La pregunta que se hacen los tucumanos: ¿por qué hay tantas langostas enormes en la ciudad?

La pregunta que se hacen los tucumanos: ¿por qué hay tantas langostas enormes en la ciudad?

Se trata de las tucuras y no constituyen un riesgo para el área urbana. Un especialista cuenta qué características poseen. Más higiene.

OCTAVO PISO. Una tucura fotografiada por una vecina de la capital. OCTAVO PISO. Una tucura fotografiada por una vecina de la capital.

Inclusive en un octavo piso de un edificio se las puede llegar a ver. También en un jardín, en la calle -quizás aplastadas por algún auto- o reposando en algún ejemplar del arbolado urbano. Las tucuras, que son parecidas a las langostas pero mucho más grandes, ya parecen parte del paisaje. A pesar de ello, todavía sorprenden o dan estupor por su tamaño ¿Por qué son tan grandes? ¿Qué comen? ¿Pueden hacernos daño? Esas son algunas de las preguntas que responden los especialistas tucumanos con respecto a este tipo de plaga que afecta la producción agropecuaria y que hoy circula por la ciudad.

Esos bichos de gran tamaño que se ven frecuentemente en San Miguel de Tucumán son tucuras quebracheras, miden entre 7 y 10 centímetros de longitud en estado adulto, tienen coloración pardoamarronada generalmente, con cuatro lóbulos marcados en la parte posterior del tórax, antenas amarillas y alas con manchas negras muy características, detalla el ingeniero agrónomo Lucas Alejandro Fadda, de la sección Zoología Agrícola de la Estación Experimental Obispo Colombres.

Luego cuenta que generalmente se las encuentra de a una y eso tiene que ver con su comportamiento: “es común encontrarlas de manera aislada, a diferencia de las langostas, que presentan hábitos gregarios. Es decir que las langostas tienen la capacidad de agruparse en mangas y volar, sumado a su gran voracidad, pueden ser altamente dañinas para los cultivos ”.

Sobre la regularidad con que las vemos, Fadda indica que tiene que ver con un incremento poblacional que se dio en los últimos años, debido a las condiciones climáticas favorables para su biología. Mientras que la llegada de la primavera, el incremento de la humedad y la temperatura elevada incide sobre su comportamiento: se activan, lo que implica la necesidad de buscar alimentos para su posterior reproducción. Eso pasa hoy con las tucuras, las mariposas y otros insectos. Estas plagas aprovechan las corrientes de vientos para desplazarse y este es otro motivo por lo cual es frecuente verlas en distintas partes de la ciudad.

¿Y qué comen? Fadda responde que las tucuras son polífagas. Es decir, pueden consumir distintas especies vegetales: “a veces, de acuerdo al estado de desarrollo, pueden inclinarse más por algunas especies en función de los requerimientos nutricionales de ese momento. Por ejemplo, cuando están en su etapa de reproducción tienen una tendencia a consumir plantas con mayor contenido proteico, como las dicotiledóneas. Esas son plantas de hoja ancha. Pero en líneas generales, se alimentan de diversas especies incluyendo también monocotiledóneas (lirios, azucenas, orquídeas, gramíneas como trigo, maíz, caña de azúcar)”.

Lo más importante de todo - destaca- es que no son dañinas. Así que no hay de qué preocuparse. Sólo pueden saltar y darnos un pequeño susto, a pesar de que en el agro es considerada una plaga (está controlada).

Alerta especial

Uno de los objetivos del área municipal Control Ambiental y Bromatología es “propender al mejoramiento del medio ambiente en su aspecto sanitario, como medida para asegurar y proteger la salud de la población”. Entonces, una de sus actividades es hacer fumigaciones en espacios públicos de la ciudad. También, los vecinos llaman para hacer denuncias sobre plagas urbanas, como alacranes y otros animales ponzoñosos. Sobre las tucuras no han recibido llamados, cuenta Oscar Gramajo, titular del área. Y luego explica que eso sucede porque no representan un problema en la ciudad, sino en el campo.

“Los especialistas en esto, en el manejo de langostas y tucuras, son los profesionales del Senasa, encargados del seguimiento. Hay alerta activada, pero a nosotros, en la ciudad, no nos preocupa y no tenemos que enfrentarlo porque no es un vector. En la ciudad sólo es un insecto poco común de nuestra fauna”, añadió el ingeniero.

De todas formas, Gramajo advierte que este será un año especial: “es lluvioso, de altas temperaturas, por lo que se van a intensificar los insectos y alimañas: mosquitos, cucarachas, ratas. Hay que tener una alerta especial en el cuidado de plagas urbanas, en forma doméstica y en organismos oficiales. Los vecinos deberán prestar atención en el control de la higiene intrahogar, sobre todo en el manejo de los residuos y los reservorios de agua”.

Hormigas voladoras: otra sorpresa para los vecinos

Aparecen de repente y de a montones, por lo que es inevitable que cualquiera se asuste ante semejante cantidad de hormigas voladoras. Es que en esta época, cuando empiezan las primeras lluvias, y hasta marzo, es normal que se produzcan los vuelos nupciales. 

La pregunta que se hacen los tucumanos: ¿por qué hay tantas langostas enormes en la ciudad?

¿De qué se trata? Fabiana Cuezzo, docente de la facultad de Ciencias Naturales, integrante del Insue e investigadora del Conicet explicó, en una nota de LA GACETA de hace un año, que dentro de cada hormiguero hay reinas y machos alados (¡las famosas hormigas voladoras!), cuya función es reproducirse y formar nuevos nidos. 

Las reinas vírgenes se arrancan las alas una vez que han sido fecundadas y hacen su nido. Los machos -agrega-, una vez que han fecundado a las reinas, mueren. Esos insectos son los que vemos muertos en el jardín luego de dos o tres días. También sostuvo que hay condiciones favorables para la reproducción, como la excesiva humedad que pueden producir vuelos nupciales más grandes, como pasa ahora.

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