22 Septiembre 2018
Las veladas musicales que han pasado a la historia con el nombre de “Schubertiadas” eran organizadas por los amigos del compositor y músico Franz Peter Schubert. Comenzaron siendo reuniones en las que sus más íntimos imprimían sus canciones y las interpretaban, disfrutando así de su música y de compartir una noche entre amigos. Después, sin saberlo, estaban presenciando el estreno de grandes obras maestras que podían acabar en una fiesta improvisada.
Eso sucedió en 1800, en Viena, y ahora pasa cada vez más en Tucumán, en el siglo XXI.
Un ejemplo de estas reuniones entre artistas y amigos es “EnUnaSolaMesa”, un encuentro que realiza la cantante Mariela Acotto cada 20 días, en su casa, para 50 personas como máximo.
“Me encanta cocinar y estar rodeada de artistas. Mi idea es atenderlos yo misma, cocinarles, servirles y compartir. No tiene formato de bar”, dijo Acotto, quien organiza estas reuniones hace cuatro años y medio, cada 20 días.
La cantante de tango es quien convoca a distintos artistas de renombre y se encarga de viralizar las reuniones a través de Whatsapp y las redes sociales.
Mariela compra los ingredientes para cocinar, se encarga de preparar una entrada, un plato fuerte, el postre y algunos cócteles. Ese menú y el derecho de espectáculos se especifica en una tarjeta que tiene un precio y quiénes participan de la velada se la abonan antes de irse, así como cuando entre amigos se dividen la cuenta después de una larga noche.
Íntimo
El terreno es inmenso. La parte más grande es el fondo de la casa, donde se realizan las reuniones. Sin embargo, no son más de 50 personas las que pueden asistir. Ese concepto está relacionado a la esencia del evento, en el que es ella sola quien sirve a sus invitados.
“Si fuesen más personas tendría que contratar mozos y asistentes que me ayuden en la cocina. No es mi idea. Creo que la calidez y la intimidad es lo que hizo que a la gente le guste y lo pueda seguir haciendo”, sostuvo la artista.
Si bien es cada 20 días, Mariela aclaró que depende de sus actividades y de su predisposición en las noches de viernes, ya que lo que hace, asegura, es solo por placer.
“A veces también figura como vidriera para artistas que quieren darse a conocer. En ese caso me llaman, yo les cedo el espacio y hago exactamente lo mismo que preparo para los que ya son más conocidos”, detalló.
Comida y bebida
Generalmente las entradas son tostones, y los platos más preparados pueden variar entre unas cazuelas de pollo o de carne, algunas sopas, o tratas, de acuerdo a la estación. “Siempre, se trata de platos sanos”, resaltó. Es una reunión entre “amigos” y por eso hay que tener un stock para todos los gustos. Fernet, whisky, champagne, cerveza, vinos (tintos y blancos) entre otros, podés comprar para la acompañar la noche.
Además prepara cócteles naturales de mandarina, naranjas o limones, sin o con alcohol.
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