
CON MUCHO CUIDADO. Los masajes deben ser hechos por especialistas, de lo contrario es peligroso.

“¿Tenés las piernas hinchadas? Hago drenaje linfático”.
“¿Te duele el cuello, sentís que estás contracturado? No uso aparatos, mis manos dan alivio”.
“¿Necesitás hacer un curso con rápida salida laboral? Podés recibirte de auxiliar de kinesiología en cuatro meses. Sólo tenés que pagar $ 450 por mes”.
Los mensajes están causando enojo entre los profesionales de Tucumán. El Colegio de Kinesiólogos denunció que cada vez más personas ejercen en forma ilegal la profesión. Ya no saben qué hacer para detener esta realidad, que no sólo está afectando su trabajo, sino que además puede generar graves daños a la salud de la gente, denunciaron.
Ocurre que con el agitado ritmo de vida actual, sumado al estrés y a las malas posturas, cada vez más personas piden ayuda a kinesiológicos para someterse a sesiones por problemas lumbares, cervicales o dorsales. Y muchos contratan directamente a supuestos profesionales que aparecen por las redes sociales ofreciendo sus servicios. El problema es que hay muchos que ejercen sin matrícula y sin estar preparados pasa asistir pacientes.
“La realidad es muy preocupante. La gente que no tiene un título y realiza prácticas kinéticas lo hace como nómade (con su mochila y sus aparatos) y otros aventurados ponen un local”, dijo Pablo Rodríguez, presidente del Colegio de Kinesiólogos y coordinador de la carrera de Kinesiología de la UNT.
Los expertos advirtieron, además, que hay institutos que dictan capacitaciones no habilitantes para atender pacientes. “Son cursos de cuatro meses contra los cinco años que dura la carrera universitaria”, precisó Rodríguez.
Los profesionales también exigieron al Ministerio de Salud que cree conciencia entre la población sobre los riesgos que implica esta ilegalidad.
Entre las irregularidades detectadas por el Colegio se cuentan: el desempeño de prácticas kinesiológicas en gabinetes o centro de rehabilitación y técnicas de manipulación con aplicaciones de infrarrojos, onda corta y magneto entre otros.
“Es un verdadero atentado contra la salud pública. La asistencia a esos lugares puede resultar demasiado peligrosa para la salud”, advirtió el profesional, que hizo una diferencia entre la práctica de un kinesiólogo y la de un masajista.
Según precisó, la profesión tiene varias ramas: la neurológica, la respiratoria y la traumatológica. Y explicó cuáles son algunos de los daños que puede realizarle a un paciente un profesional que no está bien preparado: desde quemarlo hasta perjudicar un posoperatorio. “Supongamos que una persona mayor sufrió una fractura de cadera y le colocaron una prótesis. Si el inexperto realiza distintas movilizaciones sin tener conocimiento de anatomía y no respeta los tiempos de cicatrización, podría tener el peor final”, ejemplificó.
Un simple masaje puede dejar marcas en el cuerpo si no se efectuó una evaluación completa antes de elegir la técnica. Según denunciaron los kinesiólogos, ya les tocó asistir a varios adultos mayores con reemplazo de cadera con serias dificultades porque recibieron un mal tratamiento. Una persona que no tiene los conocimientos para tratar estos casos puede volver a provocar una fractura, dijeron.
Consecuencias
Aquellos que se dedican al ejercicio ilegal de la profesión pueden ser juzgados penalmente, aclaró el director de fiscalización del Siprosa, Orlando Di Marco.
“Todas las ramas auxiliares de la Medicina, como los kinesiólogos, deben tener la habilitación del Siprosa para trabajar. Nosotros habilitamos centros de kinesiología y actuamos ante las denuncias. Pero no podemos tener 500 o 600 inspectores mirando si hay alguien ejerciendo ilegalmente estas prácticas”, destacó.
¿Cómo saber si un profesional está habilitado? Se le debe exigir el título. En el caso de los que realizan visitas domiciliarias, deben contar con una credencial emitida por el Siprosa que lleva una foto y consigna la institución que expidió el título y el número de matrícula otorgado por Fiscalización Sanitaria.
En la Legislatura
Los kinesiólogos también reclamaron que la provincia tenga una ley que reglamente el ejercicio de la profesión. El legislador Claudio Viña se comprometió a diseñar un proyecto de ley.
La norma deberá establecer, entre otras cosas, que el único título habilitante sea el que otorgue la universidad. Tomará como ejemplo la ley nacional 24.317, que define que el ejercicio profesional de la kinesiología sólo se autoriza a aquellas personas que posean título otorgado por universidad nacional, provincial o privada habilitada por el Estado.
NICOLÁS SÁNCHEZ.-
> Apoyo de personajes
Artistas y deportistas se sumaron a la campaña
Desde hace unos días los kinesiólogos iniciaron una campaña en Whatsapp para denunciar el ejercicio ilegal de la profesión. Distintas figuras de la provincia, desde el humorista Miguel Martín, el rugbier Nicolás Sánchez y Gladys “La Bomba Tucumana”, se sumaron a la causa y grabaron un video para apoyar a los profesionales.







