Los siniestros viales en la avenida Perón

Los siniestros viales en la avenida Perón

Hay avenidas que suelen ser una tentación para los amantes de la velocidad, especialmente a deshoras, y con frecuencia se producen en ellas siniestros viales: Mate de Luna, Aconquija, Perón, Papa Francisco. “La avenida se ha vuelto un peligro. Todos los días ocurren accidentes. Y en ciertos horarios es imposible cruzar. Deberían poner semáforos en las esquinas más transitadas”, dijo en agosto pasado una escribana, en referencia a la Perón, ubicada en Yerba Buena.

En la madrugada del domingo, un motociclista murió a la altura del 1.800 de esa arteria, luego de perder el control, tras pasar por un lomo de burro. El hombre, de 32 años, fue ingresado al hospital con muchas lesiones en la cabeza y tuvo un paro cardíaco. “Creo que no vio el lomo de burro y perdió el control de la moto... desconozco si venía a alta velocidad, lo que sí puedo confirmar es que regresaba de trabajar y que venía solo en la moto; creo que no vio el reductor por la lluvia”, contó su hermana.

Según el secretario de Seguridad de Yerba Buena, la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora. En una moto, circular a alta velocidad es fatal. “Los reductores están claramente señalizados y la gente los conoce, no solamente quienes residen en Yerba Buena. Es imposible no verlos a una velocidad prudente. Están instalados hace más de seis meses”, sostuvo el funcionario.

Los vecinos señalaron que los conductores circulan a una velocidad excesiva cuando se dirigen al centro y criticaron la imprudencia, especialmente de los motociclistas, afectos a correr picadas. “Los reductores de velocidad son muy importantes en la avenida para evitar que los conductores anden a toda velocidad. Ahí no les queda otra que frenar, sí o sí”, manifestó una señora.

En la madrugada del 20 de mayo, por la Perón, un automovilista que había pasado a alta velocidad el reductor de velocidad, cayó sobre otro vehículo que giraba hacia la calle Bascary. Un matrimonio sufrió diferentes lesiones; ambos fueron internados e intervenidos quirúrgicamente. En julio de 2013, el subdirector de Tránsito de Yerba Buena había afirmado que en esa avenida detectaban con frecuencia vehículos que circulaban a 140 km/h o más, pese a que la velocidad máxima permitida es de 70 km/h.

A fines de agosto pasado se estrenó un complejo de semáforos en la esquina de Perón y Las Rosas. La medida formaba parte de un proyecto para instalar otras estructuras semaforizadas a lo largo de esa autovía, en la que también comenzaron a efectuarse controles con inspectores, radares móviles y controles de alcoholemia. Sin embargo, siguen sucediendo accidentes.

La responsable de los siniestros viales suele ser generalmente la imprudencia de los conductores y no los reductores si es que están bien señalizados y son fosforescentes o los semáforos. Cualquier persona al mando de un vehículo no puede desconocer los riesgos de circular a alta velocidad, sobre todo en lugares donde hay un límite expreso. Estos episodios diarios, con lesionados y víctimas mortales, reflejan que los controles son poco efectivos; que las sanciones no son lo suficientemente onerosas para desalentar nuevas transgresiones y que la incultura vial de una buena parte de los tucumanos es alarmante. Si el tridente educación-control-sanción no funciona rigurosamente estaremos lejos de evitar las muertes viales.

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