
ARREGLOS. Así lucía ayer un tramo de la peatonal Mendoza al 600. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA.-

Las baldosas comenzaron a levantarse durante las jornadas calientes de las últimas semanas. De hecho, la parte central de algunos tramos de la peatonal Mendoza lucían una especie de montículos. Ayer, a fuerza de mazazos, los obreros comenzaron a levantar los revestimientos afectados por este problema. En la Municipalidad sostienen que fue causado por el intenso calor ¿Pero es el único problema?
Comerciantes y peatones dijeron que la situación comenzó a manifestarse en las últimas semanas en distintos tramos del paseo peatonal que se extiende desde Mendoza al 500 hasta el 700, inclusive. Este tramo fue renovado hace poco más de tres años.
“Estos problemas no ocurren únicamente por el calor; acá hay falta de mantenimiento”, arriesgó José Guillermo Zelarayán, un peatón de 79 años. El achilatero Rodolfo Medina dijo que notó varias baldosas sueltas y que por las juntas que no están selladas ingresa agua que puede afectar la estructura.
Desde el Municipio explicaron que esto se produce porque el calor hace que las baldosas se dilaten y se genere una especie de choque entre ellas. Por este motivo, se levantan y se forman los montículos que se pudieron ver en estos días en distintos tramos.
En este sentido, Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana de San Miguel de Tucumán, afirmó que son los frentistas los que deben hacerse cargo del mantenimiento de las veredas, pero que, como esto no ocurre, es la Municipalidad la que sale a solucionar estos problemas.
El vicepresidente de la Cámara de Comercio, Miguel Emiliano Molina, le respondió al funcionario. “Se debería haber hecho un consorcio para lograr una participación conjunta entre la Municipalidad y los frentistas para tratar de mantener la peatonal. Pero nunca se lo hizo”, detalló el comerciante. El objetivo de aquel consorcio era controlar y mejorar este paseo peatonal.
El ingeniero Roberto Lazarte Sfer opinó que, si bien no estudió puntualmente este caso, el mejor modo para evitar estos problemas son las juntas de dilatación, que deben ser colocadas cada tres o cuatro metros; el material ideal para estas juntas es el betún, un tipo de asfalto muy usado para evitar filtraciones de agua, entre otras cosas.
Además, Sfer recomendó que se realicen controles al menos una vez al año. Además, la presencia de árboles reduce las posibilidades de que se generen levantamientos, porque disminuye el impacto del sol en el suelo. En la peatonal Mendoza hay lapachos, pero todavía son chicos.







