el presidente Donald Trump, Jair Bolsonaro anunció durante su campaña que uno de sus proyectos buscaba relajar el control de armas.

Cerca de cinco horas después del tiroteo, Bolsonaro envió sus condolencias a las familias.

“Presto mis condolencias a los familiares de las víctimas del inhumano atentado ocurrido en la Escuela Profesor Raul Brasil, en Suzano, São Paulo. Una monstruosidad y cobardía sin tamaño. ¡Que Dios conforte el corazón de todos!”, en su cuenta de Twitter. (Télam-DPA-Reuters)