Murió Sara Figueroa, la histórica campeona de la empanada

Murió Sara Figueroa, la histórica campeona de la empanada

La destacada empanadera vendía frente a la Casa Histórica.

UN LUJO. La alegría de Sara Figueroa cuando tuvo su propio puesto para vender empanadas. UN LUJO. La alegría de Sara Figueroa cuando tuvo su propio puesto para vender empanadas. ARCHIVO
22 Febrero 2019

Sara Figueroa, la destacada e histórica campeona nacional de la empanada, murió hoy a los 90 años de edad. La triste noticia comenzó a circular por las redes sociales, y su hijo Americo Figueroa confirmó su fallecimiento cuando posteó una foto de Sara junto con la frase: “descansa en paz mamá”.

La campeona de 1982 vendía sus ricas empanadas sentada en la vereda, frente a la Casa Histórica. Luego, la mujer tuvo un nuevo espacio para comercializar sus clásicas empanadas, famosas en el país, en la feria del paseo lindero al Museo de la Independencia.

"Ahora tengo un lugar para trabajar con tranquilidad. Mucha gente me conoce y compra las empanadas. Antes andaba en la calle vendiendo y con esta ayuda (del Gobierno) tengo mi puesto”, contó Sara en una entrevista que le hizo LA GACETA hace dos años.

Además, la campeona nacional reveló sus trucos para hacer unas ricas empanadas. “Hay que elegir un matambre tierno, hervirlo no muy cocinando ni muy duro tampoco, se pica en pequeños cubos, se le pone cebolla verde. Yo muelo en un mortero el comino, la pimienta y el ají, para que conserve su aroma y su sabor. El arte lo aprendí de mi madre, que murió a los 104 años”.

La dueña de la Casa Histórica

"Sara Figueroa, 90 años, soy empanadera". Así se presentaba la campeona cuando se encendió la cámara de la página de Facebook "Tucumanidad", que la entrevistó en diciembre.

"Aprendí de mamá, mi madre era una gran empanadera; ella me enseñó y de chica nomás ya salí a vender", contaba Figueroa.

 Cuándo le preguntaron dónde se la podía encontrar para degustar sus empanadas, respondió: "frente a la puerta de la Casita Histórica, todos los días, llueva, haga frío o calor, de lunes a lunes. Yo digo que la Casa Histórica ya es mía porque hace más de 50 años que trabajo aquí", bromeó.

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