Las grietas de la Perón, un dolor de cabeza para los conductores

Las grietas de la Perón, un dolor de cabeza para los conductores

El pavimento de la avenida que une el Camino del Perú con la rotonda de Horco Molle presenta cada vez más problemas. Cuál es el rol que juegan las altas temperaturas. Anuncian que en los próximos días comenzarán las reparaciones.

PAVIMENTO EN MAL ESTADO. Las grietas y los desniveles que hay en el pavimento pueden romper los vehículos o causar accidentes. PAVIMENTO EN MAL ESTADO. Las grietas y los desniveles que hay en el pavimento pueden romper los vehículos o causar accidentes.
12 Febrero 2019

El pavimento se levanta en forma de carpa y sorprende a los automovilistas que, de un volantazo, intentan esquivarlo. Cada vez son más los obstáculos que se elevan en la avenida Perón, de Yerba Buena. Estas protuberancias que aparecen en el camino generan imprevistos en el tránsito, en especial en el tramo comprendido entre calle Bascary (avenida Perón al 1.000) hasta el Camino del Perú.

“Creo que los arreglan, pero a los pocos días vuelven a aparecer”, se quejó Blanca Soraire, mientras esperaba el verde del semáforo. La vecina conduce todos los días desde Yerba Buena hasta la capital, donde trabaja en una distribuidora de lácteos. “Todos los días hago el mismo trayecto y ya sé de memoria dónde tengo que hacerme a la derecha o a la izquierda para no quedar entrampada”, remarcó.

Se trata de casi un kilómetro de recorrido en los que se dañaron las juntas de dilatación, que son las uniones entre los paños de hormigón. La Perón empezó a construirse a mediados de 1993. La obra demoró dos años, se invirtió $ 1 millón y se la hizo tal cual lo imaginado en el proyecto original: dos carriles; una platabanda y veredas laterales. Ese proyecto totalizó un ancho de calzada de 42 metros, lo que la convirtió en la avenida más ancha de Yerba Buena, y en una de las más amplias de Tucumán.

Las grietas de la Perón, un dolor de cabeza para los conductores

“La avenida Perón es una gran masa de hormigón y durante mucho tiempo no tuvo mantenimiento del resellado de junta y uno puede apreciar que no hay junta de dilatación cada una determinada distancia”, explicó José Ferroni, secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Yerba Buena. “Cuando hay temperaturas muy altas con amplitud térmica- porque tenemos 40 grados de día y 20 grados de noche- sufre el hormigón. Con el calor se dilata y cuando comienza a enfriarse se contrae, por lo tanto tiene un permanente movimiento”, precisó.

El funcionario explicó que el hormigón simple (que se usa en el pavimento) está diseñado para soportar esfuerzos de compresión; no de tracción. “Esa junta sufre y se produce el levantamiento; eso es un defecto de juntas -dijo Ferroni-. Tenemos que individualizar esos defectos e ir reparando con un trabajo muy puntual: romper esa junta, romper ese pavimento que está colapsado y hacer un hormigón nuevo desvinculándolo del hormigón existente para que esa junta no vuelva a romperse”, precisó.

Francisco Segura, director del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Tecnológica Nacional, coincidió con el diagnóstico de Ferroni. El docente universitario explicó que la junta de dilatación debe tener un material flexible. “La junta de dilatación tiene que estar rellena con un material elástico -explicó-, en general se utilizan panes de alquitrán, que se funden para llenar las juntas, pero estos panes tienen una vida útil limitada: con el tiempo se cristalizan y se convierten en material rígido; entonces hay que hacerles un mantenimiento”, resaltó.

Cambios constantes

La avenida Perón fue construida para descongestionar el tránsito del oeste del Gran Tucumán, que confluía por las avenidas Mate de Luna y Aconquija. Sin embargo, no sólo sirvió para aliviar la circulación, sino que se transformó en un espacio muy concurrido. Donde antes había cañaverales y montes hoy hay edificios, barrios cerrados y centros comerciales. La Perón posee otra característica que la distingue: la gente se ha apropiado de ella: las personas utilizan esta calle para caminar, correr o pedalear.

Sebastián García, un vecino que recorre el corazón de la avenida Perón en bicicleta, dijo que esas roturas del pavimento se propagan como hongos. “Es un peligro para los ciclistas, porque hay algunos que vienen en auto, se sorprenden con la rotura, pegan un volantazo y nosotros quedamos vulnerables”, detalló.

En el municipio Ferroni anunció que concluyeron los trabajos de reparación en la avenida Aconquija, y que la semana próxima comenzarán las obras en la avenida Perón. “Si el tiempo ayuda, entramos la semana que viene con esos trabajos que son salpicados, por el defecto de las juntas de dilatación”, remarcó.

CÓMO SE HACE LA REPARACIÓN

Se toman 50 centímetros a cada lado de las juntas, se le hace un aserrado al hormigón hasta llegar a la base estabilizada (en todo su espesor), se limpia todo y entre el hormigón existente y el hormigón nuevo, por lo general, se pone una placa de telgopor de dos centímetros de espesor. Ese es el elemento clave, que permitirá que se mueva el hormigón por efecto del calor sin afectar el pavimento. 

Sin embargo, a veces, el calor es tan elevado que supera al hormigón. “No es un trabajo mal hecho -aclaró Ferroni-, uno toma una determinada solución en base a determinados parámetros”, señaló el funcionario municipal de Yerba Buena.

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