Historia de La Ciénega

El valle intermontano de La Ciénega, situado entre los 2.500-2.900 metros sobre el nivel del mar y al noreste de Tafí del Valle, es un punto de muy sugestivo interés. El hecho feliz de carecer de camino de auto, lo ha salvado hasta la fecha de la devastación de tucumanos y turistas. Conserva, por eso, “gran cantidad de tradiciones y costumbres de inmenso valor cultural, que casi han desaparecido en el resto de las zonas montanas de Tucumán”.

Hace pocos días, se ha presentado un libro de cuidada impresión, que estudia ese paraje con una minucia por demás abarcadora y original. Se titula “La Ciénega. Tafí del Valle. Su patrimonio natural y cultural”. Lo firma el doctor Félix Montilla Zavalía, historiador que cuenta ya con una producción significativa de libros y artículos.

En la introducción, narra que ha visitado el lugar más de 25 veces, en solitarias caminatas de investigación. Ha tomado fotos de sus construcciones, corrales y materiales, y ha levantado croquis que le sirvieron de base para posteriores dibujos, esto además de conversar largamente con los pobladores. El tomo se divide en cinco capítulos, que enfocan respectivamente la geografía y la naturaleza del paraje; las vías de comunicación, agua, energía; la historia de La Ciénega; la estancia y sus actividades, y la construcción criolla. Lleva 31 magníficas fotografías en color, y 40 cuidadosos dibujos ejecutados a plumín.

Carecemos de espacio para un comentario detenido de este trabajo, que no ha descuidado, por cierto, la consulta a la nada abundante bibliografía disponible de estudiosos y de viajeros. Pero no titubeamos en destacar que constituye un sólido y muy valioso aporte.