19 Septiembre 2018
RÁPIDO Y FURIOSO. Dada la velocidad de los vehículos, cruzar la avenida es una hazaña para los peatones. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO.-
En los días hábiles, entre las 12 y las 13 se produce el pico máximo de caos. A esa hora, en la que salen los estudiantes universitarios desde ambos lados de la avenida Benjamín Aráoz al 700, el intento por cruzar la avenida resulta una tarea peligrosa. Ayer LA GACETA constató que los jóvenes que salen de clases deben sortear la velocidad del tránsito vehicular.
Por esa arteria de la ciudad circulan ómnibus, autos, peatones, ciclistas, taxis, motociclistas, que confluyen en apenas 50 metros de largo y que pugnan por obtener su lugar para atravesar la avenida.
Una solución se abrió paso ahora con la construcción de un puente peatonal. La obra, a cargo de la Municipalidad de la capital, comenzó con la instalación de las dos columnas principales, ubicadas en los extremos, que sostienen el primer tramo de la pasarela.
“Ya era hora”, respondió Héctor Galíndez, un joven estudiante de tercer año de Letras. “Esto es importante, porque hay gente que no puede cruzar y tiene que ir hasta la otra punta del parque, por ejemplo, para llegar a la terminal de ómnibus”, agregó.
En la vereda de enfrente, en la puerta de acceso a la facultad de Educación Física, está Francisco Gómez, un vendedor que ubica su puesto desde hace seis años en el mismo sitio. “Esto va a funcionar siempre y cuando cambien la ubicación de las paradas de ómnibus -dijo, mientras acomodaba sus productos-; porque aquí la gente evita caminar largas distancias”, remarcó.
Gómez se refería a que los peatones deberían tener la parada de ómnibus justo en la salida del puente. Dos estudiantes de Educación Física, Ayelén Molina y Griselda Nieva, salían de clases con sus uniformes deportivos, pero no tuvieron otra opción que cruzar a toda velocidad esquivando los autos y los ómnibus. Ayelén y Griselda cursan el segundo año de Educación Física. Ellas coincidieron en que los adultos tienen más problemas para cruzar debido a la rapidez del tránsito.
En la platabanda hay un cartel que dice “Velocidad Máxima 60 km/h”; sin embargo, a simple vista, se nota que muchos de los automovilistas no respeta esa indicación. “Es positivo, nos dará más seguridad”, remarcó Ayelén. “Sí, es una buena idea”, agregó Griselda.
Malla metálica
La mole de hormigón quedó instalada en la primera etapa. Ayer se liberó el tránsito en la avenida Benjamín Aráoz, luego de que los operarios montaron la pasarela sobre los dos pilares. Todavía falta agregar las escaleras.
Según los cálculos del intendente, Germán Alfaro, el puente peatonal será inaugurado el mes próximo.
El puente peatonal que construye la Municipalidad tiene 20,5 metros de extensión y 1,40 de ancho. Cabe señalar que la pasarela es de hormigón pretensado. Además contará con una malla metálica de seguridad en forma de jaula, cuyo objetivo es prevenir accidentes.
Las obras incluyen un plan de seguridad vial en la avenida, que se completará con la colocación de reductores de velocidad. Además se instalarán “tótems” reguladores que, a través de una pantalla LED, indicarán a los automovilistas la velocidad a la que están circulando.
El objetivo es que cada conductor pueda ver en tiempo real si se encuentra dentro de los límites permitidos. Uno de estos dispositivos ya está instalado en avenida Benjamín Aráoz al 900 y el otro se colocará próximamente frente al lago San Miguel del parque 9 de Julio.
Entre la enorme cantidad de vehículos que circula por esa avenida se suma el transporte público de pasajeros urbano e interurbano. Por esa razón, todas las voces coinciden en que se trata de una obra necesaria.
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