Los daños en las tribunas, un llamado de atención

El estadio de San Martín, popularmente conocido como La Ciudadela, es un emblema del deporte tucumano y fue testigo durante casi nueve décadas de múltiples hazañas futbolísticas. Allí se jugaron finales de diferentes categorías; se disputaron clásicos que serán recordados eternamente y se organizaron espectáculos artísticos de nivel internacional. Allí también jugó la Selección y algunos clubes extranjeros, como Lazio y Roma, de la Serie A de Italia. Diego Maradona mostró su clase cuando era un pibe que integraba el seleccionado juvenil que conducía César Luis Menotti y antes de consagrarse campeón del mundo en Japón enfrentó en un amistoso al entonces poderoso Cosmos de Nueva York.

Muchas páginas históricas se escribieron en ese escenario desde su inauguración en 1932, bajo la presidencia de Mario Bron. Su capacidad inicial era de 12.000 personas, pero a fines de 1968, durante la presidencia de Ernesto García Soaje se amplió a 20.000. El proceso de crecimiento siguió en la década del 70, con Natalio Mirkin al frente del club, y en los últimos años se construyó una nueva tribuna con plateas en el sector sur. Pese a todas las ampliaciones, el estadio muchas veces resulta chico para albergar a los entusiasta hinchas “santos”, que se caracterizan por ser fieles seguidores del equipo.

Si bien los actuales dirigentes trabajan para mejorar las instalaciones, la estructura del sector de tribunas generales de calle Rondeau sufrió un nuevo daño durante el encuentro que el conjunto tucumano disputó contra Racing por la Superliga y encendió las alarmas. No es la primera vez que aparecen este tipo de problemas. Hace algunos años sucedió algo parecido en el sector de tribunas ubicadas sobre la calle Pellegrini. Si bien en aquel momento la solución llegó rápidamente, el mensaje es claro: nada de esto es casualidad y se hace necesario realizar un trabajo de fondo para evitar situaciones que luego se lamenten.

En el último encuentro que San Martín jugó de local por la Superliga cedieron cuatro escalones de la cabecera sur. Personal de Defensa Civil clausuró de manera provisoria el estadio, medida que se levantó rápidamente. Según informaron desde el club, el problema no es de gravedad y se solucionará antes del próximo partido que los “Santos” disputarán contra San Martín de San Juan, por el torneo de Primera División.

El objetivo inmediato es apuntalar ese sector para los últimos tres cotejos que debe jugar de local hasta diciembre y durante el receso trabajarán a fondo. Está claro que la estructura, después de tantos años, necesita ser apuntalada en algunos sectores. Un desafío extra que deberán afrontar los dirigentes. A la falta de un estadio único en la provincia, la solución es apostar por ampliar y mejorar lo que se tiene. Atlético y San Martín han comenzado a recorrer ese camino. Las obras en el estadio de los “Decanos” se llevan adelante desde hace algunos años y los resultados están a la vista. En La Ciudadela saben que no pueden quedarse atrás y aunque la situación económica del país hace que todo cueste demasiado, están dispuestos a hacer el esfuerzo.

Los aficionados de la provincia merecen comodidad, pero sobre todo seguridad. La pasión que despierta el fútbol en Tucumán hace que los partidos se jueguen con tribunas colmadas. Todos hablan de la convocatoria de los clubes más importantes de la provincia. Por eso el esfuerzo será recompensado. Cuando mayor sea la capacidad y seguridad de los escenarios, mayor será la presencia de público y mejores los ingresos para las arcas de las instituciones.