Ser infieles de común acuerdo, como forma de recuperar el deseo

Ser infieles de común acuerdo, como forma de recuperar el deseo

“Wanderlust”, una serie con Toni Collette, plantea en tono de comedia dramática los problemas sexuales de un matrimonio maduro.

JOY Y ALAN. Ante la apatía, la pareja acuerda un recurso extremo.  JOY Y ALAN. Ante la apatía, la pareja acuerda un recurso extremo.
22 Octubre 2018

El ocaso del deseo en la pareja y la manera de remediarlo, poniéndole límites más “flexibles” al acuerdo de fidelidad, es el tema de la miniserie “Wanderlust” (significa “pasión por vagar”), que acaba de estrenar Netflix. Tiene seis capítulos producidos por la plataforma y la BBC, con la extraordinaria Toni Collette como protagonista, razón suficiente para no perdérsela.

Colette es una actriz que se hizo conocida en 1999 con la película de terror “Sexto sentido” y este año ha vuelto al estrellato, casualmente, en el papel de otra madre cercada por fantasmas en “Hereditary”. Ahora, en “Wanderlust”, interpreta a Joy Richards, una terapeuta que intenta encontrar la manera de mantener vivo el deseo sexual con su marido luego de que un accidente ciclista hace que reconsideren su relación. A través de sus relaciones con el entorno familiar, laboral y social van produciéndose situaciones que llevan a reflexionar sobre el amor, la lujuria y el deseo prohibido.

La propuesta no es presentar una pareja abierta como una “nueva normalidad” en las relaciones, sino tratar el tema con seriedad aunque sin solemnidad. Por eso el autor, Nick Payne, ha optado por no sobrecargar la trama de conflictos externos sino poner la mira en los personajes centrales y en su búsqueda, que los lleva a enfrentar situaciones dramáticas o absurdas. Una historia sobre la complejidad de los sentimientos, narrada en un tono donde el humor no deja de estar presente.

La primera escena muestra a Joy con su marido, Alan (Steven Mackintosh), cuando están intentando tener sexo, pero se intercalan imágenes de un reciente accidente de tránsito que ella sufrió, para sugerir que algo cambió desde entonces. La monotonía en las relaciones, que antes no percibía, ahora se manifiesta para ambos. Sienten el deseo urgente de modificarla. Se proponen salvar el matrimonio o por lo menos mantener intactos los lazos afectivos, mediante el recurso de engañarse mutuamente. Lo deciden después de descubrir que ambos tienen aventuras con otras personas. Sin embargo, la infidelidad compartida no será la panacea, sino que acarrea otra serie de problemas, y allí radica el mayor interés de la historia.

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