Marcos Ayerza: un “Toro” dando clase

Marcos Ayerza: un “Toro” dando clase

“Hemos perdido el amor por el scrum”, analizó el ex pilar de Los Pumas, quien brindó una clínica en Los Tarcos.

DETALLES. En la previa de la semifinal con Natación, Ayerza dirigió una práctica con los forwards “rojos”, en la que transmitió enseñanzas y corrigió errores.  la gaceta / Fotos de José Nuno DETALLES. En la previa de la semifinal con Natación, Ayerza dirigió una práctica con los forwards “rojos”, en la que transmitió enseñanzas y corrigió errores. la gaceta / Fotos de José Nuno

Uno de los grandes debates del rugby moderno gira en torno a la importancia del scrum dentro de un juego cuya permanente evolución apunta en dirección de la dinámica y la continuidad en la circulación de la pelota. Los Pumas son un buen ejemplo para graficar el punto: bajo la batuta de Daniel Hourcade, el seleccionado argentino se actualizó adoptando un estilo más ofensivo y ambicioso que le permitió quedar entre los cuatro mejores del Mundial 2015, pero al precio de restarle énfasis al scrum que históricamente lo había caracterizado.

Tres veces mundialista con Los Pumas, cuatro veces campeón de la Premiership con Leicester Tigers -entre muchos otros lauros- y en su momento considerado considerado por varios como el mejor pilar del mundo, pocos tienen la autoridad de Marcos Ayerza a la hora de hablar de scrum. Los Tarcos tuvo el privilegio de escuchar sus consejos en la víspera de la semifinal contra Natación. “Me invitaron a compartir ideas, conceptos, valores y criterios sobre el juego de forwards. Los Tarcos lo siente igual que yo, entonces se me hizo muy fácil entender qué es lo que buscaban. El equipo ya estaba sintonizado para la semifinal, pero pudimos ver algunos detalles de line, maul, pick and go, defensa, ruck y fundamentalmente, scrum. Estoy feliz de haber compartido eso con los chicos”, aseguró el pilar surgido en Newman, retirado hace ya un año y medio y radicado nuevamente en Argentina después de 11 temporadas en Inglaterra.

- ¿En qué ocupás el tiempo desde que te retiraste?

- Volver fue un cambio abrupto, pero lindo. Me mantengo cerca del juego porque es apasionante. Hago clínicas, entrenamientos y prácticas, y si bien estoy más abocado a mi club, tengo la libertad de hacer incursiones en otros clubes, como esta en Los Tarcos.

- ¿Te seduce la idea de ser entrenador?

- La verdad que sí. Es lindo hacer que los chicos sientan el juego como uno lo siente, compartir experiencias, trabajar en detalles que te permiten pasar de lo muy bueno a lo excelente. Ya lo veré más adelante.

- Tiempo atrás manifestaste una postura crítica hacia dónde fue el scrum argentino en los últimos años. ¿Qué opinás hoy?

- El scrum es una formación que se parece a muchas cosas de la vida: cuando uno no la comprende, no le toma cariño. Por el contrario, cuando uno puede transmitir el entendimiento, con eso viene aparejado el amor y el respeto hacia esa formación. Las estadísticas y los hechos siguen demostrando que, pese a que se disputa menor cantidad por partido que antes, el scrum sigue siendo un termómetro de los diferentes momentos de un partido. La cabeza del pack de forwards depende muchísimo de cuán consolidado y con cuánta sinergia trabaje en el scrum. La confianza que surge de un scrum bien ganado puede resultar determinantes en momentos cruciales, como los 10 primeros minutos de un partido, o los 10 últimos.

- ¿Se puede lograr un rugby dinámico y expansivo sin que el scrum deje de ser una prioridad?

- Totalmente. Una cosa no tiene por qué quitar la otra. Mucha gente cree que darle importancia al trabajo del scrum va en detrimento de un rugby dinámico y de pelota viva. No es así: se trata de aggionar la identidad, no de perderla. Las estadísticas marcan que los equipos de Inglaterra y Francia que más presupuesto destinan a la formación y preparación de primeras líneas son los que mayor porcentaje de éxito tienen. O sea, se puede jugar un rugby ambicioso sin apartarse de las bases.

- ¿La llegada de Ledesma puede ayudar a recuperar esa identidad?

- Sí. Mario es un tipo muy preparado y valora mucho el peso del scrum. Me parece que a nivel UAR debería haber un análisis de cómo se está trabajando con el coaching de scrum a nivel seleccionados y clubes, si se le está dando el espacio que se merece en nuestra idiosincracia. Lo que ha pasado en Argentina es que se ha perdido el amor y el entendimiento del scrum, y eso se ha reflejado en una pérdida de identidad.

- ¿Creés que Los Pumas pueden crecer mucho hasta el Mundial de Japón?

- Los Pumas han marcado un cambio mental desde la llegada de Mario (Ledesma). Si me preguntabas hace seis meses, te hubiera dicho que habíamos involucionado en varios aspectos mentales y este es un deporte donde el factor psicológico tiene mucho peso. Por suerte, creo que Los Pumas están recuperando esa fortaleza y que tienen las herramientas necesarias para llegar muy bien de la cabeza al Mundial.

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