Un compendio sobre el Club Social Raco

Las primeras contrucciones precarias comenzaron en 1959. Apenas un tinglado con dos paredes y un techo fueron el puntapié inicial para la creación del Club Social Raco. Tuvieron que pasar cinco años hasta que, en 1964, la institución obtuvo la personería jurídica. Desde ese momento, el crecimiento fue una constante de un solar de reunión basado en la amistad y la vida familiar para confraternizar y compartir.

“Las primeras páginas refieren a una introducción histórica de la villa de Raco; luego sigue la descripción de las casas; en especial sobre cómo era la vida social, a continuación la historia de la fundación del Club Social y un repaso sobre todas las comisiones directivas que administraron la institución con anécdotas cargadas de nostalgia”, explicó César Pereira Posse, el autor del libro.

El libro será presentado al público el sábado, a las 17, en el propio Club Social. En esa ocasión, la oradora principal será la historiadora y museóloga Sara Peña de Bascary, que expondrá sobre la historia y la fundación. Luego, Enrique Alonso hablará sobre las comisiones directivas de la institución; en tanto que el toque folclórico lo pondrán Alejandro “Chaleco” Padilla, Santiago De Prada y Hernán Terán.

Pereira Posse remarcó que la villa fue creciendo en forma espontánea. Nadie pensó en formar una villa para veranear, sino que uno construyó una casa, el otro era amigo entonces construyó otra casa, el otro amigo y así, todos se conocían. “Tres de esas primeras casas eran de gobernadores de Tucumán: Lídoro Quinteros, Juan Posse y Santiago Gallo; y tuvimos al primer intendente municipal que tenía su casa de veraneo en Raco y que fue Pedro Huidobro”, precisó.

Raco siempre estuvo vinculado a la política. Los dirigentes vivían en la capital, pero tenía a Raco para distenderse y disfrutar de sus paisajes durante el fin de semana. “Lo singular de esto es que toda esta gente tiene un amor incondicional por la villa”, resaltó Pereira Posse.

Para el autor del libro fueron cuatro años de investigación sobre la historia y realizó más de 50 entrevistas; además indagó en el Archivo Histórico de la Provincia y en el Archivo de LA GACETA. El libro combina texto con fotos de familias y lugares de referencia de la villa.

“Raco está vinculado al caballo -dijo Pereira Posse-, los veraneantes utilizan el caballo para trasladarse; por eso tenemos muchas actividades en las que el Club Social ha sido el mentor como las pruebas a caballo, olimpíadas y la Fiesta del Caballo Cerreño, que no es una raza, sino un estilo, es un caballo que sabe cómo pisar en las sendas”, detalló.

Para muchos tucumanos, Raco es el lugar en el que pasaron una infancia feliz que los ha marcado profundamente. Tal vez tenga que ver con los paisajes inconmensurables, que hacen que una persona se aquerencie del lugar. El libro es una forma de preservar ese amor por Raco.