Por Miguel Velardez
21 Diciembre 2018
FACHADA. El inmueble, que pertenece a la Caja Popular de Ahorros, podría ser demolido si los informes técnicos no son favorables a la preservación. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO.-
Se inauguró el 7 de Febrero de 1913. Era la sucursal del Banco Francés del Río de la Plata. Toda la estructura fue diseñada por el reconocido constructor español Manuel Graña. Ahora, el edificio está a punto de ser demolido. Para evitarlo todavía queda una última esperanza. Y a esa esperanza se aferra la Comisión de Patrimonio Cultural de la Provincia, que realizó ayer una reunión extraordinaria para tratar el caso.
La intención de evitar la demolición tiene consenso en la mayoría de los integrantes de la comisión. Sin embargo, los profesionales necesitan un fundamento técnico para oponerse a la demolición autorizada por la Municipalidad de la capital. “Hemos resuelto pasar a un cuarto intermedio hasta recibir todos los estudios técnicos estructurales -afirmó Mercedes Aguirre, directora de Patrimonio de la Provincia-, para saber por qué se decidió la demolición y no el rescate del edificio”, agregó.
El inmueble, ubicado en San Martín 730, estaba dentro del listado de protección, pero fue retirado de la lista en 2008 junto con otros cinco edificios. Pero esa situación, según el debate interno de la comisión, no inhibe al interés de resguardo patrimonial del conjunto de la zona bancaria.
Aunque primero fue la sucursal del banco Francés, luego funcionó la Sociedad Financiera, Comercial e Industrial Alfredo Guzmán y Cía. Más tarde, en 1922, fue la primera sede propia que tuvo la Caja Popular de Ahorros de Tucumán, antes de mudarse a su actual emplazamiento, frente a la plaza Independencia.
Faltan respuestas
Hay varios interrogantes para los que la comisión pretende obtener una respuesta oficial y por escrito. ¿Por qué el municipio aceptaría que se realice la demolición? ¿Qué es lo que quiere hacer la Caja Popular con ese lugar? ¿Cuáles son sus necesidades? ¿Cuál es el riesgo estructural que puede sufrir el edificio? Estas son algunas de esas preguntas.
“Hay que poner toda la documentación sobre la mesa- remarcó Aguirre-, porque nosotros indudablemente defendemos el patrimonio, pero también tenemos en cuenta la vida humana y hay un antecedente trágico (la caída del ex cine Parravicini), aunque eso fue por mala praxis -precisó la arquitecta-; lo que sostenemos ahora es que el edificio de San Martín 730 ya tiene un trabajo hecho de un 60% de estabilización del edificio, lo que está pendiente es el frente -detalló-; si esto tiene una respuesta estructural factible debiera preservarse”.
Esa documentación está a la espera de la comisión; por eso se resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta recibir el informe. “En el momento en que tengamos estos papeles, la comisión se va a expedir”, resaltó la funcionaria.
La reunión de ayer fue encabezada por Mauricio Guzman (titular del Ente de Cultura de Tucumán). Al final de esa reunión, la vocera del grupo fue la arquitecta Aguirre. “Sería muy lamentable perder este edificio, pero hay que hacer esa valoración del informe técnico -insistió-; hasta que no haya un estudio estructural en manos de la comisión no podemos resolver”.
En conjunto
El edificio, diseñado bajo cánones académicos con una decoración modernista, es un excelente ejemplo de la arquitectura de principios del siglo XX en la ciudad. Según los expertos, ese local conforma un importante conjunto de valor histórico y paisajístico con el ex Banco Español y el ex Banco de la Nación.
Hasta el año 2010 se mantuvo en funcionamiento y en un razonable estado de conservación. En 2011 fue elegido por sus importantes valores patrimoniales como sede de la Muestra de Diseño Espacio DAR. A partir de ese momento el edificio fue abandonado y comenzó su progresivo deterioro.
Después de la tragedia del ex cine Parravicini se generó miedo en la comunidad de que haya otros edificios en situación de colapso. “Defensa Civil de la Municipalidad está trabajando sobre eso -advirtió Aguirre-, pero no por eso vamos a eliminar el casco histórico de la ciudad, sino que tendremos que ver cuáles son las normas y las necesidades técnicas para poder solventar la ciudad”, señaló.
Hay dos aspectos que la Comisión de Patrimonio busca resguardar: la estructura del edificio y la seguridad del ciudadano. “Hasta el miércoles -dijo Aguirre-tenemos que tener resuelto este problema”. Mientras tanto, en la Caja Popular trascendió ayer que todavía no se decidió cuándo empezará la demolición. Además no se descarta que haya una reunión con la Comisión de Patrimonio.
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