La Noche de los Museos, una estimulante propuesta

Es el lugar donde se conservan y exponen colecciones de objetos artísticos, científicos o curiosidades que pueden atraer el interés del público, incluso fines turísticos. También es la institución, sin fines de lucro, cuya finalidad consiste en la adquisición, conservación, estudio y exposición al público de objetos de interés cultural. En ellos puede rastrearse parte de la identidad de una comunidad. “Los museos de verdad son los sitios en los que el tiempo se transforma en espacio”, sostiene el escritor turco Orhan Pamuk.

Se realizará hoy, entre las 19 y las 24, la undécima edición de “La noche de los museos” en San Miguel de Tucumán, Colombres (Cruz Alta), Tafí Viejo, Concepción, El Mollar (Reserva Los Menhires) y La Ramada de Abajo (Burruyacu), un total de 19 instituciones. No participará en esta ocasión el de El Cadillal.

Como ocurrió en oportunidades anteriores, a partir de las 19, desde la plaza Independencia, saldrán ómnibus para trasladar gratuitamente al público hacia los espacios ubicados fuera del centro y para visitar los Talleres Ferroviarios de Tafí Viejo, pero no sucederá lo mismo con los otros destinos. Habrá acciones artísticas, que van desde puestas teatrales, espectáculos de títeres hasta recitales de tango, bossa, jazz y música clásica. La bicicleta también estará presente, a las 18.30, los integrantes del grupo Meta Bic se concentrará en el parque Avellaneda para visitar el MUNT, el Museo de la Ciudad y el de la Industria Azucarera y luego se trasladarán a los espacios céntricos.

La “Lange Nacht der Museen” (La larga noche de los museos) nació en Berlín en 1977. En la noche del sábado al domingo, estas instituciones abren sus puertas al público e invitan a conocer colecciones grandes y pequeñas, famosas y no tan prestigiosas. Además de las exposiciones habituales, se ofrece a los visitantes nocturnos conferencias, danza, teatro, visitas guiadas y bufés exóticos para recuperar fuerzas entre museo y museo. También se pone a disposición un servicio de ómnibus para transportar cómodamente a todos los trasnochadores de un museo a otro.

Con el tiempo, más de un centenar de ciudades europeas se hicieron eco de la propuesta y el Consejo de Europa tomó esta iniciativa. En la edición de 2008 participaron 2.500 centros del Viejo Continente y más de 2,5 millones de personas visitaron los museos. La primera edición en la Argentina y en América latina se llevó a cabo en Buenos Aires en 2004 y a partir de allí se sumaron otras ciudades argentinas. En Tucumán, la primera experiencia tuvo lugar en octubre de 2007.

Hace unos años, un integrante de la Comisión Nacional de Museos y Monumentos y Lugares Históricos que visitó Tucumán, afirmó que el museo no era un panteón sino un lugar de la memoria donde la gente se reencuentra con su historia y tampoco tiene que ser un lugar que aburra, y si eso ocurría era porque algo estaba fallando. Consideró en la oportunidad que la incorporación de nuevas tecnologías a los espacios culturales podía ser un atractivo, pero eran válidas sólo si servían para comunicar, pero si se transformaran en un fin perderían el sentido.

Esta experiencia propone una recorrida por nuestros museos, en muchos casos en familia, un hecho que no es habitual. Sería interesante que la iniciativa se repitiera cada dos meses y contara con la participación de alumnos de la primaria, secundaria y de la universidad, y que ellos mismos aportaran a la actividad alguna expresión artística. Por otro lado, se podría incentivar a los pobladores de localidades o ciudades el interior a tener su propio museo de objetos o de fotografía, como un modo de preservar el pasado y la identidad de una comunidad.