El abandono terminó por condenar a la demolición al edificio de San Martín 730

Según un informe de la UNT, por el descuido, en cuatro años empeoró su estado estructural.

CUBIERTA. La sede del ex Banco Francés fue inaugurada en 1913. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO.- CUBIERTA. La sede del ex Banco Francés fue inaugurada en 1913. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO.-

Si se tratara de una persona, se diría que fue condenada a la guillotina. Pero es un edificio, y la sentencia por los años de abandono es la demolición total.

Pase por la calle San Martín 730. Frene. Trate de abstraerse de los correteos de la city bancaria. Intente espiar, entre las vallas y los metales que protegen el viejo edificio, las formas y las texturas de su centenaria edificación. Mírelo bien. Sáquele fotos. Grábeselo en la memoria. Dentro de muy poco tiempo (quizás mañana mismo) comenzarán a borrarlo como si fuera un croquis.

Es un hecho: la Municipalidad autorizó la demolición total de esa propiedad, en manos de la Caja Popular de Ahorros desde 1922. No existen impedimentos y las caras largas de los defensores del patrimonio arquitectónico de la ciudad no serán escudos lo suficientemente fuertes para detener la piqueta. La Caja ya tomó la decisión y puede comenzar con los trabajos de demolición en cualquier momento.

La información sobre el pedido de demolición total ya había sido confirmada por el director de Catastro Municipal, Juan Ledesma. Solamente faltaba la firma de Planificación Urbana, ya que la emblemática edificación integraba la lista de edificios de interés de la Municipalidad capitalina. “No existe ningún impedimento legal y la decisión es enteramente de su propietario, es decir, de la Caja Popular de Ahorros. No hay motivos para no otorgarles el permiso de demolición”, explicó Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana.

Decisión drástica

El principal argumento para quitar del mapa el edificio inaugurado en 1913 es el elevado riesgo estructural que presenta. La Caja Popular suscribió un convenio con el Instituto de Estructuras de la UNT en octubre de este año para formular un proyecto de recalce de la fachada, y el informe preliminar de ese organismo -que no recomienda específicamente la demolición- fue la base técnica para la drástica resolución que firmó el interventor de la Caja, José Díaz, el 26 de noviembre.

En el informe de Estructuras, adjuntado al trámite iniciado en la Municipalidad, los expertos comparan un relevamiento que se había realizado en enero de 2014 con el último, de noviembre de este año, lapso en el cual se agravaron todas las patologías que ya presentaba el edificio. “Parte corresponde al deterioro propio del transcurso del tiempo en una estructura sin mantenimiento, y parte al incremento de los asentamientos como consecuencia de la permanencia del estado de saturación de los suelos debido a que continúan abiertas vías directas de ingreso de agua al suelo de fundación y a los cimientos de sustentación del muro (de fachada), probablemente de otros sectores de la red de servicios públicos de agua o cloacales”.

En el informe se destaca que desde la superficie y hasta los 11 metros de profundidad el suelo es blando o muy blando, es decir que está repleto de agua. Los ingenieros de la UNT informan que esa acumulación de líquido se debió, al menos parcialmente, por una falla de los desagües pluviales, que en lugar de escurrir el agua hacia afuera del edificio, lo hacían hacia adentro, lo que pudo haber socavado los cimientos. Esta situación ya se había advertido en junio de este año y en noviembre ya había sido subsanada. Además, las filtraciones también pueden tener su origen en pérdidas de agua y/o cloacas de la red pública.

El estado de los suelos del edificio, las profundas grietas de la fachada y el avanzado estado de desplome de una de las medianeras, todos problemas que empeoraron por el abandono del edificio, son los elementos que usó la Caja para firmar el certificado de defunción. Con todo, las autoridades de ese organismo mantienen el silencio y aún no se pronuncian sobre qué harán con esas propiedad, además de demolerla.

> El informe de la UNT
Filtraciones de agua y grietas que crecieron

• Una de las grietas de la fachada pasó de tener un ancho de 15 milímetros en enero de 2014 a 52 mm en noviembre de este año.

• Otra grieta en el sector este de la fachada creció de 5 mm a 10 en estos cuatro años.

• En el relevamiento de noviembre se advirtieron “nuevos patrones de fisuración”, es decir, nuevas grietas en la fachada.

• Existe una desvinculación de la fachada con los muros medianeros, lo cual implica un “estado muy avanzado de incertidumbre” en el caso de un sismo.

• El muro medianero oeste, lindante con un banco, presenta un desplome hacia el este, es decir, hacia el interior del edificio.

• Se observa un mayor asentamiento en la vereda, en la zona del ingreso principal al edificio.

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