Funko Pop!, más que una moda que apasiona a los tucumanos

Funko Pop!, más que una moda que apasiona a los tucumanos

Son figuras fabricadas en vinilo que representan determinados personajes de series, películas, libros y cómics.

Funko Pop!, más que una moda que apasiona a los tucumanos

El coleccionismo es un sentimiento caprichoso (casi receloso) cuya pasión no entiende de fronteras. Primeras ediciones de libros, vinilos, pósters...lo que cambia es el formato pero la idea de atesorar recuerdos en forma de objetos coleccionables perdura.

 A veces, ese fanatismo puede caber en la mano e incluso medir 9,5 centímetros, lo mismo que un Funko Pop! ¿De que se trata esta nueva  tendencia de la cultura pop?

Los Funko Pop! son figuras fabricadas en vinilo que representan determinados personajes de series, películas, libros y cómics. Acá va una descripción para reconocerlos: pequeños, con una cabeza enorme en comparación a su cuerpo miniatura y unos ojos lo suficientemente brillantes para llamar la atención.

Funko Pop! Funko Pop!

En la habitación de Andrea Chaves Osores hay una biblioteca chica de madera que sirve como mesa de luz. Habitan en ella seis funkos que se suceden en fila india: dos de "Harry Potter", tres de "Juego de Tronos" y uno de Simba ("El  Rey León") con su melena naranja.

Ocupando el mismo estante universos cinematográficos disímiles se mezclan. "Un día estaba buscando en Internet recomendaciones para leer y encontré fotos con estos muñecos. Eran tan adorables que quise saber más, comencé a informarme sobre sus tipos y me di cuenta que el mundo de los coleccionistas era inmenso", comenta Andrea.

Si se trata de funkos su árbol genealógico es interminable, hay figuras transparentes, que brillan en la oscuridad, con apliques de diamantes y texturas de terciopelo. Existen tantos modelos como personas interesadas.

Funko Pop!, más que una moda que apasiona a los tucumanos

En el camino que va desde la sala al dormitorio, los 20 Funko Pop! que compró Aaron Dominguez se encuentran desparramados, mimetizándose con otras figuras, peluches y fotos. "Conozco amigos que los compran porque están de moda pero yo quiero seguir agrandando mi colección con las cosas que me gustan", narra Aaron.

"Cuando inicié mi objetivo era obtener modelos de ´Harry Potter´ pero, a medida que los conseguía,  fui encontrando otros y la colección se convirtió en algo variado. Tengo funkos de Marvel, "Stranger Things" y del programa de los "Power Rangers""?, explica Eduardo Delait, cuya lista mental lo llevó a coleccionar 70 funkos (en ascenso). Incluso, hay momentos en que sus figuras salen de las cajas para transformarse en musas, posando para fotos artísticas entre páginas de libros abiertas y velas.

FANÁTICOS. Los hermanos José Augusto Andrada y Mauro Exequiel Andrada también fueron seducidos por esta invasión FANÁTICOS. Los hermanos José Augusto Andrada y Mauro Exequiel Andrada también fueron seducidos por esta invasión

En menor cantidad pero con el mismo entusiasmo, los hermanos José  Augusto Andrada y Mauro Exequiel Andrada también fueron seducidos por esta invasión. Hasta ahora, su botín consta de 6 funkos entre los que aparecen un carísmatico y tatuado Joker y la figura de "Deadpool".

Billetera mata fan

Mientras los coleccionistas de alma se apañan por conseguir ediciones limitadas una parte importante de dinero se queda en el trayecto. Con precios que rondan entre los $ 1.200 (figura estándar) y $ 5.000- $ 10.000 (ediciones especiales) para los fans se trata de una inversión.  

"Es una colección un tanto cara. Mi familia dice que es una pérdida de dinero pero les contesto que no si a uno lo hace feliz. Te da cierto placer, como a quienes  invierten en libros y en ropa", explica Andrea.

"Cuando los adultos vienen a comprar ni siquiera saben lo que son y, a veces, suelen pensarlo dos veces por el costo. Es una tendencia en auge entre el público adolescente, los buscan niños de 9 a 14 años o jóvenes a partir de los 20 años", explica Tadeo Salado encargado del negocio Legión Comics.

Por regla general cuánto más exclusiva sea la edición, mayor será su  precio. "Para alguien que estudia y no trabaja es difícil poder  conseguirlos, los precios en Argentina son altos. Incluso podría decir  que al ser más barato la gente los compra en otros países o por Internet", comenta Diego Herrera Krautmann mientras su primer y único funko lo observa inerte al lado de la computadora y acompasado por una lámpara de lava.

Funko Pop!, más que una moda que apasiona a los tucumanos

El misterio pasa por las causas que convierten a estos seres de ojos brillosos en una tentación para los coleccionistas. "Hay quienes coleccionan algo sin importar la antigüedad. Existen objetos que son trascendentales, ese valor se lo damos nosotros y nuestras experiencias -reflexiona Eduardo- Al existir gran variedad logras encontrar algo con lo que conectarte. De eso se trata ser fan".

Funko adictos

Con el impulso de las redes sociales, la comunidad funkera creció de tal manera que ya existe en Buenos Aires una convención llamada Adictos!Con.

Además. en Facebook hay grupos especializados en la comercialización con outlet incluido. Uno de los más perfiles más conocidos es "Funko Pop Adictos! Argentina" con 15.459 fanáticos.

Coleccionarte

¿Cómo explicar este deseo por preservar y atesorar los más variados objetos? 

Augusto Galluci, organizador del evento para melómanos "Vinilos Tucumán", considera que las piezas coleccionables vivifican retazos de historias: "son partes de mi vida. Es, ni más ni menos, como un álbum de fotos. Sentís felicidad al tener la colección en tus manos y verla en el momento que quieras. Tengo claro que el acto de coleccionar se relaciona con el fanatismo; quizás eso no esté tan bueno pero vale la pena".

 Al respecto, el cuestionamiento sobre los límites de la fascinación  son una recurrente para aquellas personas ajenas a este mundillo de recuerdos vintage y decoraciones new age. Para el experto en cómics Sebastián Aguilera la causa del coleccionismo es la búsqueda y la proyección de la propia naturaleza humana. 

"Hay una verdad, el coleccionismo no es barato y muchas veces encierra frustraciones. Sin embargo, entre idas y vueltas, cuando la colección toma consistencia te llena de orgullo. En los estantes no está luciéndose solamente aquello que te gusta, sino una parte de tu vida y un reflejo de quien sos", confiesa con la certeza de quien encuentra en cada pieza de su  coleccción una parte suya a la espera de ser retratada.

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